– El narco de Medellín sabe que se escapó, y cree que nosotros lo consideramos muerto. Nosotros sabemos que está vivo, escondido, pidiendo auxilio, y quién lo podría ayudar.
– Eso... ¡él no lo sabe!... ¡y tampoco Frank!
– A veces, los errores pueden ser transformados en ventajas…
– Lo que dijo Kevin puede ser interesante… ¿Qué puede hacer hoy Frank en Norteamérica? Nada. En cuanto asome el hocico, sabe que va a la jaula y que tenemos las pruebas imprescindibles y contundentes para que no salga en su vida…
– ¡Pero no le sacaremos ni una palabra! Respetará la omertá, el código de honor siciliano a muerte. Con él preso no tendré la menor delación y es posible que desde la cárcel siga haciendo travesuras...
– Él también cometió el desatino de mandar a Charly para “suicidar” al Senador Hans Krause antes de verificar qué secretitos guardaba en su caja fuerte…
– ¡Esa fue la peor equivocación de su vida! Un grueso error de cada contrincante que vuelve a equilibrar el juego.
– El senador era su fantoche en el poder, pero había reunido las pruebas que podían hundir a Frank y su flota para protegerse de que lo ejecuten. ¡Y lo mandaron a baraja antes de usarlas! Fue la mejor herencia que me dejó un Senador llamado Max entre los narcos.
– Por otro lado, Frank no querrá estar inactivo ni sentirse derrotado. Desde el exterior podría manipular algunos negocios con testaferros...
– Humm. Analicemos como quedaron los negocios de estos chavales.
– El clorhidrato de cocaína, escasea en todas partes después de la redada y la guerra de los Carteles. No hay suficiente producción ni distribuidores, y no habrá por un dilatado tiempo, pues hemos tronchado el sistema de cuajo. Los drogadictos están desesperados, pagando precios de oro por drogas adulteradas…
– ¡Pero ahora apareció de repente otro jugador en el tablero!
– La Mafia China se está metiendo en los territorios de la Mafia norteamericana. Por ahora no encuentra resistencia, no está Frank ni los otros Capos mafiosos que manejaban la droga… Pero la heroína está apareciendo en las calles… ¡Saltamos de la sartén para caer en el fuego!
– Me queda un verdadero misterio por resolver… y para todo esto es crítico. ¿Por qué Pedro Bucci confía tanto en Kevin Beck?
– Sé que nuestro agente siempre fue derecho, pero también dijo que le paga su boda y le regala una estancia, la de Medellín. Esa no es una estancia cualquiera. ¡Es medio país! Tiene más de doscientas ochenta mil hectáreas útiles… ¡unos dos mil ochocientos kilómetros cuadrados! ¡Una fortuna en tierras, y la mansión más valiosa de Colombia de regalo de la noche a la mañana!
– Aquí puede haber dos posibilidades...
– Una, que esté enredando a nuestro agente con aparentes cortesías para usarlo en su provecho y luego descartarlo a su mejor estilo. Quizá sepa que es de la DEA y lo exprima como manantial de desinformación y tareas de alto riesgo, tal la de desenterrar a Frank. Otra, que el Capo de Medellín esté tan desolado con la muerte de su único hijo varón, que “adopte” a Kevin en su suplencia y sea una relación sincera. Psicológicamente cuadra… pero debo estar seguro cuál de las dos manda.
– Por otro lado, Beck me dijo que no traicionaría a Bucci y que el narco tampoco lo hará con él. Durante la Operación Anaconda invariablemente repitió en sus informes que Pedro Bucci era derecho y ninguna vez traicionaba a los que también eran derechos. Eso significa que pelea de frente… que no es hipócrita.
– ¿Será verdad?
– Si es así, nuestro agente especial es el nuevo vástago del Capo de los narcos… pero no debo darlo por hecho tan a la ligera…
– ¡Linda ironía! Si esto fuese verdad, y Kevin sacase del país a Frank, es indudable que el mafioso buscará refugio entre las patas del narco, y Beck sería un héroe.
– Una buena posición para iniciar otra partida…
– Si la Mafia China nos atora de heroína en lugar de la cocaína, a los sicilianos se les van a hinchar las venas del cuello… ¡y mucho! ¡Y a nosotros también!
– Es interesante... ¡La DEA y la Mafia siciliana tienen una coincidencia de intereses! ¿Por qué no aprovecharla?
– Si se arma la guerra entre las mafias, ciertamente la organizarían desde Medellín. Y si se organizan desde el cartel Colombiano, no será para promover la heroína, aunque ahora estén empezando a producirla, sino, la eterna cocaína, que es por ahora su fuerte.
– Tanto a Frank como a Pedro Bucci le encantan los tiroteos, ¡y entre ellos estaría Kevin Beck para incentivar el fuego!
– Jugando las piezas con astucia, esa guerra la podría iniciar y manipular la DEA…
– Tal como dijo Kevin, ¡nunca tuvimos un agente que se llevara bien con las cabezas máximas de la Mafia, los Narcos y la DEA!
– Cuando un León y un Tigre atacan juntos un corral de vacas, si se ponen de acuerdo se las comen todas. Pero si se pelean, ¡se matan entre ellos y se salvan las aturdidas vaquitas!
– El Tigre Asiático y el León Americano buscan la misma presa: Los viciosos de Norteamérica... y del mundo. Son las necias vacas que tenemos que salvaguardar.
– Si arresto o liquido a Frank, mataré al León. Y si mato al León, el Tigre no tendrá rivales. Humm… No hay mal que por bien no venga…
– ¡Creo que ha sido una suerte que ese bastardo se escape!
– Hicimos el operativo Anaconda en las selvas colombianas y se tragó a los Narcos y a numerosos truhanes de Estados Unidos. Ahora que estamos contra todos los chicos malos... Podríamos inaugurar la “ Operación Tormenta en el Infierno”.
– Nuestra tarea en la DEA es combatir el narcotráfico, un trabajo muy difícil y costoso, pero si logro que entre los dos grupos se autodestruyan, ¡obtengo mi propósito sin costo de dinero ni vidas dignas! Además, ellos tienen más acceso a los rincones secretos que nosotros y la extirpación del tumor podría ser de raigón.
– Tampoco tienen las trabas legales de la DEA. Si deciden eliminarse no necesitan ningún beneplácito legal, tan sólo precisan unos puñados de balas. En eso siempre nos ganaron, ¡nosotros tenemos las alas cortadas!
– Urge planear la Operación Tormenta en el Infierno…
– Vamos a ver qué tal son los sicilianos para luchar con los narcotraficantes chinos, malayos, tailandeses, laosianos, vietnamitas y birmanos… Además de los intermediarios de Asia y Europa. Un fascinante repertorio de razas fusionadas como fieras por la cocaína y la heroína…
Capítulo 5
Ushuaia – Argentina
El Comandante Parker recostó su espalda en el tronco de lenga y extendió sus piernas sobre la grava blanquecina de la agreste playa del lago Escondido.
Cerró sus ojos, y comenzó a entrar en los vericuetos de su memoria, donde alguna vez trató de enclaustrar recuerdos. Ahora los necesitaba.
Necesita entrar con su retentiva por las verdeantes colinas del norte de Tailandia, el septentrión de Laos, el noroeste de Vietnam, y el noreste de Birmania y, por el punto cardinal, la misteriosa frontera china con el río Mekong en la antiquísima provincia de Yunnan.
Cuando recorrió esas tierras, en los ásperos tiempos de la guerra de Viet–Nam, allí vivían tribus engastadas en el espacio de las cinco fronteras, pero preservando la pureza de sus razas. Defendían sus atávicas tradiciones a pesar de la aplanadora que introducía la “civilización occidental” por toda el Asia, uniformando atuendos, ambiciones, música, gestos y costumbres, que poco a poco exterminaban