Los grandes mitos de Occidente. Ana-Grace Avilés Martínez. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ana-Grace Avilés Martínez
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788418649806
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      Los sistemas socioculturales

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      El mito

      Un mito es una creencia popular en la cual se basan los valores de un tipo de sociedad. El término mito es utilizado comúnmente para hablar de una creencia a primera vista falsa, pero que está relacionada, sin embargo, con elementos concretos. Toda historia, todo mito, se basa en hechos y en cosas reales; las historias totalmente arbitrarias no perduran en el espacio ni en el tiempo.

      Las historias que narran muchos de los mitos suceden en épocas remotas, épocas que remiten a la fundación de las sociedades que cuentan, respetan y transmiten tales mitos. Así, por ejemplo, el mito de la cosmogonía puede resultar «verdadero» desde ciertas perspectivas porque el mundo existe; el mito de la identidad puede parecer «real» porque la comunidad a la cual refleja, existe; el mito del origen puede aparecer como una «realidad» porque la comunidad en cuestión aún existe.

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      Expresiones performativas

      A partir de una serie de conferencias dadas en 1955 por el filósofo del lenguaje, John Langshaw Austin, en la Universidad de Harvard, se editó una obra póstuma en 1962, titulada «Cómo hacer cosas con palabras». De ese libro nació la lingüística pragmática contemporánea con varias teorías sobre los actos del habla. En esas conferencias, Austin hizo uso de la palabra «performative». En español, «performative» se suele traducir haciendo uso de los neologismos «realizativo» y/o, «performativo».

      Austin explica cómo una expresión performativa no se limita a la descripción de un hecho, sino que por el mismo acto de ser enunciado, un hecho se realiza. Entre las expresiones performativas más frecuentes explicadas por Austin está el verbo «prometer», pues la afirmación «yo prometo» realiza el acto de prometer en ese mismo instante. Al prometer, la persona que promete no está describiendo un hecho, sino realizando esta acción a través de la palabra. Austin habla además de «criterios de autenticidad» pues para que una frase del tipo «Yo te bautizo» sea performativa —es decir que, en el acto mismo de enunciar esta frase la persona bautizada se convierta en miembro de la comunidad religiosa en la cual el bautizo tiene sentido— es imprescindible que quien haya dicho la frase, sea un sacerdote. El hecho de ser reconocido por los miembros del grupo como representante de la Iglesia, convierte a esa persona en la autoridad competente capaz de integrar en la comunidad religiosa, a un nuevo miembro a través del bautizo. En este ejemplo se debe notar, además, que todos los miembros del grupo —cada uno en sus roles, autoridad religiosa, persona a ser bautizada, invitados— concuerdan en que, el acto del bautizo, tal y como sucede, transforma al sujeto bautizado en miembro de la comunidad de la religión en la que se le ha bautizado. Sin tales «creencias», sin tales acuerdos, sin tal consenso, sin la aceptación, del rol del bautizo en este ejemplo, las palabras enunciadas carecerían de sentido convirtiéndose entonces en otro tipo de enunciados verbales: parodia, farsa, teatro… por dar ejemplos.

      Una expresión performativa «transforma» y es dicha con el objeto de «transformar». Es por eso por lo que un enunciado performativo necesita de unos participantes y de un contexto específico, es necesaria una escenografía y un rito que permitan poner en escena el acto mítico. En caso de no cumplir con todos esos criterios de autenticidad —criterios de autenticidad porque dan fidelidad al acto—, la acción no podrá realizarse. Si las intenciones son falsas, la acción también será falsa. Si un acto performativo requiere de acciones sucesivas para concretarse puede realizarse progresivamente, en etapas.

      Austin describió una tipología de enunciados performativos: enunciados locutivos (la frase dicha), ilocutivos (la intención de la frase) y perlocutivos (la conducta que provoca la frase). Luego escribió que todo enunciado locutivo puede ser ilocutivo para demostrar finalmente que cualquier acto de palabra es performativo, incluso si pueden ser calificados de constatativos, pues para Austin, hablar y actuar son acciones que se corresponden recíprocamente.

      El rito

      El rito es el momento en el cual el mito vuelve a ser narrado. La fuerza del rito está en afirmar creencias consolidando las reglas que fundan la sociedad que las practica. Por eso, los ritos son indispensables y toman forma en todas las celebraciones conmemorativas. Los mitos exigen compromisos, sacrificios, las exigencias míticas son poderosas porque su finalidad es impedir que el grupo desaparezca.

      Las transformaciones individuales son integradas al grupo a través de ritos de iniciación que dan cuenta de lo poderoso de las estructuras sociales, puesto que las sociedades míticas son sociedades para siempre, sociedades de estructuras estáticas. Las sociedades míticas solo aceptan transformaciones individuales, no cambios colectivos. Para ello, los ritos de iniciación son indispensables, su utilidad fundamental es la de canalizar, e integrar, los cambios individuales en el todo colectivo; la solidez de las tradiciones garantiza la perennidad del grupo.

      El uso popular del término mito le hace sinónimo de error o falsedad, sin embargo, si tomamos el mito como la creencia que funda las bases que garantizan la cohesión de un grupo humano podemos afirmar que no todos los mitos son necesariamente falsos, son —en principio— las maneras en las que cada grupo humano concibe y comprende las cosas y los sucesos propios. Todas las personas creen algo, sin creencia es difícil que algo sea representado mentalmente de manera definida; sin representaciones mentales concretas el contenido de la consciencia es impreciso, maleable, vulnerable. Sin creencias la vida humana resulta difícil, pues sin representaciones mentales concretas ni consciencia definida no hay lenguaje posible; sin lenguaje no hay comunicación y sin comunicación, ninguna organización