27 Temistio, A Valente por la paz, X.10-11 y Amiano Marcelino, Historia, XXVII.5.6.
28 Jordanes, Getica, XXI 112 y XXII 113. Toda esta parte de la historia de los godos es un desbarajuste cronológico y narrativo. Jordanes, entre otros dislates, hace a Atanarico sucesor de Fritigerno: Jordanes, Getica, XXVIII 142.
29 Jordanes, Getica, XXII 113 y XXXI 162.
30 Origo Constantini Imperatoris, 6, 34. Y sobre la común y a mi entender, errónea, ubicación de la guerra vándala de Geberico hacia el 334, véase la nota 198 de la página 123 de la traducción española de los Getica de Jordanes.
31 Herwig Wolfram no aclara las contradicciones cronológicas del relato de Jordanes y por ello tampoco puede aclarar qué relación tendría entonces Geberico con Ariarico, Aorico y Atanarico, ni con los otros godos señalados por la Origo Constantini Imperatoris. Véase: Wolfram, H.,1990, 62-63.
32 Claudio Mamertino, Panegírico de Maximiano Hercúleo, 17.20, 1-4, 137-138.
33 Origo Constantini Imperatoris, 5, 27.
34 Que Ariarico y Aorico no eran parientes de Geberico lo deja claro Jordanes al glosar la genealogía de Geberico por muy fantástica que esta última pueda ser: Jordanes, Getica, XXII 113. Según Jordanes, Geberico era hijo de Hilderico, nieto de Ovida y bisnieto de Nidada. ¿Se hallarán Canabaudes y Alica detrás de esos nombres? No lo sabemos ni es necesario; para sostener nuestra tesis basta con que Geberico, Alica y Canabaudes fueran parientes, algo que, por otra parte, aprueba Jordanes, pues ni el padre, ni el abuelo, ni el bisabuelo de Geberico aparecen como reyes de los godos. Y, puesto que las fuentes romanas del siglo IV sí atestiguan como reyes a Alica y a Canabaudes, la conclusión es inevitable: Geberico pudo ser sobrino, primo, etc., pero no su hijo o su nieto.
35 Wolfram, H., 1990, 71-72 y 118-121.
36 Origo Constantini Imperatoris, 6, 34 nadie señala la importancia de este hecho en relación con el poder de los tervingios.
37 Amiano Marcelino, Historia, XXIII.3.1-2, XXIII.3.5, XXV.7.10, XXV.9.12-13, XXVI.5.8, XXVI.6-10, XXVII.4.1 y XXVII.5.1; Temistio, Del fracaso de los usurpadores en tiempos de Valente, VII.4-5; Zósimo, Nueva historia, IV, 4-8 y IV, 10-11.
38 Amiano Marcelino, Historia, XXVII.5.1-9; Temistio, A Valente por la paz, X, 6-12; Zósimo, Nueva historia, IV, 11.
39 Halsall, G.: «Los gérmenes del apocalipsis», 6-11.
40 Temistio, A Valente por la paz, X, 8.
41 Amiano Marcelino, Historia, XXVII.5.1-9; Temistio, A Valente por la paz, X, 6-17; Zósimo, Nueva historia, IV, 11; Heather, P., 2006, 102-106.
42 Amiano Marcelino, Historia, XXVII.5.10.
43 Sinor, D.: «The hun period», 179.
44 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.3.5.
45 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.16.2.
46 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.1.
47 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.21.
48 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.1-2.
49 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.2.
50 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.3-12.
51 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.7.
52 Jordanes, Getica, XXIV 130.
53 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.2.22 y XXXI.2.14.
54 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.3.1-3; Jordanes, Getica, XXIV 129-130. Jordanes, siempre atento a ensalzar a los godos, omite el suicidio de Ermenrico para no empañar su imagen heroica.
55 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.3-4. Para la génesis y ascenso de los hunos pueden consultarse los dos capítulos iniciales de nuestra obra: Soto Chica, J., 2019, 1-122.
56 Grousset, R., 1991, 105-106.
57 Soto Chica, J., 2019, 1-122.
58 Ambrosio de Milán, Expositio evangelii secundum Lucam, X, 10 en Adriaen, M. (ed.), 1972.
59 Guzmán Armario, F. J.: «El cruce del Danubio», 26-34.
60 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.4.12.
61 Esto es lo que percibió lo que hoy llamaríamos la «opinión pública» y lo que muchos consejeros de Valente vieron en un primer momento: Amiano Marcelino, Historia, XXXI.4.4.
62 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.3.8 y XXXI.4.1-5.
63 Amiano Marcelino, Historia, XXXI.4.2.