Las entidades tienen, pues, el poder real en Bosnia, ya que los presupuestos y gran parte de las competencias se hacen a este nivel. Así pues, cabe señalar que el ejército, la educación, la justicia, los asuntos interiores y las finanzas son competencias que pertenecen el ámbito de las entidades, lo que lleva prácticamente a considerar dos estados distintos dentro de un mismo país.
También encontramos una Comisión de Derechos Humanos compuesta por una Cámara de Derechos Humanos y una Oficina del Defensor del Pueblo. Por último, el Tribunal Constituciona está compuesto por nueve miembros elegidos por las entidades, proporcionalmente, y tres más seleccionados por el Presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos tras consultar con la presidencia.
Así, Bosnia y Herzegovina tiene un sistema político-administrativo complejo, ya que existen trece constituciones, trece asambleas legislativas y casi doscientos gobiernos.
Alto Representante Internacional en Bosnia y Herzegovina
Es el poder político más alto del país y se le encomienda a un político extranjero… La Oficina del Alto Representante en Bosnia y Herzegovina es una institución creada por los acuerdos de Dayton. Se encarga de supervisar y promover la aplicación de dichos acuerdos. Puede tomar decisiones vinculantes y medidas provisionales (revocación de cualquier decisión del ejecutivo o del Parlamento o, por el contrario, decidir sobre algo a lo que se oponen los representantes electos). El Alto Representante ha impuesto así placas de matrícula estándares, un pasaporte único, una moneda vinculada con el marco alemán y después con el euro, una ley de ciudadanía, una nueva bandera, sin contar las destituciones de varios funcionarios locales elegidos.
Partidos
Las elecciones generales de octubre de 2014 fueron, en la Federación de Bosnia y Herzegovina, el gran avance del Partido de Acción Democrática de Bosnia (SDA) y la Unión Democrática Croata (HDZ). Fue entonces cuando, como en la Republika Srpska, el partido socialdemócrata, en el poder desde 2010, se hundió.
Economía
Principales recursos
Bosnia y Herzegovina importa todo el petróleo y gas que necesita. En cambio, dispone de trece centrales hidroeléctricas y cuatro centrales térmicas que cubren las necesidades del país. Las inversiones en el sector, especialmente de suizos y austriacos, deberían garantizar un futuro excelente en este ámbito y generar exportaciones. El carbón, con 0,4 millones de toneladas, es un recurso poco significativo. El país dispone de minas de cobre, manganeso, bauxita, hierro y lignito. Pero, aunque estas minas eran el orgullo del país en los discursos oficiales de la era de Tito, no tienen mucho peso en la economía. Lo mismo ocurre con las grandes industrias, que sufrieron mucho con la guerra. La química y la metalurgia, las dos grandes industrias de Bosnia y Herzegovina, solo representan ahora el 26% del PIB del país frente al 50% a principios de los años 1980. De hecho, la industria de la madera, la textil y, en menor medida, la industria alimentaria y la del metal base, son las que proporcionan la mayor parte de los ingresos y exportaciones de la Federación. En la RS, son los metales no ferrosos y la industria química los que participan de la actividad económica.
El declive de la industria se ve compensado por el aumento del sector servicios en el PIB. En este contexto, la tasa de crecimiento ha vuelto a aumentar (3,1% en 2016). Una gran parte de la economía se basa en el sector de los servicios (66% del PIB), que por supuesto incluye el turismo, mientras que la industria representa el 26% del PIB y la agricultura el 7% (cifras de 2016). Las exportaciones e importaciones de bienes y servicios superan el 80% del PIB. La UE es el principal socio comercial del país. El desempleo sigue siendo alto con una tasa del 25,4% de la población activa (en agosto de 2017).
Importancia del turismo
El aumento constante del turismo es innegable. Se estima que el retorno progresivo de los turistas comenzó en 1999. Medirlo es otra historia porque no aparece como tal en los estudios económicos y financieros. Sin embargo, a la luz de las cifras de las pernoctaciones registradas en los hoteles, podemos dibujar tendencias. Se estima que supone el 15% de la economía de la Federación (que representa la parte más importante del turismo del país) y está en constante aumento. En Sarajevo, el turismo representa el 25% del comercio de la ciudad. Por supuesto, es la cifra más alta ya que la ciudad es, por el momento, el peso pesado del turismo en Bosnia.
La tendencia va al alza: si se eliminan los viajes de negocios, y especialmente los de ida y vuelta regionales, y la diáspora, se pueden estimar en 500.000 los turistas reales. Esta estimación está medida a la baja. Los croatas se encuentran a la cabeza, seguidos de alemanes, ingleses, austriacos, franceses e italianos.
Características de la economía bosnia
La gran característica de la economía de Bosnia es su legado comunista. El país había empezado, muy lentamente, a dar un giro hacia la economía de mercado a principios de los años 1990 cuando estalló la guerra.
Al final de este conflicto, las estructuras económicas siguen siendo, por lo tanto, de tipo socialista, y la privatización de la economía está lejos, muy lejos, de haberse completado. Sectores enteros siguen siendo estatales y la ruina del país, tras la guerra, ha hecho que el proceso sea muy lento. Los cupones de privatización emitidos desde la guerra hacen opacos los capitales invertidos y la agencia de privatización se toma su tiempo.
La otra característica se refiere a los daños relacionados con la guerra. Muchas industrias se vieron afectadas o fueron destruidas durante el conflicto y pocas han reiniciado su actividad. Por lo tanto, es el ascenso de la microeconomía lo que caracteriza a la Bosnia de principios del siglo XXI.
Sin embargo, en los últimos años, particularmente en la industria, ha habido un incremento del 20% anual de los índices de producción. Esta, a través de inversiones extranjeras, aumenta en la agroalimentación, los metales básicos, la madera y la química.
De tal forma que los indicadores permiten cierta confianza: la situación mejora con el aumento de las exportaciones, una cierta diversificación y, sobre todo, un acuerdo regional de libre cambio, el CEFTA, que se firmó en diciembre de 2006, estableciendo una zona de libre comercio con los países vecinos. Sin embargo, Bosnia no puede contar con que su agricultura, debido al perfil montañoso del país, sea más que un instrumento de producción limitada que requerirá inversiones extranjeras masivas para seguir garantizando el desarrollo del país.
Y estas podrían