El mundo indígena en América Latina: miradas y perspectivas. Beatriz Paredes Rangel. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Beatriz Paredes Rangel
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9786073030380
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nombre significa lo mismo. Según la mayoría de los expertos, después de haber caído en desgracia en la ciudad de Tula, donde fungirá como rey-sacerdote, Quetzalcóatl migró hacia tierras mayas, donde asumió la identidad de Kukulcán. Esta versión, sin embargo, es cuestionable, ya que las dos serpientes emplumadas tienen temperamentos radicalmente diferentes: Quetzalcóatl –al menos en su encarnación tolteca– se presenta como un dios pacífico y enemigo de los sacrificios humanos, mientras que el Kukulcán maya se revela como un dios guerrero y promotor de hecatombes sangrientas. Como vimos en el relato sobre Quetzalcóatl, el supuesto carácter manso del rey tolteca podría ser sólo una mistificación promovida por los misioneros españoles con el fin de volverlo una especie de precursor indígena de la ‘verdadera fe cristiana’. Lo más probable es que Quetzalcóatl haya sido un rey o sacerdote glorificado por la leyenda que, tras caer en desgracia, migró a tierras mayas en las que, con el nombre de Kukulcán, continuó siendo lo que siempre fue: un rey guerrero promotor de sacrificios humanos. El culto a Kukulcán tuvo particular magnitud en la ciudad de Chichén ltzá, situada en la península de Yucatán, durante el llamado ‘renacimiento maya’ (siglos X y XII d.C.). En esa época, emigrantes toltecas invadieron las tierras mayas y establecieron, de manera preponderante, el culto a la ‘estrella de la mañana’ (Kukulcán se asocia con el planeta Venus). Esto no significa que se afirme que los mayas no conocieran a este dios, ya que la Serpiente Emplumada es una de las divinidades más antiguas de América Central y aparece en el panteón de los dioses mesoamericanos bajo las más diversas denominaciones (Gukumatz y Tohil, por ejemplo). Los expertos todavía no han confirmado que Kukulcán sea la divinidad que rige los vientos: algunos afirman que el dios maya de los vientos es un mero desdoblamiento del dios de la lluvia, Chac, pero la tradición suele otorgarle esa naturaleza”. Cfr. A. S. Franchini, As Melhores Histórias das Mitologias Asteca, Maia e Inca, Porto Alegre, Artes e Ofícios, 2014, pp. 276-277.

      49 Los comentarios críticos de la película y las intervenciones de los especialistas en la civilización maya divulgadas en la prensa fueron extraídas de la entrada “Apocalypto”, op. cit.

      50 Idem.

      51 Idem.

      52 Cfr. Laurence Bergreen, Colombo: As Quatro Viagens, trad. Débora Landsberg y Michel Teixeira, Río de Janeiro, Objetiva, 2014. Véase, en particular, “Parte Quatro: Recuperação”.

      53 Los comentarios críticos de la película se tomaron de la nota “Apocalypto”, op. cit.

      Es para mí un honor tener la oportunidad de dirigirme a ustedes, en este importante centro académico, como lo es el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo (IRI-USP), a fin de hacerles una breve presen­tación de la civilización inca, una de las más importantes de la América precolombina. En tal sentido, agradezco la invitación efectuada.

      Hoy en día, Brasil y Perú son países emergentes, con prosperidad y crecimientos económicos, con modernidad y con oportunidades, retos y problemas más o menos similares. Les pido un esfuerzo intelectual para trasladarnos en el tiempo unos quinientos años atrás y despojarnos, parcialmente, de algunas categorías o conceptos occidentales.

      Cuando los europeos llegaron a América, encontraron un continente nuevo, muy extenso, habitado por distintos pueblos, con distintos grados de desarrollo, entre los que se destacaban, en ese momento, dos grandes civilizaciones: al norte, en México, los aztecas, sobre quienes nuestra ilustre colega ha disertado de manera elocuente; y al sur, en el actual Perú y países vecinos, los incas. Veamos en primer lugar el contexto en que aparecen y se desarrollan los incas. Ustedes, como miembros del IRI-USP, saben apreciar lo importante de la comprensión del espacio y del tiempo para la comprensión y el conocimiento de una realidad geopolítica.

      Si contemplamos un mapa físico de Sudamérica, encontraremos dos grandes áreas geográficas: la Amazonia y los Andes. La Amazonia es como un gran centro verde de Sudamérica, mientras que la cordillera andina es como una columna vertebral que articula toda el área occidental sudamericana, separando las cuencas hidrográficas del Pacífico y del Atlántico. De los Andes surgen los ríos que bañan la desértica costa peruana, así como también surgen los orígenes del Amazonas.

      De las civilizaciones amazónicas no sabemos mucho, quizás por lo agreste de su geografía y clima y por el hecho de que los ríos cambian de cauce, inundando tierras eventualmente ocupadas por el hombre o alejándose de ellas, obligando a su abandono. Sin embargo, los arqueólogos nos aportan nuevos conocimientos y descubrimientos. Es así, por ejemplo, que los arqueólogos Francisco Valdez, ecuatoriano, y Quirino Olivera, peruano, han descubierto una civilización precolombina en la selva alta peruano-ecuatoriana, con una cerámica desarrollada muy anterior a la de otras civilizaciones andinas y además han confirmado el origen amazónico del cacao, con vestigios cuya datación es anterior a los indicios más antiguos hallados en México, a lo cual haremos luego referencia. Sabemos que hubo también una importante interrela­ción cultural entre los Andes y la Amazonia. Elementos amazónicos, especialmente de la fauna, aparecen representados en textiles, cerámica y templos de las antiguas civilizaciones peruanas.

      En el área andina y en la costera, al occidente de los Andes, florecen muchas civilizaciones o culturas, de las cuales los incas constituyen la última y por ello la más conocida. Pero son muchas.

      Si del mapa sudamericano pasásemos a apreciar un mapa del Perú, encontraremos un país con tres grandes regiones geográficas: una costa desértica, salpicada por unos 40 ríos, con sus respectivos valles y vinculada a un mar de aguas frías en su mayor parte, unos de los más ricos del mundo; una región andina, conocida como la Sierra, conformada por la cordillera andina, con más de 50 montañas que superan los cinco mil metros y cañones profundos como el del Colea, uno de los mayores del mundo, sobre los que extiende sus alas un importante elemento de la cosmogonía andina: el cóndor; y el altiplano, situado al sur en donde destaca el lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo; al este, tenemos la región amazónica, más de la mitad del país, formada por la selva alta y la selva baja, surcada por grandes ríos como el Ucayali y el Marañón que, al unirse, forman el Amazonas, que sigue su curso atravesando el Brasil hasta desembocar en el Atlántico. Los estudiosos distinguen 11 pisos altitudinales y señalan que en el Perú se encuentran 87 de los 117 microclimas en el mundo, lo que explica una gran biodiversidad. Fue en ese contexto en el que se desarrollaron las civilizaciones precolombinas y la inca. Y, como sucede con toda civilización, surgió una interacción entre el espacio y quienes lo habitan, adaptándose al mismo.

      Esa adaptación no resulta fácil. A las grandes distancias en línea recta se suma el hecho de que la orografía obliga a tener que subir y bajar las montañas, multiplicando las distancias. Aún hoy, con los avances de la modernidad, con carreteras y vehículos, resultan difíciles las comunicaciones y, en ciertas épocas del año, son prácticamente imposibles. Imaginémonos lo que fue en tiempos de los incas, sin caballos y sin la rueda.

      Reseñado el tema del espacio, veamos sucintamente, el del tiempo. Existen numerosas cronologías de los Andes centrales en la antigüedad precolombina y del antiguo Perú. Una cronología de las civilizaciones precolombinas, básicamente andinas y costeñas, nos presenta cinco grandes etapas:

      1 PALEOAMERICANO –etapa entre los 11000 y 7600 años a.C.

      2 ARCAICO – etapa entre los 7600 y los 2700 años a.C.

      3 FORMATIVO –etapa entre los 2700 y los 200 años a.C.

      4 DESARROLLOS REGIONALES –etapa entre los 200 años a.C. y los 900 años d.C.

      5 REINOS –etapa entre los 900 y 1532 años d.C.