Atrapamiento y recuperación del alma. José Luis Cabouli. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luis Cabouli
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9789507546778
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EN LOS CUERPOS

      Rosa María (45) me consultó inicialmente por su pánico al compromiso afectivo y su baja autoestima. Un hecho reiterado y constante en las sesiones terapéuticas de Rosa María fue la dificultad para dejar el cuerpo en sus experiencias de muerte en vidas pasadas.

      Aquí veremos la secuencia de la muerte y el atrapamiento del alma en dos sesiones terapéuticas de Rosa. La primera de estas sesiones se inició a partir de la necesidad de Rosa de controlar a las personas y las situaciones en su vida.

      —Cuando no controlo, me vuelvo loca —decía—, pero ahora la vida me pone en situaciones que no puedo controlar y, cuando no puedo controlar, enloquezco. Si no tengo todo controlado puede pasar algo terrible, se puede desmoronar todo.

      Lunes 6 de junio de 2005

      Trabajando su necesidad de controlar todo, Rosa se encuentra en una vida en la cual ella es un hombre de las cavernas que le ha robado la mujer a un hombre de otra tribu. La gente de esa tribu viene ahora a su cueva a buscar a la mujer. Rosa quiere enfrentarlos, pero son muchos y le pasan por encima, y se llevan a la mujer y al bebé que tenía con ella. Rosa queda malherida, tirada sobre la nieve.

      Terapeuta: Cuento hasta tres y avanzá al momento de esa muerte. Uno, dos, tres. ¿Qué está pasando?

      Rosa: Me voy a morir ahí donde me dejaron tirada. Me pasaron por arriba; estoy muy herido. No pude luchar y mirá lo que me pasó porque no pude luchar. Si hubiera peleado no estaría como estoy ahora, vencida, sintiendo que no hice nada. Empieza a nevar y estoy tirado ahí. (Se expresa en género masculino y femenino alternativamente.)

      T: ¿Cómo empieza a morir ese cuerpo?

      R: No siento el cuerpo, pero eso me pasa siempre. (Rosa se refiere a otras experiencias de vidas pasadas.) Siento que estoy viva, pero no siento el cuerpo. Estoy tirada en la nieve y el cuerpo no siente nada.

      T: ¿Qué le hace la nieve al cuerpo?

      R: Lo congela.

      T: ¿Y qué pasa cuando el cuerpo se congela?

      R: No se siente.

      T: Retrocede un instante antes de que ese cuerpo comience a congelarse. Uno, dos, tres. ¿Cómo empieza eso?

      R: Yo estoy vivo, pero estoy herido, pisoteado. Adentro de mi cuerpo está todo desgarrado y sangra.

      T: ¿Y qué pasa cuando hay una hemorragia interna?

      R: Te morís.

      T: ¿Y qué le pasa al cerebro cuando no le llega la sangre?

      R: No le llega oxígeno. Se muere.

      T: ¿Y cómo empieza a morir ese cuerpo? ¿Qué parte de ese cuerpo comienza a morir primero?

      R: Las piernas se ponen duras. ¿Por qué querés que sienta todo esto? ¿Para morirme otra vez?

      T: Esto es muy importante porque tu alma todavía está atrapada en ese cuerpo porque no te diste cuenta de que ese cuerpo se murió. Hay una parte de vos que todavía está atrapada en ese cuerpo.

      R: ¡Ahhh! Bueno, las piernas las tengo duras, violetas. ¿Tengo que hacer esto?

      T: Sí; ese cuerpo, ¿se muere antes de que lo cubra la nieve o después de la nieve?

      R: No, se muere por congelamiento.

      T: Muy bien, entonces experimentá eso.

      R: Lo que pasa es que tengo que ver si es este cuerpo de Rosa o el otro.

      T: El cuerpo de Rosa está vivo, aquí, en este sofá. ¿Qué le pasa a ese otro cuerpo?

      R: Estoy arriba de la nieve, el lugar es alucinante, parece un paisaje de Canadá. Me cae la nieve y yo no estoy mal ni estoy triste. Claro, como no siento nada…

      T: Seguí. ¿Qué sigue después de las piernas?

      R: Es de a poquito, como si me fuera yendo de a poquito.

      T: ¿Y qué es lo último que alcanzás a pensar en ese cuerpo?

      R: Que debería haber hecho algo.

      T: Y esto de “debería haber hecho algo”, ¿qué te hace hacer en tu vida como Rosa?

      R: Siempre estoy haciendo cosas, organizando y controlando. Me hace manejar las situaciones. Siempre estoy manejando las situaciones y las personas.

      T: Y esto, ¿qué te impide hacer como Rosa?

      R: Me impide relajarme.

      T: Cuento hasta tres e irás al momento en que dejás ese cuerpo definitivamente. Uno, dos, tres. ¿Cómo dejás ese cuerpo?

      R: Es como una energía que sale del cuerpo, que se va desprendiendo.

      T: Muy bien, asegurate de sacar toda tu energía de ese cuerpo.

      R: Pero, ¿adónde me voy a ir? Ahora no sé qué hacer. Estoy confundida, no sé para dónde agarrar. (Aquí está la confusión de la conciencia, y tomen nota de que todo esto está sucediendo al mismo tiempo en el aquí y ahora de la vida de Rosa.)

      T: Entonces, ¿qué pasa?

      R: Todavía estoy saliendo del cuerpo y viendo para dónde tengo que ir. Estoy como en el aire, pero no sé qué tengo que hacer. No sé adónde tengo que ir. Estoy como suspendida. Y… si no soy el cuerpo éste, ¿quién soy? Me pregunto eso, ¿quién soy?

      T: Entonces fijate de qué manera todo esto está afectando tu vida como Rosa. Esto de “estoy confundida”, “estoy en al aire y no sé qué tengo que hacer”, “no sé dónde tengo que ir” y “si no soy el cuerpo este, ¿quién soy?”; todo esto, ¿qué te hace hacer en tu vida como Rosa?

      R: Es lo que me pasa en mi vida. Muchas veces me pregunto: si no soy este cuerpo, ¿quién soy? Y me busco adentro y a veces me encuentro, pero después vuelvo al cuerpo y me confundo más. No me termino de encontrar a mí misma. No me termino de conectar conmigo misma. (Observen que todo esto proviene del atrapamiento en la confusión al desprenderse de aquel cuerpo en la nieve.)

      T: Y todo esto, ¿qué te impide hacer?

      R: Me impide ser yo.

      T: Ahora tenés que rescatar a tu alma de ese cuerpo, de esa experiencia. Le vas a hablar a tu alma y le vas a explicar que esa experiencia terminó.

      R: Mi alma está ahí, flotando, pero todavía no terminó de salir del cuerpo porque no sabe adónde ir. Está ahí, indecisa. No soy este cuerpo, pero… ¿quién soy y adónde voy? Estoy como en un intermedio. ¿Qué es lo que le tengo que explicar a mi alma?

      T: Explicale a tu alma que esa experiencia ya terminó, que ese cuerpo se murió y que ahora estás en otra experiencia y estás viviendo en otro cuerpo. Hay que dejar ese cuerpo para vivir la experiencia como Rosa.

      R: Sí, pero yo no sé si esa energía que está saliendo de ese cuerpo es la misma energía que tengo en este cuerpo como Rosa.

      T: Esa energía es un parte de vos misma. Ahora tenés dos alternativas. Una, podés llevar esa parte de tu alma hacia la Luz, o dos, podés traerla para tu vida como Rosa.

      R: No, mejor la llevo a la Luz.

      T: Entonces explicale a esa parte de tu alma que ese cuerpo se murió, y que al morir ese cuerpo terminó esa experiencia. Ahora el alma queda libre para regresar a la Luz, donde todo va a estar bien.

      R: Pero, ¿por qué cuando me muero yo nunca sé adónde ir? ¿Por qué mi alma no aprende? ¿Por qué siempre la misma alma se pregunta quién soy, adónde voy, qué hago?

      T: Y si supieras, ¿qué cosa hace que tu alma se confunda? ¿Qué es lo que le resulta difícil de aprender a tu alma?

      R: Le resulta difícil