Atrapamiento y recuperación del alma. José Luis Cabouli. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luis Cabouli
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9789507546778
Скачать книгу

      T: Eso es, sentí cuando entra la lanza, ¿hasta dónde llega la lanza?

      N: Hasta el fondo, ¡ahhh!

      T: ¿Qué sienten los músculos cuando entra la lanza?

      N: Que se van cortando, ¡trac! ¡trac! ¡ahhh!

      T: ¿Qué sienten tus órganos internos?

      N: Que se van cortando uno tras otro, ¡trac! ¡trac! ¡trac! ¡Ahhh! ¡Qué dolor!

      T: ¿Qué le pasa a la columna vertebral?

      N: La columna se rompe, ¡crack! ¡Ahhh!

      T: ¿Qué pasa con la sangre?

      N: Sale, sale y se llena todo de sangre —su voz se va apagando lentamente.

      T: ¿Qué sienten las piernas?

      N: Se aflojan, se aflojan… ahhh.

      T: ¿Qué pasa cuando llega tu hijo?

      N: ¡Ayyy! Escucho “¡padre, padre, padre!” —llorando—. Me acaricia y me abraza.

      T: ¿Qué está pasando con tu cuerpo mientras tu hijo te acaricia?

      N: Mi cuerpo se va abandonando.

      T: ¿Qué pasa en la garganta?

      N: Todo se va juntando en la garganta; la energía de las piernas, de las rodillas, el estómago roto… Todo eso se va juntando aquí, en la garganta.

      T: ¿Y qué te está diciendo tu hijo?

      N: Me dice “¡padre, padre! ¿Qué pasa, padre? ¿Dónde estás?” —llorando.

      T: ¿Y qué es lo último que alcanzás a pensar en ese cuerpo?

      N: ¡Qué inútil todo! ¡Qué inútil! Solo el amor sirve. Mi hijo me acaricia con sus manitas. Siento que mi hijo me quería a mí por mí mismo. No me quería por combatir. Me quería por mí mismo; era un amor puro, espontáneo, amoroso.

      T: Muy bien, ahora le vas a hablar a ese hijo y le vas a decir todo lo que no pudiste decirle en ese momento.

      Éste es el momento para decir lo que no se pudo decir en el hecho original. Es una forma más de cerrar y terminar lo que quedó pendiente o inconcluso. De alguna manera, todo lo que no se pudo decir se le queda atragantado al alma. Esto vale tanto para circunstancias extremas, como cuando uno no puede defenderse de una agresión o no puede hablar ante una acusación injusta, como para despedirse de un ser querido cuando no pudo hacerlo. Al expresar lo que no se pudo decir en el momento original el alma queda en paz.

      N: “Querido Héctor —llorando—, me voy a ir a la casa de nuestro Padre. Gracias por el amor que me diste, porque en esa vida era lo único que a mí me gustaba y me hacía bien. Me hacías sentir un ser humano. Cuidate mucho, hijito. Te quiero mucho, hijito.”

      T: Fijate en la mirada de ese hijo. ¿Cómo es su mirada?

      N: A pesar de ser un chico es una mirada fuerte, como si fuera un ser mayor, profundo.

      T: ¿Y dónde más has visto esa mirada?

      N: …en mi hermana.

      T: Muy bien, ahora vas a desprenderte de ese cuerpo y vas a retirar toda tu energía de ese cuerpo, tomando consciencia de que ese cuerpo se murió, y al morir ese cuerpo terminó esa experiencia. Ya nada de eso te pertenece.

      N: (Hace el gesto de recoger su energía.)

      T: Eso es, ahora comenzarás a alejarte de ese cuerpo recogiendo toda tu energía y llevarás esa parte de tu alma a la Luz. Ya no hay nada que hacer allí, ya nada de eso te pertenece. Llevarás esa parte de tu alma a la Luz y avisame cuando estés allí, en la Luz.

      N: Ahí estoy entrando. Sí, estoy ahí, en la Luz.

      T: Eso es, tomando consciencia de que todo eso se acabó.

      N: Sí, voy a descansar —hablando en un susurro y suspirando.

      T: Muy bien, respirá profundamente, y al contar hasta tres irás a la siguiente experiencia que tu alma necesita trabajar. No importa lo que sea o dónde sea.

      N: Necesito descansar. Estoy muy cansado.

      ¡Atención con esta expresión! El terapeuta puede interpretar que el paciente no quiere seguir trabajando. Pero ya hemos dicho que no debe haber interpretación por parte del terapeuta. Hay que definir dónde está el paciente cuando dice que está cansado o que no quiere seguir. Todo lo que el paciente diga puede provenir de otra realidad, de modo que a menos que el paciente diga claramente “no quiero seguir con esta sesión”, yo debo asumir en primera instancia que la persona está en otra experiencia.

      T: ¿Dónde estás cuando estás cansado?

      N: Estoy sentado en una colina rocosa. Clavo la espada en el suelo. Miro hacia abajo; hay como un poblado y sale humo de algunas casas. Estoy cansado, tanto pelear…

      T: Eso es, seguí.

      N: Tanta muerte, tanta muerte… Miro alrededor de mí y ahí hay otros guerreros también. Estamos acechando el poblado. Lo vamos a saquear.

      T: Seguí.

      N: Tenemos armas de hierro, hachas, escudos, espadas… Los guerreros son de barba roja y el pelo es rubio. Parecemos vikingos.

      T: Seguí.

      N: Los guerreros están esperando que yo dé la orden. Me levanto, me pongo de pie. Se me acerca un guerrero barbudo y me increpa. Me dice algo así como “¿qué estamos esperando?”. Yo sé que me va a matar. Estoy esperando que me mate.

      T: ¿A qué se debe que estés esperando que te mate?

      N: Porque nuestra razón de vivir es ésa, saquear, matar, y yo me cansé. Yo soy uno de los jefes de ahí, entonces no puedo retroceder, no puedo dar marcha atrás. Esto es como una traición, por eso el otro saca un cuchillo y me lo clava, ¡zac!

      T: Eso es, seguí.

      N: Lo que pasa es que de esa manera me libera, ya no voy a matar más. El cuchillo corta hacia abajo, ¡ahhh!

      T: Muy bien, ahora fijate, ¿cuál es el momento más terrible de esta experiencia?

      N: Cuando se me acerca y leo en sus ojos la traición y que me va a matar.

      T: Y en ese momento, cuando se te acerca y ves la traición en sus ojos, ¿cuáles son tus reacciones físicas?

      N: Mi cuerpo se pone tenso.

      T: Y en ese momento, cuando ves la traición en sus ojos y tu cuerpo se pone tenso, ¿cuáles son tus reacciones emocionales?

      N: Al fin voy a sentir alivio.

      T: Y en ese momento, cuando tu cuerpo se pone tenso y al fin vas a sentir alivio, ¿cuáles son tus reacciones mentales?

      N: Quiero estar en paz, quiero descansar.

      T: Y ahora fijate, ¿de qué manera todas estas sensaciones están afectando tu vida como Nicolás? Esto de que el cuerpo se pone tenso, “quiero estar en paz”, “quiero descansar” y “ veo la traición en su ojos”, todo esto, ¿qué te hace hacer en tu vida como Nicolás?

      N: Que para estar en paz tengo que estar solo, no puedo esperar que estén conmigo. Estar en paz conmigo mismo es estar solo. Estar con otros es estar cansado, tenso, a la espera de la traición.

      T: Y todo esto, ¿qué te hace hacer?

      N: Si quiero estar en paz, tengo que estar solo. Si estoy con otro, espero la traición.

      T: Y entonces, ¿qué te hace hacer?

      N: Estar en dos mundos, con los otros o conmigo, conmigo o con los otros.

      T: Y todo esto, ¿qué te impide hacer?

      N: No puedo estar en paz con otros. Me cuesta confiar en el otro, puede venir la traición