Sincronía. Paula Velásquez "Escalofriada". Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Paula Velásquez "Escalofriada"
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Книги для детей: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788418013300
Скачать книгу
unas palabras. Él ha sido detenido por asuntos urgentes y no ha podido presentarme por sí mismo. Mi nombre es Gabór Kárpáthy y soy el sacerdote de la Iglesia

      St. Michael en Budapest.

      Pequeños murmullos recorrieron todo el recinto.

      —Mis hermanos y hermanas en Cristo, vamos a abrir nuestros corazones al Señor para que Él pueda hablar y nosotros, escucharlo a través de su palabra. Pueden sentarse.

      Con las manos temblando ligeramente abrió la Biblia; un bloque de letras cubría las páginas, ninguna palabra definida con claridad. Entrecerró los ojos para enfocar su vista, pero lo máximo que lograba era distinguir los títulos de los libros y los capítulos. Se tanteó los bolsillos debajo de la túnica.

      Santa mierda, ¡¿dónde diablos estaban sus gafas?!

      Estrujó su cerebro intentando recordar algunos pasajes de la Biblia, nada vino. ¿Cómo era posible si la había leído cientos de veces? Tal vez si no llevara treinta y seis horas despierto habría más posibilidades que su cerebro colaborara.

      Miró al acólito con una sonrisa, mientras pasaba páginas sin sentido. Podría decirle que leyera por él, pero tenía que hacerlo por sí mismo. De eso se trataba todo.

      —Como nos dicen las escrituras en el Sal... Salmo treinta y... cinco, versículo... doce.

      No podía titubear. El padre Kárpáthy jamás haría eso.

      Tragó saliva y recitó lo primero que se le vino a la mente.

      —Dios les ayude, viven con fe. Clemencia te piden, amor quieren ver. Mira mi pueblo, confían en ti, los marginados ruegan vivir.

      Eran unas líneas de la película de Disney del jorobado de Notre Dame.

      Su público se veía confuso; murmullos viajaban por todo el lugar. Pasó otras páginas y apuntó un pasaje al azar con el dedo.

      —También nos dice Proverbios... 15:14... Duerme, bebé, duerme, ahora que la noche ha terminado y el sol entra como un dios a nuestra habitación; perfecta luz y promesas.

      Los murmullos se intensificaron. En ese momento deseó tener miopía y no hipermetropía, porque podía ver con claridad los rostros de los invitados, parecía que habían visto el traje nuevo del emperador. Se miraban unos a los otros. Mordió su labio para contener una risa. El novio de la boda se puso de pie y se dirigió al acólito unos segundos; luego se retiró de la iglesia, el celular en mano.

      «Oh, oh, problemas. ¿Será que está llamando a la policía?».

      Cerró la biblia de un manotazo.

      —La Biblia. —La levantó a la vista de todos—. Además de ser una herramienta de adoctrinamiento masiva, esta maravilla es una extraordinaria obra literaria. Ha sido la inspiración

      de millones de escritores a través de los siglos. El matrimonio es un tópico relevante en el Antiguo Testamento y la palabra de Dios nos habla de multitud de relaciones. Tenemos ahí poliamor, incesto, triángulos amorosos, celos, infidelidades, todo lo que puedan imaginar.

      Mientras hablaba, caminaba a través de la tarima, todos lo escuchaban en silencio, atentos. No recordaba la última vez que había hablado en público, ¿había sido en la universidad? Era curioso cómo en una clase tenía que ganarse la atención de la audiencia y en la Iglesia la atención se daba por sentado. Se sintió embriagado por ese silencio, por las miradas. Podría decir cualquier cosa y ellos escucharían...

      No debía salirse de personaje.

      —Debido a que estamos a punto de oficiar un matrimonio, se me vienen a la mente muchas historias. Promesas de Dios que fueron cumplidas a las parejas que en Él esperan. Pero algo que me impresiona en especial es la forma en que se elegía pareja. A veces solo hacía falta ver a esa mujer. Amor instantáneo o atracción fatal, como lo quieran llamar. Y solo pedías que te la trajeran, como si se tratara de mercancía.

      Voces de sorpresa y miradas de indignación. Cerró los ojos.

      El padre Kárpáthy jamás diría algo así, tenía que omitir sus comentarios personales.

      —Algo que destaco de la Biblia es cómo ilustran la importancia de encontrar una buena mujer. Hablemos de Dalila. Todos recordamos la historia de Dalila y Sansón, ¿no? Sansón era un fortachón descerebrado. Sus papás le dijeron que no se metiera con filisteas, pero él los ignoró. Ya tenía un historial de mala suerte con las filisteas, pero llegó esta... —Se contuvo de soltar el término que mejor la describía—. Dalila y se enamoró de ella. Los príncipes de los filisteos la sobornaron con mucho dinero para que descubriera cuál era el secreto de la fuerza de Sansón y ella lo sedujo para sonsacarle la información. Él le mintió tres veces diciéndole la forma en que podían destruirlo y ella les dijo a los filisteos tres veces cómo hacerlo.

      »Se libró en todas las ocasiones, claro, porque no le había confiado su secreto. Ella es tan descarada que le dice: «Y si me amas, ¿por qué no me cuentas tu secreto?». ¿Lo pueden creer? Así se la pasó insistiendo por días, haciéndose la muy afligida. —Se llevó la mano al pecho e imitó una voz femenina—. «Ay, Sansón, ¿acaso no me amas?». Hasta que él no soportó más y le descubrió su corazón. Le contó que su fuerza residía en su pacto con Jehová y que perdería su fuerza si lo rapaban. Ella hizo que se durmiera en sus piernas y los filisteos vinieron a quitarle su cabello. Él terminó sin ojos. Dalila es un claro ejemplo de... de... ¡una manipuladora sin escrúpulos!

      El acólito se acercó a su lado y le susurró:

      —Creo que ya es suficiente, padre. Se está exaltando.

      Él lo ignoró, caminó de vuelva al atril y dejó la Biblia allí.

      —¿Saben quién es una gran mujer? Scheherezade, la protagonista de Las mil y una noches. Después de ser traicionado por su esposa, el rey Schariar desposaba una mujer cada noche y en la mañana ordenaba que la mataran. La hija del visir, Scheherezade, decide sacrificarse y se ofrece como la esposa del rey. En la primera noche le cuenta una historia que deja sin concluir al amanecer y le promete que la terminará a la noche siguiente. Así, a través de historias, durante mil y una noches logra sanar el duro corazón del rey, le enseña valores como la compasión y la rectitud y le devuelve las ganas de vivir. ¡Esa si es una buena mujer, no como esa jodida Dalila! Todos ustedes deberían leer ese libro, es mi favorito. Es grand...

      Una mano se aferró con firmeza a su hombro y lo arrastró hacia atrás.

      —¿Qué crees que estás haciendo? —masculló.

      Era el padre Ross quien le hablaba. Su rostro estaba enrojecido, los ojos negros lanzaban llamas. Pasó saliva. Miró al público, varias personas de las primeras filas se habían puesto de pie y estaban subiendo a la tarima.

      —Eso es todo lo que quería compartiros, hermanos. Gracias.

      Se quitó el micrófono y lo dejó sobre el atril. Entonces trajo el padre a su pecho y le dio un dio un fuerte abrazo. El hombre le llegaba al abdomen, tenía entradas en el cabello y no le ponía menos de sesenta años.

      —Padre Ross, gracias por todo, te espero en Budapest cuando tengas ocasión —dijo en voz alta, para que lo escucharan.

      —¿De qué estás hablando? ¿Quién eres? —farfulló.

      —¡Lo sé! ¡A mí también me gustaría quedarme más tiempo! —vociferó, luego bajó la voz para que solo él lo escuchara—. Les dije que tú me invitaste así que es mejor que me sigas la corriente con esto.

      Una mujer alta con un sombrero azul de ala ancha y un vestido que mercaba su cintura lo reprochó.

      —Padre Ross, ¡¿qué significa esto?! —Los miró a ambos, su boca estaba cubierta de labial rojo carmesí—. ¿Cómo pudo interrumpir al padre Kárpáthy de esta manera? Eso fue muy grosero de su parte.

      —Él ni siquiera... —dijo en respuesta, pero ella lo interrumpió.

      —Mi