Después del 31 de mayo. Ignacio Serrano del Pozo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ignacio Serrano del Pozo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789562469234
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San Pablo. El Padre Fundador compara su tarea con este proceso8.

      Eso significa un amplio proceso de configuración de la Virgen María en la Iglesia. Así como Cristo cobró figura, p.ej., en la jerarquía y en los sacramentos, debe María manifestarse más clara y esencialmente en las formas eclesiales.

      Éstas son expresiones proféticas sobre María, no solo ni sencillamente pastorales. En ese sentido, tampoco se trata solo de más devoción mariana.

      3. El proceso de configuración de la Virgen María en Schönstatt.

      El proceso de configuración de la Virgen María es sencillamente Schönstatt (en conexión con la Confederación Apostólica Universal); tal es la visión profética de José Kentenich. En el 18 de octubre reconoce una vasta iniciativa divina. Y en Schönstatt, una “anticipación universal de la Iglesia en la Nueva Orilla” y “el corazón de la Iglesia”, de modo que a la sombra del Santuario se co-decidirán esencialmente los destinos de la Iglesia y del mundo por siglos, por milenios.

      Si vemos en primer lugar su carácter de hito, el sentido del paso profético del 31 de mayo de 1949 consiste en insertar e implantar orgánicamente en la Iglesia este Schönstatt, no solo legalmente, sino como acontecimiento salvífico, como proceso de configuración de María, aspecto fundamental para la Iglesia. Se trata entonces de Schönstatt, en su reclamo mariano-profético como tal, en cuanto es una destacada obra de Dios. Él habló en Schönstatt, lo escogió. “Tienen que creerlo”. En especial los obispos, y naturalmente el Papa, deben situarse ante esta pretensión y reconocerla públicamente.

      El resultado del exilio, tal como aparece en el Cuarto Hito, es precisamente un nuevo sello del carácter divino de Schönstatt y de su lugar en la Iglesia. En la audiencia con Pablo VI aparece simbólica e inicialmente el encuentro del representante del proceso de configuración crística y el representante del proceso de configuración mariana. “Alcanzamos todo”, dice ocasionalmente nuestro padre tras 1965. Ciertamente que todavía son posibles nuevos desarrollos.

      4. El P. Kentenich como cabeza supratemporal.

      Si bien al Padre Fundador le importa mucho María, y aún sin que lo hubiera previsto inicialmente, él pasa casi exclusivamente al primer plano de interés. Según los planes divinos debía ser así.

      Aquí hay que mencionar el aspecto de “cabeza supratemporal”, como siempre más claramente se presenta desde los acontecimientos en torno al 20 de enero de 1942. Lo que hasta ese momento vivió en la Familia sin expresarse, se convierte en tema cada vez más evidente. Eso significa la comprensión de que el 18 de octubre el Padre Kentenich jugó y sigue jugando un papel especial como socio y mediador en la Alianza. Así se entiende que él mismo destaque la “indisoluble vinculación de Cabeza y Santuario” como resultado capital del Exilio (junto con el nuevo sello divino).

      Quiero denominar “perfilación profética” de Kentenich a aquello de que se trata en el Tercer Hito como Hito. No solo es un padre o un maestro importante, es el elegido de Dios, que tiene una pretensión parecida a la de San Pablo y que se asemeja a Jesús cuando expresa “Pero yo les digo” (lo que conduce a su condena).

      Es válido creer en el Padre Kentenich, seguirlo en ámbitos que no se pueden comprender, en el misterio de un paso del cual solo puede decir que Dios lo quiere así y no de otra manera.

      Tras su regreso a Schönstatt, José Kentenich traza una relación al Acto de Séquito de 1949, no tanto al 31 de mayo. En el Acto de Séquito y en el “¿Vas conmigo?” que dirigió al P. Alex Menningen parece ver la expresión propia del Tercer Hito, es decir, ve el 31 de mayo de 1949 como paso en la fe, lo que en el Acto de Séquito está adecuadamente preparado y respondido en la característica de hito ante todo aquí aludida.

      5. Perfilación profética del pueblo de Schönstatt.

      Desde este paso se hace claro que no es más posible un seguimiento “acostumbrado” del Padre Kentenich, por lo menos no en la situación concreta en la que surgió (cuestión de los liberales y los integrales palotinos). Ante un Kentenich que se comporta así hay que creer, seguirlo ciegamente.

      La elevación de su visión de Schönstatt, tal como se expresa por primera vez en 1929 con las palabras de “a la sombra del Santuario” pero que hasta 1949 no vivió como tema central en la Familia de Schönstatt, se convierte ahora en lo exigido a los schönstattianos. Ahora tienen que vérselas siempre más con el hecho de que Schönstatt “es tan inmensamente importante”. La Familia de Schönstatt se transforma así en un pueblo profético, que para la Iglesia se hace finalmente como incomprensible, como lo ha llegado a ser el Padre Fundador; un pueblo que permite que a la Iglesia Schönstatt (meramente a partir de la fe en su carácter divino) sea entregado (empeñado) por el profeta y, con eso, el pueblo de Schönstatt mismo.

      A menudo Kentenich se justifica así: “De lo contrario, hubiéramos sido arrasados”. El contenido propiamente carismático-profético de la Alianza de Amor del 18 de octubre de 1914 habría permanecido en el rango de un ejercicio piadoso. El paso del 31 de mayo tiene un efecto catalizador en su Familia. La arrastra a un nuevo nivel. Todo en la Visitación y en las disposiciones de la autoridad eclesiástica apunta a hacer de Schönstatt un movimiento eclesiástico “normal”.

      Y Schönstatt acompaña directamente, en primer lugar, y especialmente el Schönstatt alemán. En la medida en que esto ocurre, el 31 de mayo es revivido creativamente, aun cuando en los primeros años no esté consciente de la fecha precisa. Esto se refiere a todos los que expresamente siguen al Padre Kentenich, en oposición a bastantes de sus amigos que ahora se separan de él. Pero en general se refiere a los que se saben pertenecientes a un movimiento que ahora tiene en sí un tal “gustillo” profético-carismático-arrogante.

      Hacen algo parecido a lo de la Iglesia Primitiva, que obtiene su identidad a partir del seguimiento de un Jesús (aparentemente) rechazado por Dios, no en primer lugar de su doctrina.

      II. El 31 de mayo como misión de Schoenstatt en general

      1. Urgencia de la misión de Schönstatt.

      Pero al Tercer Hito pertenece también un respectivo contenido específico, resumido a menudo por el Padre Kentenich como “pensar, vivir y amar orgánicos”. Éste es el contenido de Schönstatt en general. En ese sentido, tienen razón los chilenos cuando caracterizan a Schönstatt simplemente con la “Misión del 31 de mayo”.

      A eso se le añade que, más allá de lo dicho sobre el “Hito en sentido estricto”, en esos años Kentenich experimenta más apremiantemente que antes la necesidad de ofrecer Schönstatt ampliamente como solución: reclama, grita, denuncia, no se contiene más.

      Pero, con todo, eso no tendría que haber conducido al paso del 31 de mayo tal como de hecho se realizó. Humanamente visto, el camino correcto tendría que haber sido movilizar para el objetivo respectivamente a los muchos schönstattianos (ante todo a los palotinos y sacerdotes) y a través de ellos actuar al estilo del Movimiento. Pero se trataba precisamente de más. De este aspecto, el Fundador dice también que tal paso podría darse a lo sumo tras siglos. Pero la finalidad de Schönstatt permanece, también y especialmente para nosotros, hoy.

      2. Leyes de vida, amor y pensamiento deducidas del comportamiento mariano.

      Es interesante cómo el padre Kentenich obtiene su conocimiento de lo mariano y de la respectiva reacción ante ello, el que resume con la fórmula “pensar, vivir y amar orgánicos” aplicada en María. En la temática mariana vivencia y observa algo que va más allá de su valor bíblico y dogmático. ¿Cómo se desarrollan la vida y el amor marianos? ¿Qué reacciones despierta?

      En la temática mariana descubre leyes del vivir, amar y pensar que también puede observar de otra manera, especialmente en la temática del padre; son leyes según las que construye Schönstatt. De este modo, la posición hacia lo mariano se convierte en la expresión de una concepción y, al mismo tiempo, protege, presupone y produce una concepción adecuada.

      María es entendida simbólicamente, orgánicamente. No solo es importante su valor en el Plan Salvífico. No entendida como expresión teológica. Sicológicamente