Antonio Batres Jáuregui
Los Indios, su Historia y su Civilización
Publicado por Good Press, 2019
EAN 4057664141163
Índice
PRIMERA PARTE Tiempos precolombinos, ó los indios antes del descubrimiento de América
CAPITULO PRIMERO Origen del hombre americano. Sus razas é idiomas
SEGUNDA PARTE Los indios durante la dominación española en América
CAPITULO PRIMERO Poderío español, régimen colonial, y suerte reservada á los indios por la Conquista
CAPITULO SEGUNDO Las leyes de Indias
CAPITULO PRIMERO Los indios, después de la Independencia de Guatemala del Gobierno de España
ADVERTENCIA
El carácter severo de la historia me ha obligado, al escribir este libro, á procurar que las noticias que contiene, vayan apoyadas por la autoridad de escritores notables, que he leído con detenimiento, y que cito á cada paso, no por hacer alarde vano de erudición, sino para justificar las aseveraciones que modestamente presento al público, aunque con la plena confianza de haber tenido á la vista, al formularlas, una gran parte de las obras que arrojan luz sobre los tiempos pasados de la raza indígena de América.
Sin dar suelta á los arranques de la imaginación, y rechazando los matices de la fantasía, que no cuadran en una obra del linaje de la presente, no he desdeñado revestir de vivo color algunos pasajes, que resaltan asi del fondo de la arqueología del Nuevo Mundo; ni he dejado de quilatar la verdad en el crisol de la crítica, y de respetar los fueros de la moral histórica, que requiere la más inflexible imparcialidad, al propio tiempo que exige que no se oculten las fuentes de donde se toman las enseñanzas que se presentan, al través del propio criterio. He ahí porqué muchas veces he preferido, en el curso de mi labor, transcribir de todo en todo lo que algunos maestros enseñan en cada materia, para depurar, con sus propias palabras, lo que la austeridad histórica demanda.
Lejos de mi ánimo ha estado el constituirme en iracundo censor de España, llamando á juicio, ante los tiempos modernos y al través del actual progreso, á los hechos que pasaron hace siglos, como si no fuera preciso tener en cuenta las ideas y las preocupaciones de las diversas edades, á fin de que prevalezca en todo caso el criterio sereno y la razón desapasionada; pero tampoco soy vocero de la época colonial, ni de aquellos que pretenden exhibirla inmaculada y pura. Fué necesaria evolución, para que un mundo entero entrase en comunidad de miras é intereses con el resto del planeta. Cúpole á la nación ibera el glorioso destino de hacer renacer á la vida de la civilización este hemisferio. Es ley de la naturaleza que, así como el hombre viene al mundo entre lágrimas y dolores, no pasen los pueblos de una á otra edad, sino entre ayes de amargura y torrentes de sangre.
Ni se extrañe que á las veces no limite mis estudios solamente á los aborígenes de Guatemala, ya que, aunque á ellos les consagro la mayor parte de mis lucubraciones—como que el primordial objeto es historiarlos é inquirir el modo de acrecentar su civilización y desarrollo—no he querido dejar por eso de decir algo,