capítulo, es conveniente decir algo acerca de las relaciones que hacen los cronistas de los altares, templos, sacrificios y fiestas religiosas de los primitivos indios de Guatemala. "En las provincias menos importantes no había ciertamente nada de notable en materia de edificios religiosos. Estos se reducían á pequeñas ermitas fabricadas en el campo, tan miserables poco más ó menos como el resto de las casas. Talvez en la habitación de cualquier magnate se destinaba algún apartamento más decente para servir de
adoratorio, y aún allí se limitaba el culto á incensar y perfumar, en braseritos de barro, algunos ídolos de poco momento. Pero en las naciones organizadas con regular cultura, cual eran no sólo el gran imperio mejicano, sino también algunos de nuestros reinos guatemaltecos, es increíble el número y opulencia, al menos relativo, de los templos. He aquí la forma general de estos edificios, llamados en unos pueblos
Cúes, y en otros
Teutcallis, es á saber,
Casas de Dios.