6 En Knowledge for Action, Argyris (1993:115) realizó un interesante análisis de la dinámica de las relaciones en los equipos directivos cuando no pueden romper el círculo vicioso ganar-perder.
7 Heifetz (2003).
8 Bauman (2006).
9 Schlemenson (1987:38 y ss.).
10 Me permití subsumir los aspectos relacionados con las condiciones de trabajo en los vinculados con la estructura organizacional o con la integración psicosocial y así resultó el esquema de contenidos de la parte A.
11 Brown (1992).
EXCURSUS12
a) Finalidad de la presente adenda
A lo largo de las próximas páginas, abordaré temas que están muy vinculados con la filosofía en general y la ética en particular. En el texto traté de evitar, en la medida de lo posible, aclaraciones o profundizaciones de esos temas. Es por tal motivo que me pareció oportuno agregar algunas consideraciones que intentan ampliar conceptos y explicitar el contexto desde el cual están pensadas las reflexiones contenidas en este trabajo. Especialmente, por aquello de que “El que avisa no traiciona”.
Puede prescindirse de su lectura, ya que no afecta la estructura de los contenidos de la propuesta general.
b) ¿De qué se ocupa la ética?
Para ubicar al campo de análisis denominado ética, puede ayudar diferenciarlo de los otros a los que se aplica la indagación filosófica.
Pensemos en un atardecer frente a un glaciar imponente como los del sur patagónico. Después del éxtasis de la contemplación, es posible que comiencen a surgir algunas preguntas:
¿Por qué existe esto y no más bien nada? ¿Cómo empezó todo? ¿A qué me estoy refiriendo cuando digo todo? ¿Qué es lo que tienen en común cosas tan diversas como una piedra, un algoritmo complejo o los personajes mitológicos para que digamos de cada uno de ellos que es algo instalado en el mobiliario del universo? ¿Qué es el ser? ¿El lenguaje crea al ser humano o este crea al lenguaje? ¿Cuál es la relación entre las cosas físicas y los contenidos psicológicos, mentales o espirituales? Ontología es el nombre convencional que se le da a las reflexiones sobre este tipo de interrogantes.
¿Lo que estoy viendo es un sueño, una creación de mi mente o hay algo real fuera de mí? ¿Cómo es posible que lo conozca? ¿Cómo es posible –si lo es– el conocimiento objetivo? Y si no, ¿es cierto que todo es relativo? ¿Qué es la verdad: una correlación o una convención? La gnoseología es la rama que se interroga sobre estos temas. Cuando las preguntas se dirigen especialmente al saber o conocer científico, o mejor dicho a las bases del saber de las ciencias, se denomina epistemología, dentro de la cual podemos incluir a la lógica.
¿Qué diferencia hay, si es que la hay, entre las cosas, los seres humanos que me rodean y yo? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Y el de la muerte? ¿Qué es ser persona, qué tiene que ser, qué debe de ser? ¿Qué es eso que llamamos consciencia? ¿Qué es la libertad y cuáles son las condiciones de posibilidad de su ejercicio? Con este tipo de interrogantes estamos en el terreno de la metafísica.
Estos colores que veo, estas formas, esta relación de volúmenes, luces y sombras que me generan un sentimiento particular cuando tienen una arquitectura y otra cuando poseen una conformación distinta ¿a qué se debe? ¿Por qué decimos que algo es bello? ¿Solo lo bello es arte? ¿Qué es el arte? La estética es la que aspira a reflexionar sobre estas temáticas.
Pero yo no estoy solo en el mundo. Hay otras personas. ¿Son ellas iguales a mí? ¿Cuál es la condición del ser humano en el universo? ¿De qué estamos hechos? ¿De materia y polvo o también de sueños y proyectos? ¿Cuál es la relación entre mente y cuerpo? ¿Cómo es posible la identidad individual? ¿Cómo es el entorno donde se dan los vínculos humanos: como globos, burbujas o espuma? Aquí estamos en el terreno de la antropología filosófica.
Retomemos la imagen del glaciar. Yo puedo pararme, romper ramas, hacer un fuego porque tengo frío, matar un animal u otro ser humano que anda por allí. Pero ¿está bien que lo haga? ¿Qué es lo bueno y qué es lo malo? ¿Quién lo determina? ¿Los mandatos son universales? ¿Por qué? ¿Qué es la moral? ¿Cómo se fundamenta una norma moral? ¿Las cosas valen porque las apreciamos o las apreciamos porque valen? ¿Qué son los valores? ¿La jerarquía de los valores es objetiva o subjetiva? La ética, y muy próxima a ella la axiología, intentan (a veces parece que en vano) iluminarnos sobre estos aspectos.
Alguien dice no hay problema ético si seguimos la ley de Dios. Pero ¿existe algo tal como Dios? ¿Dios creó al hombre o el hombre creó a Dios? ¿Es posible conocerlo? Y asumiendo su existencia, que no es fácil de probar filosóficamente, ¿cómo se comunica con su creación? ¿Cómo administra la libertad propia y la de la humanidad? ¿Para qué creó todo, por narcisismo, para ser adorado, por bondad? Aquí entramos en uno de los más fascinantes campos, que es el de la teología, que no es solo campo de las religiones.
A lo largo de la historia de la filosofía, surgieron pensadores que intentaron construir un sistema que diera respuestas coherentes entre sí a los interrogantes anteriores, como por ejemplo: Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Nicolás de Cusa, Descartes, Hume, Kant, Hegel, entre otros. Junto con las respuestas de las religiones, esos intentos son considerados en la actualidad como los “grandes relatos”, que son vanos intentos por encerrar a la compleja realidad en círculos cerrados montados sobre supuestos cuestionables. La tendencia predominante a partir de la segunda mitad del siglo XX es la de atribuir a la filosofía la función de criticar (o falsear, como diría Popper) las posibles respuestas a los problemas o interrogantes planteados.
Antes de continuar con el tema de la ética –ya que de ese tipo de problemas se trata este trabajo–, una última aclaración me parece oportuna: la diferencia entre ética y moral.
En el campo académico, la distinción es clara, más allá que la etimología de ambas palabras suele llevar a confusión.
La moral es la resultante de prácticas y convenciones sociales con que un determinado conglomerado de personas ha acordado convivir. Las morales son particulares y generalmente están asociadas a las grandes religiones: católica, judaica, musulmana, hinduista, entre otras. También se habla de la moral griega, romana, medieval, victoriana o posmoderna. Pero siempre alude a las convenciones de convivencia y de especificación sobre lo que está bien o está mal para esa comunidad, independientemente de la manera en que fundamenten el origen de dichas prácticas.
El fenómeno de esas costumbres suele ser estudiado desde dos puntos de vista, uno el antropológico y el otro ético.
La ética, precisamente, es la reflexión sistemática y crítica sobre las prácticas morales en general. De allí que se plantea interrogantes como los ya mencionados y otros que trato de sintetizar a continuación:
Tabla 3
DISTINCIÓN ENTRE REFLEXIÓN MORAL Y ÉTICA FILOSÓFICA13 | |||
NIVEL DE ANÁLISIS | CAMPO DE APLICACIÓN | TIPO DE PREGUNTAS | |
DESCRIPTIVO | HistoriaAntropologíaSociología | ¿Por qué una comunidad o sociedad llegó a adoptar las normas y pautas que posee?¿En qué se parecen o diferencian con las de otras sociedades?¿Cuál es la estructura de los mitos o creencias y su relación con las estructuras familiares y/o de producción? | |
REFLEXIVO(ético) | REFLEXIÓNMORAL | Sobrecontenidos | ¿Qué
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