Los números de la felicidad en dos Perúes. Enrique Vásquez H.. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Enrique Vásquez H.
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789972574597
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número muy superior a los 7 millones de pobres monetarios (World Data Lab, 2020). Con esta nueva información, los organismos nacionales e internacionales tienen cada vez más capacidad de comprender qué es y cómo combatir algo tan complejo y multidimensional como la pobreza, para así garantizar un verdadero bienestar.

      Metodología

      Muestra

      El presente libro busca entender la felicidad en dos poblaciones: los más pobres y los más ricos del Perú. Por ello, el foco de este estudio son los hogares de los cinco distritos más pobres –Chetilla, Condormarca, Curgos, Huaso y José Sabogal– y los cinco distritos más ricos –Miraflores, Pacocha, San Isidro, San Borja y Wánchaq– de acuerdo con el INEI (2015b). En especial, nos interesa conocer la visión de los jefes de hogar. El INEI (2015b) proveyó un marco muestral para cada una de estas poblaciones y, de acuerdo con este, se desarrolló un muestreo aleatorio de varias etapas. En la última etapa, el número de hogares fue asignado en cuatro estratos combinando el sexo –hombre y mujer– y la alfabetización –alfabeto y analfabeto– del jefe de hogar. El tamaño de muestra determinado fue de 537 hogares para los distritos muy pobres y 406 hogares para los distritos muy ricos. Luego de 15 experiencias piloto y de la realización de pruebas cognitivas a los jefes de hogar, se establecieron un conjunto de instrumentos que permitieron capturar lo mejor posible las dos variables clave de esta investigación: la felicidad y la pobreza. Estos instrumentos son descritos a lo largo de esta sección.

      El Índice de Pobreza Multidimensional

      Desarrollar una metodología para cuantificar la pobreza multidimensional no ha sido sencillo. El nobel de Economía Amartya Sen (1976) establece que para desarrollar un indicador de pobreza más allá de una «línea de pobreza» es necesario agregar las diversas dimensiones que la componen, y es en esta agregación donde reside el gran reto. Luego de una amplia discusión sobre las dimensiones que deberían ser incluidas dentro de la pobreza (Alkire, 2013), la medida desarrollada por Alkire y Foster (2011) ha sido utilizada no solo por diversos estudios (Alkire et al., 2015; Castro et al., 2012; Rogan, 2016; Santos et al., 2015) sino también por varios organismos internacionales (OPHI & UNDP, 2019) como la mejor estrategia para aproximar la pobreza multidimensional.

      Por ello, en el presente libro se ha adoptado este enfoque de la pobreza multidimensional (Alkire & Foster, 2011). La versión de este más difundida a nivel mundial, utilizada también por las Naciones Unidas (Alkire et al., 2014, 2018), fue mencionada ya páginas atrás. Considerando un total de dimensiones de bienestar, se dice que alguien es pobre siempre que este esté privado de un número –denominado cutoff– de dimensiones del bienestar. Dado que este cutoff depende tanto de los límites internos de cada dimensión como, transversalmente, de todas las dimensiones de la pobreza, Alkire y Foster (2011) hablan de un cutoff dual. En la versión original, se consideran ocho indicadores agrupados en tres dimensiones de bienestar: salud, educación y estándares vida. Asimismo, se establece si alguien está privado o no de una de estas dimensiones de acuerdo con criterios estandarizados de calidad de vida. Finalmente, el cutoff utilizado es el de una dimensión. Es decir, aquel que esté privado de una o más dimensiones de bienestar aquí consideradas es pobre.

      Sin embargo, es común, y avalado por Alkire y Foster (2011), que se desarrollen versiones ad hoc según las características de la investigación, como la disponibilidad de datos o los fines que se espera conseguir. En el presente estudio, se implementó una versión ad hoc, pues desde el trabajo de campo que dio origen a este libro no se pudo obtener información para los 10 ítems más universales. A esta versión, de ahora en adelante la llamaremos IPM*. Si bien se mantienen las tres dimensiones, se tuvo que reducir los indicadores de 10 a 9. La primera dimensión es denominada «salud» y mide básicamente la nutrición utilizando como proxy el índice de masa corporal. El dato de mortalidad infantil requerido en el índice original no estaba disponible ni pudo ser sustituido por otro. La segunda dimensión es «educación» y se refiere a los años de formación de los adultos y la escolarización de los niños como stock –a diferencia del «flujo» de años de educación originalmente planteado–. La última dimensión es la de «calidad de vida», la cual comprende cinco indicadores: acceso al agua potable, electricidad, servicio sanitario, los tipos de piso o suelo, y el combustible para cocinar. Debido a falta de datos, en el presente estudio se tuvo que prescindir del último indicador: activos.

      Figura 3 Dimensiones del IPM*

      Elaboración: Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (2019).

      El puntaje de la felicidad

      Cuantificar la felicidad no es tarea sencilla. Diferentes indicadores, como la Felicidad Nacional Bruta (Thinley, 2007) butanesa, el Better Life Index de la OCDE (OECD, 2020) o la medición de bienestar mediante los indicadores subjetivos de la Cepal (Villatoro, 2012) son algunos ejemplos. Sin embargo, el principal índice de felicidad en este libro está dado por los resultados del Oxford Happiness Questionnaire (OQH) de Hills y Argyle (2002), el cual, para simplificar su comprensión, fue resumido en un solo «puntaje de felicidad».

      A partir de los resultados del cuestionario corto, se calculó un «puntaje de felicidad». Para ello, se tiene a la felicidad como una variable continua latente derivada de las 8 preguntas del OHQ. Debido a la naturaleza policotómica de las preguntas –4 escalas de respuesta–, se calcularon las correlaciones policóricas entre estas. Luego, siguiendo la Teoría de Respuesta al Ítem, se utilizó un Modelo de Respuesta Graduada (GRM por sus siglas en inglés) para estimar el puntaje. Este modelo plantea que la probabilidad condicional de que el sujeto i seleccione la respuesta k para el ítem j está dada por:

      xij|zi~Categórica(Pij1,…, Pijk)

      i = 1, …, m; j = 1 …, J; k = 1, …, Ki

      En términos sencillos, tenemos, por ejemplo, que la probabilidad condicional de que uno de los encuestados escoja «bastante» –4– en la pregunta 1 –fe– del OHQ viene dada por la expresión anterior. Asimismo, es la variable lineal latente para estimar. En este caso, es el puntaje de felicidad. Por último, es una función de densidad acumulada que actúa como enlace. En esta especificación, se escogió una distribución logística.

      Con este procedimiento, se ubicó a cada una de las personas dentro del continuo de la felicidad asignándole un puntaje entre 1 y 20. Es importante resaltar también que todas las estimaciones según el Modelo de Respuesta Graduada (GRM) mostraron significación estadística. Para una mayor profundización de la estrategia metodológica aquí empleada, véase Mateu et al. (2020a).

      6 Ciertamente, hubo otras escuelas, como el estoicismo o el escepticismo. Para una visión panorámica sobre las escuelas de la felicidad en el pensamiento clásico, véase Rabbås, Emilsson y Fossheim (2015). Para una mirada más sucinta y que extrae conclusiones para el presente, véase Lefka (2006, 2018).

      7 Véase Скачать книгу