Coatlicue Sanjuanita. José Gerardo Bohórquez Molina. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Gerardo Bohórquez Molina
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9786074500073
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hacia la explanada ceremonial.3

      Se puede decir que la utilidad del presente trabajo está en haber reconstruido un rompecabezas al tomar, reunir y relacionar cien piezas que, aparentemente distintas, forman una unidad coherente. A través de esa labor de reconstrucción, por ejemplo, podemos darle su verdadera dimensión al origen chichimeca de los habitantes de San Francisquito y de Tolimán en Querétaro, lo que ellos han subrayado siempre. También pudimos resaltar los rasgos de continuidad entre los mitos prehispánicos nahuas y la fe que se vive en la peregrinación a San Juan de los Lagos, que nos muestran el sentido y la lógica del largo tránsito de la cultura indígena al catolicismo popular. Como una interpretación de primera importancia, presenté una visión de la historia trascendente del pueblo que camina, una historia de liberación de la violencia, de un peregrinar lento y con retrocesos desde nuestro origen prehistórico fraticida, en el devenir de la construcción de la nueva fraternidad solidaria.

      En lo particular, nos vamos a adentrar en el estado de Querétaro para ver quiénes y de dónde caminan hacia San Juan. Ahí, en San Juan, analizaremos la historia de la Virgen y veremos aspectos del origen y de la actualidad indígena. Profundizaremos en comunidades chichimecas-otomíes de Querétaro, una en la ciudad capital del estado, el Barrio de San Francisquito, y otras en el municipio de Tolimán, ubicado en el semidesierto.

      Los aspectos generales se tratan en dos sentidos: uno sobre la cultura nahua y otro sobre la interpretación de la peregrinación. En lo cultural destacaremos su cosmovisión de origen y de las deidades relacionadas con la tierra y el nacimiento de los dioses y la humanidad. Aquí aparece el barrio de Tepito como una subcultura marginal de la Gran Tenochtitlan. Ya en la interpretación propondremos el arquetipo4 de Aztlán para San Juan con todas sus implicaciones sociales, territoriales y simbólicas.

      En un plano universal aparece la peregrinación nahua chichimeca enmarcada en un mundo globalizado que desde la conquista ha intentado destruir la forma de vida indígena y ha impuesto sus formas de relación social con absolutos religiosos, políticos y económicos. Así se contempla el gran mapa de Aztlán-Tenochtitlan, y desde ahí nos topamos con el sistema dominante que desde 1492 ha distribuido y redistribuido los territorios de acuerdo a los imperios de las distintas épocas.

      En cuanto al tiempo, el pasado y el presente se entrelazan. La historia de San Juan de los Lagos se manifiesta muy cercana a la de Querétaro y Tolimán, por la presencia de los grupos seminómadas chichimecos. El gran desarrollo del Imperio Mexica con sus clases subordinadas como los habitantes marginales de Tepito, encuentran situaciones semejantes con los habitantes de San Francisquito y Mezquitic, también dominados y segregados. La actualidad rural de los indios de Tolimán y Mezquitic los lleva a la migración y la situación de los habitantes de los barrios urbanos de Tepito y San Francisquito los obliga a buscar diariamente con sus múltiples oficios el pan de cada día.

      Hoy por hoy siguen peregrinando, siguen construyendo aquí y ahora su futuro, así en la tierra como en el cielo, y se unen en la romería, en forma consciente, a la historia de salvación, aquélla que se encamina a restaurar la fraternidad en la humanidad, la solidaridad como forma de relacionarse y el amor como alimento diario, esa es la buena nueva para los pobres.

      A partir de una visión antropológica que identifica en la envidia y el atropello para conseguir lo ajeno el origen de la violencia y de la interminable cadena de venganzas, y en los ritos sacrificiales un falso freno a la violencia con un “chivo expiatorio” como víctima. Una posición teológica propone el rompimiento con toda manifestación violenta y anteponer la solidaridad entre los diferentes y con las víctimas de este mundo.

      Por último, buscamos desentrañar el mensaje específico de la Virgen de San Juan, utilizando para ello no sólo su propia historia, sino las de otras advocaciones de la Virgen (Guadalupe, Remedios, Pueblito y Zapopan), para descubrir que el regreso en búsqueda de Coatlicue-Sanjuanita, implica dejar los falsos caminos que nos deslumbran: la ambición, el dominio, el engaño, la violencia, para transitar hacia una nueva vida de solidaridad y no violencia, bajo el regazo de una madre común donde hay paz y vida.

      Año con año, a San Juan de los Lagos caminan miles de fieles de Querétaro para ver a la Virgen, para llegar al segundo santuario católico más visitado de México. Caminan para encontrarse con Sanjuanita. Los principales grupos peregrinos son la Asociación Diocesana, el Grupo Querétaro, los grupos de La Caravana de la Fe, El Pueblito y San Sebastián (ver mapa 1). Más de cinco mil peregrinos en el mes de enero solamente de la región queretana. La presidencia municipal de San Juan de los Lagos calculó que un millón y medio de peregrinos visitaron el santuario de la segunda semana de enero a la primera de febrero en el año 2004.

      Desde el principio de los tiempos, los seres humanos hemos regresado a nuestros santuarios, aquellos espacios que albergan la trascendencia, símbolos mediante los cuales lo divino se hace más presente, más cercano. En el caso de la peregrinación a San Juan de los Lagos, es de suma importancia decir que hace ya mucho tiempo que de Querétaro se peregrina a la zona, pero fue hasta 1971 que la Diócesis encabezó la peregrinación,5 que anteriormente era organizada por los parroquianos de La Divina Pastora, en el barrio bravo de San Francisquito. Este grupo camina por entre 11 y 14 días, formado por devotos de San Pedro Tolimán, San Antonio de la Cal, Higueras, Panales, Ezequiel Montes, Villa Progreso, La Cañada, Amazcala, Aldama, Atarjea, Santa María Magdalena, Lomas de Casa Blanca y del propio barrio de San Francisquito, casi todos ellos de comunidades de origen indígena. La religiosidad popular del cristianismo indígena fue por mucho tiempo una forma de organización comunitaria ajena a las instituciones oficiales, civiles y eclesiásticas, una estructura grupal religiosa con la que se ha resistido y competido con las estructuras de origen español, criollo o acentuadamente mestizo.6 Las diferencias de la peregrinación de Querétaro al Tepeyac con la que se hace a San Juan de los Lagos es que la primera es organizada totalmente por la Diócesis, y separa en el camino a hombres de mujeres, mientras que la de San Juan es mixta, como la vida, y está organizada todavía por los feligreses.7

      MAPA 1

      Comunidades peregrinas de Querétaro a San Juan de los Lagos

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      Cuando se camina desde Tolimán, se pasa por El Molino, donde uno por uno se despide de una Sanjuanita peregrina y la bendice con el copal, se comparten tamales y atole; después se baja al río rumbo a San Antonio de la Cal y Bernal, llegando al crucero de Ezequiel Montes, luego a Galeras y rumbo a Querétaro por Amazcala y Saldarriaga, para pernoctar en el barrio de San Francisquito.

      Al seguir viejas huellas, la ruta a lo largo del estado de Guanajuato va por Apaseo, Celaya, Cortázar, Villagrán, Salamanca, Arandas, Trejo, Silao, León y Lagunillas. En Lagunillas los concheros hacen una primera velación con sus alabanzas llenas de fuerza y fe, en las que refieren la confianza que le tienen a la Sanjuanita y el gozo que los llena al ir a visitarla:

      Voy a comprar mis huaraches

      para poder caminar,

      para pagarle la manda

      a la Virgen de San Juan.

      Abrojos y pedregales

      ya se quedaron atrás,

      hoy es camino de flores

      para llegar a San Juan.

      En todos esos días de oración, se reza “La Magnífica”, recordándonos que Dios, el Salvador, desposeyó a los poderosos y elevó a los humildes.

      En Jalisco se empieza por Las Cruces. La reconciliación es lo principal de la jornada, reconciliación con Dios y con el prójimo, son los peregrinos en busca de una relación más fraterna con sus familias, amigos y compañeros. A lo largo de la peregrinación, los peregrinos enfrentan momentos de cambio en relación con la vida y la muerte, como sucedió el 28 de enero de 2004, cuando murió de