Resistencia y estabilidad para personas mayores. Jörn Winkler. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jörn Winkler
Издательство: Bookwire
Серия: Tercera Edad
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499108995
Скачать книгу
calidad y la máxima eficacia posible.

image

      El GKV (Seguro de enfermedad obligatorio de Alemania), conjuntamente con las asociaciones de mutuas sanitarias a nivel federal, han publicado las Directrices para la Prevención (Leitfaden Prävention) en las que se reflejan los campos de maniobra y los criterios para llevar a la práctica lo establecido en los §§ 20 y 20a del SGB V (Código de legislación social-mutuas sanitarias). El programa Resistencia y estabilidad cumple los requisitos y los criterios cualitativos establecidos en dichas directrices, encuadrándose dentro del campo de actuación de “hábitos de ejercicio”. En este campo se comentan los problemas a nivel del sistema musculo-esquelético y, específicamente, los trastornos de la motricidad, como, por ejemplo, el aumento del riesgo de caídas o la inseguridad en la marcha.

      Los criterios principales para que una determinada oferta reciba subvenciones son, por ejemplo:

       Titulación del monitor del curso (formación y formaciones continuadas).

       Certificación del curso con el sello de calidad “Pluspunkt Gesundheit” y, en consecuencia del sello de calidad “SPORT PRO GESUNDHEIT” de los monitores.

       Redacción por escrito de los conceptos de la oferta del curso:

       Bases científicamente fundamentadas de la oferta.

       Formulación de objetivos, contenidos y métodos.

       Materiales del curso y horarios.

       Documentación de los participantes.

       Documentación escrita del curso (por ejemplo, lista de asistencias).

       Toma de contacto con los grupos diana adecuados.

       Tamaño del curso con un máximo de 15 participantes.

       Instalaciones adecuadas.

      Con el programa del curso Resistencia y estabilidad queremos ofrecer a las asociaciones deportivas, así como a otros ofertantes, un paquete global con el que tendrán la posibilidad de realizar cursos de resistencia y estabilidad sobre la base de las exigencias de calidad exigidas por las mutuas sanitarias.

image

      En función del número de participantes, se precisa un recinto o una sala de al menos 100 metros cuadrados. Este recinto no sólo debe ser adecuado para las secuencias de ejercicios, sino también para la fase de enseñanza teórica. Además, ha de tener una temperatura ambiental adecuada y la posibilidad de poder airear el recinto y de crear un entorno agradable.

      Para poder realizar el curso Resistencia y estabilidad se precisan los siguientes materiales:

       Rotafolios.

       Cintas elásticas de ejercicios (cantidad en función del número de participantes).

       Sillas (a ser posible con respaldo y reposabrazos; cantidad en función del número de participantes).

       Cinco metros o cintas métricas.

       Un rollo de cinta adhesiva.

       Lápices.

       Una o varias escaleras domésticas de aluminio.

      Se recomienda disponer además de los siguientes materiales (opcionales):

       Tarjetas de moderación (cartulinas).

       Tablas con pinza.

       Diferentes superficies inestables (cantidad en función del número de participantes).

       Lona de manteo.

       Aros pequeños.

       Pelotas erizo.

       Cuerdas.

       Frisbee.

       Hojas de periódico.

       Colchoneta blanda.

       Palos.

       Baldosas de moqueta.

       Posavasos de cartón.

       Banco largo.

       Tapa de caja.

      La seguridad de los participantes es prioritaria. El deber del monitor es diseñar la clase de movimiento de tal modo que no exista ningún riesgo inútil de caídas durante el entrenamiento. Esto no resulta fácil, ya que, por otra parte, el monitor ha de garantizar que las exigencias que se hacen al participante sean óptimas para mejorar sus funciones (por ejemplo, en el entrenamiento del equilibrio). En cada clase, el monitor ha de encontrar la justa medida entre la exigencia y la seguridad. Debe ponerles tareas exigentes a los participantes, pero sin exigirles imposibles. Esto sólo funciona cuando no todos los participantes han de realizar todas las tareas, sino que éstas se individualizan en función de la capacidad de rendimiento de cada uno. De este modo puede ocurrir que, en el entrenamiento del equilibrio, algunos participantes hagan ejercicios sobre una superficie inestable, mientras que otros resuelven las mismas tareas en bipedestación estable o llevados de la mano por un compañero. Si se dosifica individualmente el esfuerzo, pueden evitarse sobrecargas y, en consecuencia, movimientos incontrolados e inseguros que puedan provocar caídas.

      Además, hay que tener cuidado de que se cumplan las siguientes reglas de seguridad:

       Como en personas mayores siempre cabe esperar que se produzca una patología, aunque sea de forma excepcional, recomendamos que en todas las clases se tenga un móvil activado a mano. En caso de urgencia se podrá solicitar ayuda médica.

       No hay que perder de vista a los participantes, sobre todo a los inestables: el monitor debe mantenerse cerca de ellos, llevarles de la mano en caso de necesidad y ayudarles durante la ejecución de determinados ejercicios.

       Cuando el monitor y los participantes se conocen mejor, es posible delegar en uno de los participantes seguros. El lema es: los fuertes cuidan de los débiles.

       Eventualmente puede ser útil, al principio, empezar algunos ejercicios permitiendo que los participantes se apoyen en los respaldos de sillas o en la pared de la sala. Sin embargo, cuando adquieran más confianza, es importante ir reduciendo estas ayudas que, finalmente, habrán de retirarse por completo.

image image image

       A los participantes más débiles hay que ofrecerles un entrenamiento en pequeños grupos, llevándoles de la mano. En estos casos, el entrenador siempre se colocará entre los más débiles. Por un lado, las manos del vecino