J. D. MacDougall
H. A. Wenger
H. J. Green
COLABORADORES
Richard D. H. Backus, MD
University of Health Services, University of Victoria, Victoria, Sr/to/í Columbia
Eric W. Banister, PhD
Department of Kinesiology, Simon Fraser University, Burnaby, British Columbia
Claude Bouchard, PhD
Department of Physical Education, Lava/ University, Ste-Foy, Quebec
Serge Dulac, PhD
Department of Physical Education, University of Quebec at Trois Rivières, Trois-Rivières, Quebec
Howard J. Green, PhD
Department of Kinesiology, University of Waterloo, Waterloo, Ontario
Cheryl L. Hubley-Kozey, MSc
School of Physiotherapy, Dalhousie University, Halifax, Nova Scotia
J. Duncan MacDougall, PhD
Departments of Physical Education and Medicine, McMaster University, Hamilton, Ontario
Michael J. Marfell-Jones, PhD
Central Institute of Technology, Wellington, New Zealand
David C. Reid, MD
Department of Orthopedic Surgery, University of Alberta, Edmonton, Alberta
William D. Ross, PhD
Department of Kinesiology, Simon Fraser University, Burnaby, Sni/s/i Columbia
Digby G. Sale, PhD
Department of Physical Education, McMaster University, Hamilton, Ontario
Jean-Aimé Simoneau, PhD
Department of Physical Education, Laval University, Ste-Foy, Quebec
Albert W. Taylor, PhD
Faculty of Physical Education, University of Western Ontario, London, Ontario
James S. Thoden, PhD
School of Human Kinetics, University of Ottawa, Ottawa, Ontario
Howard A. Wenger, PhD
School of Physical Education, University of Victoria, Victoria, British Columbia
CAPÍTULO 1
EL OBJETIVO DE LA EVALUACIÓN
FISIOLÓGICA
J. Duncan MacDougall
Howard A. Wenger
El rendimiento superior de los deportistas de hoy en día es el resultado de una compleja combinación de diversos factores. En la Ilustración 1.1 se puede ver un modelo simplificado que resume algunos de estos factores.
Ilustración 1.1 Factores en el rendimiento deportivo.
Es muy posible que el factor más importante a la hora de determinar el potencial de un deportista para destacar en su deporte sea la dotación genética, que incluye, además de las características antropométricas, los rasgos cardiovasculares heredados y las proporciones de los tipos de fibras, la capacidad para mejorar con el entrenamiento (Bouchard, 1986). Otro factor que tiene un profundo efecto sobre el rendimiento es la cantidad e idoneidad del entrenamiento previo a las competiciones. Por último, el rendimiento conseguido por un deportista en un momento dado puede estar condicionado por su estado nutricional y de salud.
El científico deportivo no puede cambiar los factores que vienen determinados por la herencia, sin embargo, puede aconsejar una estrategia de entrenamiento óptima según la dotación genética de cada deportista. El científico deportivo también puede utilizar las pruebas para controlar los progresos. Estos objetivos pueden obtenerse por medio de un programa de pruebas de laboratorio y de campo elegidas y administradas de forma adecuada.
BENEFICIOS PARA EL DEPORTISTA
Un programa de este tipo puede requerir cantidades de dinero y tiempo importantes, lo que hace que nos planteemos la cuestión de si los resultados justifican la inversión. Un programa de evaluación beneficia al entrenador y al deportista en varios aspectos:
1. Un programa de evaluación indica los puntos de un deportista en relación con el deporte que practica y proporciona datos de base para la prescripción de un programa individual de entrenamiento. La mayoría de los deportes y actividades implican a varios componentes fisiológicos. Aunque es relativamente fácil evaluar el rendimiento conjunto del atleta sobre el terreno, suele resultar más complicado apreciar cada uno de los distintos componentes del deportista. En el laboratorio, el científico suele ser capaz de aislar un componente determinado y evaluar de forma objetiva el rendimiento del deportista en esta variable. Los resultados de esta evaluación pueden constituir las bases para prescribir un programa de entrenamiento óptimo que se concentre en aquellas áreas específicas en las que se aprecie una cierta desventaja.
2. Un programa de evaluación proporciona retroalimentación. Comparando los resultados de un deportista en una prueha determinada con sus resultados anteriores se obtienen las bases para evaluar la efectividad del programa intermedio. Además, es posible que el entrenador se encuentre con que un programa que es plenamente efectivo para un deportista no lo es tanto para otro. Los resultados de una prueba válida para la variable en cuestión confirmarán si esto es cierto.
3. Un programa de evaluación proporciona información acerca del estado de salud del deportista. El entrenamiento para la competición de alto nivel es un procedimiento agotador y estresante que puede, en sí mismo, originar problemas de salud. Además, el hecho de que alguien sea un deportista no le asegura inmunidad ante las enfermedades. Algunas medidas especiales (como las que se explican en el capítulo 8), en combinación con ciertas pruebas de rendimiento, pueden dejar al descubierto anomalías que no hayan sido detectadas en una revisión física estándar.
4. Un programa de evaluación es un proceso educativo en el que el deportista adquiere un conocimiento más profundo sobre su cuerpo y sobre el deporte que practica. El proceso de interpretación de los resultados de las pruebas es un medio a través del cual el deportista puede conocer más a fondo los componentes fisiológicos del deporte y sus propias necesidades corporales.
QUÉ SE DEBE ESPERAR DE LA EVALUACIÓN
La evaluación llevada a cabo en el laboratorio debe considerarse como una ayuda para el entrenamiento y no como una herramienta mágica para pronosticar futuros campeones. Tiene limitaciones muy importantes para identificar el talento potencial porque los científicos aún no pueden predecir el grado de potencial para mejorar que posee un deportista. También puede reresentar limitaciones en lo que se refiere a la capacidad del científico deportivo para simular en un laboratorio las exigencias fisiológicas de