2 Cubrirse la piscina cuando esté cerrada para reducir las pérdidas por evaporación y disminuir la cantidad de productos químicos para su tratamiento.
Ahorro de energía
El ahorro de energía es fundamental tanto para conseguir una cuenta de gastos ajustada como para evitar el consumo excesivo de recursos.
En un alojamiento rural, debe apostarse en la medida de lo posible por energías renovables. A continuación, se definen algunas de las más conocidas:
1 La energía eólica: usada antiguamente en los molinos de viento y, en la actualidad, en modernos molinos que generan electricidad usando la potencia del viento. Es una de las energías renovables más extendida.
2 La energía hídrica: es un recurso energético limpio y renovable, cuyo uso tiene un bajo impacto ambiental y que utiliza la fuerza de las corrientes de agua.
3 La energía solar: aprovecha la radiación del sol para la obtención de electricidad y calor. Existen dos tipos de instalaciones: las fotovoltaicas, útiles en las zonas aisladas donde no llegan las líneas eléctricas y precisan de un acumulador de energía, y las de energía solar térmica, que se usan en viviendas y establecimientos de alojamiento para generación de agua caliente, calefacción, climatización de piscinas, etcétera.
4 La energía geotérmica: energía obtenida del vapor procedente del interior de la tierra que se transmite a la superficie.
5 La biomasa: es el uso de materia orgánica renovable de origen vegetal (de cultivos o forestal), animal (biogás) o procedente de su transformación, que se usa principalmente para la obtención de energía térmica, eléctrica y biocarburantes (que disminuyen las emisiones de CO2).
Para una buena gestión del consumo de energía, se debe:
1 Usar energías renovables: deberían instalarse placas solares que generen agua caliente y sistemas de calefacción por combustión de biomasa de origen vegetal.Muchas casas rurales funcionan con energía renovable. Aprovechan la energía que llega de la naturaleza de forma constante al mismo tiempo que cuidan el medioambiente.
2 Llevarse un control de consumos de cada una de las energías que se consumen (gas, electricidad, gasoil, butano, etc.), dónde se usan o para qué se usan y qué coste tienen.
3 Usarse reguladores electrónicos de intensidad luminosa y detectores de presencia.
4 Usarse bombillas de bajo consumo o bombillas halógenas (consumen hasta un 80 % menos de energía y tienen mayor durabilidad).
5 Sustituirse los fluorescentes de 38 mm por otros de 26 mm (menor consumo eléctrico para igual intensidad de luz). En zonas de frecuente encendido y apagado, evítese el uso de fluorescentes.
6 Instalarse sistemas de desconexión centralizados en las habitaciones (tarjetas magnéticas) que corten la corriente eléctrica cuando el cliente no esté en la habitación.
7 Controlarse el uso de las áreas climatizadas para desconectar aquellas que se encuentren desocupadas.
8 Utilizarse instalaciones de calefacción y aire acondicionado centralizadas, ya que son preferibles a las individuales porque suponen un mayor ahorro y menor coste de mantenimiento.
9 Aislarse los edificios: este punto es primordial en el ahorro energético y existen distintos sistemas que permiten un mejor aislamiento del alojamiento:Instalación de puertas y ventanas que den al exterior con doble acristalamiento y cierres herméticos, ya que se evita la pérdida de casi un 50 % de la energía consumida en calefacción o aire acondicionado.Aislar calderas, depósitos y tuberías de agua caliente correctamente para evitar pérdidas de calor.La arquitectura bioclimática o ecoarquitectura y la orientación de edificios es una buena medida previa a la construcción del alojamiento rural o en caso de ampliación de instalaciones, ya que permiten sistemas naturales de calefacción y ventilación. También el uso de árboles y plantas que produzcan sombra mantiene temperaturas agradables en los exteriores y reduce el impacto del viento.Las puertas giratorias en lugares de entradas y salidas reducen la pérdida de climatización.
10 Comprarse y usarse sistemas de refrigeración y calefacción. Para poder minorar el consumo en climatización, deben seguirse las siguientes pautas:Elegir electrodomésticos clase A (lavavajillas, lavadoras, secadoras, cámaras frigoríficas, congeladores, etcétera).
11 Regularse la temperatura del agua de la calefacción en 60 ºC y del agua caliente sanitaria en 45 ºC.
12 Fijarse la temperatura en verano del aire acondicionado en 23 ºC y, en invierno, la calefacción en 26 ºC.
13 Descongelarse regularmente las cámaras frigoríficas con el fin de evitar la formación de hielo. Siempre hay que cerrar las puertas de las cámaras al salir.
14 Encenderse los aparatos de cocción justo antes de usarlos.
15 Limpiarse con frecuencia los hornos y las cocinas para facilitar la transmisión de calor.
16 Apagarse usando el interruptor, pues la televisión, el vídeo y otros aparatos consumen energía en reposo.
17 Comprarse ordenadores, impresoras y fotocopiadoras que estén dotados de sistema de ahorro de energía (energy star). También es mejor usar salvapantallas que activen el modo ahorro ante un tiempo sin uso.
4.2. Mantenimiento y reparación de las instalaciones
En todo establecimiento hotelero, tanto de alojamiento rural como de otro tipo, es necesario realizar un buen mantenimiento para poder ofrecer calidad y comodidad al cliente.
No es suficiente el uso del mantenimiento correctivo (una vez que se produce una avería o desperfecto), sino que el mantenimiento debe enfocarse como un elemento de suma importancia para la consecución de la calidad total que el hotel debe ofrecer y, por ello, hay que tener en cuenta también el mantenimiento preventivo (operaciones realizadas para evitar averías o alargar la vida útil).
Existe un vocablo nuevo en hotelería denominado facility management y que puede usarse en el alojamiento rural en la medida en que sea posible. El facility management consiste en la planificación, el diseño y la gestión de instalaciones, recursos y equipamiento. Esta gestión de las instalaciones comprende:
1 La descripción detallada de los espacios, su uso, el mobiliario y el resto de componentes.
2 El mantenimiento, la conservación y la actualización periódica.
3 La posible adaptación a nuevos usos y localizaciones.
4 El inventario y la valoración actualizada de los elementos.
5 La planificación de necesidades futuras y de las renovaciones.
Entre otros beneficios del facility management, pueden encontrarse la rapidez y el acierto en la toma de decisiones, la solución de problemas (debido a la información existente), la mejora de eficiencia en la utilización del espacio físico y la estandarización.
A continuación, se describen algunas medidas para el mantenimiento de las instalaciones de un alojamiento rural:
1 En cuanto a los sistemas de agua, debe establecerse un programa de revisión y mantenimiento de las tuberías y demás instalaciones, así como prestar especial atención a cisternas, cabezales de ducha y grifería para evitar los depósitos de cal.
2 Para el mantenimiento de aparatos eléctricos, debe revisar que no existan fugas a tierra apagando todas las luces y aparatos eléctricos y verificando que el disco del medidor no siga girando.
3 No se sobrecargará la instalación eléctrica con contactos múltiples y evitarán usarse extensiones.
4 Limpiar periódicamente los focos y lámparas para no bloquear la luz que emiten.
5 Establecer un programa de mantenimiento para las calderas