Teoría del conflicto. Jorje H. Zalles. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jorje H. Zalles
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789978681664
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el único proveedor de un insumo crítico, un vecino muy poderoso–en cuyo caso las potenciales consecuencias del conflicto y de su posible desenlace adquieren enorme importancia.

      Condicionamiento por experiencias negativas: una persona puede haber sido condicionada al evitamiento frecuente por previas experiencias no satisfactorias con conflictos en general y, en especial, con conflictos escalados. Como resultado, esa persona puede exhibir un sesgo en favor de una tendencia general al evitamiento de los conflictos, independientemente de la naturaleza específica de estos, la identidad de la otra parte o las potenciales consecuencias del desenlace de un conflicto específico.

      Inseguridad personal: la persona pudiera ser presa de inseguridades y temores que pueden llevarle al evitamiento inconsciente de los conflictos, nuevamente, independientemente de las condiciones del conflicto específico o de experiencias previas con situaciones de conflicto.

      Cualquiera que sea la causa, nuestras mentes con frecuencia son capaces de colocar a un conflicto más allá de la percepción consciente, como medio para protegernos de los temores y las ansiedades que trae la posibilidad de pérdida, de confrontación, de escalamiento o de otros dolores y problemas. Además, como ya se planteó, esto puede ocurrir de manera inconsciente. Como lo expresó un famoso neurólogo en el título de un libro, “el cerebro tiene mente propia.” 1

      Un interesante tema relacionado, respecto de si el evitamiento inconsciente puede ser legítimamente descrito como una ‘estrategia’ es explorado en la sección “¿Cuántas estrategias? ¿3? ¿4? ¿5? ¿6?” que encontrará más abajo.

       Evitamiento consciente

      En otras ocasiones, los individuos o los grupos humanos pueden tomar la decisión consciente de evitar el reconocimiento de la existencia de un conflicto y de la necesidad de hacer algo al respecto. Los motivos para elegir esta estrategia son, por un lado, esencialmente los mismos que aquellos que pueden llevar al evitamiento inconsciente: el potencial conflicto pudiera involucrar consecuencias potencialmente serias, incluidos daños a relaciones importantes, o la experiencia previa y/o la inseguridad personal pudieran haber condicionado a la persona a una preferencia por el evitamiento Un factor adicional, la percepción de debilidad relativa, puede también entrar en juego en el caso del evitamiento consciente: si una persona o un grupo percibe que la otra parte en conflicto es más poderosa, puede ver en ello un fuerte incentivo para escoger ignorar el conflicto.

      Por otro lado, el evitamiento consciente puede reflejar más bien sentimientos positivos de afecto o de consideración: hay momentos en los cuales podernos razonablemente decidir no plantear un conflicto porque la otra parte está pasando un mal momento, o porque no sentimos que podremos manejar adecuadamente nuestras propias emociones, y pudiéramos decir o hacer algo que dañaría a esa otra persona a quien no deseamos hacer daño.

      Algunos teóricos también cuestionan, como en el caso del evitamiento inconsciente, si el consciente puede considerarse una estrategia, tema que también se explora en la sección “¿Cuántas estrategias?”, más abajo.

       Cesión

      Una estrategia de cesión implica la decisión de renunciar a la satisfacción de las aspiraciones que, siendo incompatibles con las de otra u otras partes, dio origen al conflicto. Simplemente, significa dar un paso hacia atrás y abandonar la expectativa de satisfacción.

      Una madre podría renunciar alegremente a la intención de comerse la última galleta sobre un plato, para que su hija se la pueda comer. En este caso, la motivación para adoptar una estrategia de cesión claramente nace de emociones positivas.

      Del otro lado, un niño en el patio de la escuela puede renunciar a su aspiración de jugar en los columpios porque el matón de la escuela ha dado a entender que solo él los puede usar. En este caso, como es evidente, la motivación a ceder –simple temor–es negativa y nada saludable. La diferencia entre el uno y el otro tipo de motivación es particularmente importante, como veremos más adelante, por las implicaciones que tiene más allá del conflicto específico.

       Estrategias contenciosas

      Una estrategia contenciosa es exactamente opuesta a una estrategia de cesión. La contenciosidad implica la decisión de intentar satisfacer las propias aspiraciones sin importar si se satisfacen o no las de la otra parte.

      ¿Recuerda el caso de Juan e Isabel, la joven pareja que enfrentaba un conflicto a causa de sus aspiraciones incompatibles relacionadas a un concierto y una película en la televisión? Una estrategia contenciosa de parte de Juan significaría que él intentaría conseguir que Isabel lo acompañe al concierto, aun si ella terminase insatisfecha y descontenta. Del otro lado, una estrategia contenciosa de parte de Isabel significaría que ella intentaría que Juan se quede a ver la película con ella, no importa cuán frustrado pudiera quedar él.

      Algunas de las principales razones por las cuales individuos y/o grupos adoptan estrategias contenciosas incluyen:

      La importancia de las propias necesidades y aspiraciones: cuanto más críticas son las necesidades que dieron lugar al conflicto, más probable es que las partes adopten estrategias contenciosas e insistan en la satisfacción de sus propias necesidades, sin que nada más importe. John Burton, un importante teórico del conflicto y su resolución, ha propuesto la “teoría del conflicto basada en las necesidades” (“needs-based theory of conflict”) que sugiere que cuando las aspiraciones incompatibles con las de la otra parte se relacionan a las necesidades humanas básicas –alimentos, agua, protección contra los elementos, seguridad, identidad– el nivel de rigidez de esas aspiraciones es tal que la única posible opción es la adopción de una estrategia contenciosa. 2 Regresaremos a este muy importante concepto teórico cuando comencemos a explorar la teoría de la resolución de conflictos, en la Segunda Parte.

      Actitudes negativas hacia la otra parte o una relación negativa con ella: estas condiciones implican una ausencia de consideración y, más bien, la presencia de desprecio y hasta de odio hacia la otra persona o el otro grupo, que con frecuencia ha resultado del escalamiento intenso y violento de conflictos previos, que exploraremos en detalle en los capítulos 4 y 5.

      Pensamiento suma cero o la creencia que hay solo dos desenlaces posibles para un conflicto u otra situación relacional. 3 Esos dos posibles desenlaces son:

      A Gana y B Pierde que se describe típicamente

      como Gana, Pierde o GP; o

      B Gana y A Pierde que se describe típicamente

      como Pierde, Gana o PG.

      Un corolario directo es la creencia que lo que gana una de las partes es perdido por la otra: si A gana 10 dólares, la premisa es que B pierde esos 10 dólares. La expresión matemática de esta idea es:

La ganancia de A=+10
La pérdida de B=– 10
La suma algébrica
de la ganancia de A
y la pérdida de B=(+10) + (–10) = 0

      De ahí proviene el término ‘suma cero’ que en teoría social es usado ampliamente para describir (a) la teoría de que hay solo estos dos posibles desenlaces (G, P o P, G), (b) la intención contenciosa de lograr un desenlace G, P, y/o (c) un desenlace real G, P o P, G.

      Percepción de superior poder: cuando surge un conflicto, las partes con frecuencia tratan de estimar su poder relativo –en esencia, cuál de las partes es la más fuerte. En tanto la una parte considera que es la más fuerte y, en consecuencia, podría imponer un desenlace a su favor, es mayor la probabilidad de que adopte una estrategia contenciosa. Sin embargo, el poder, aun en el mejor de los casos, es difícil de medir, de manera que, en muchas ocasiones, dos o más partes en conflicto pueden llegar a la misma conclusión respecto del poder relativo entre ellas y, en consecuencia, ambas o todas podrían adoptar estrategias contenciosas basadas en la creencia que podrán imponerse sobre