En última instancia, las empresas de marcas como Benetton, Mango, Bonmarché, Primark, The Children’s Place, entre otras, admitieron su actual o pasado uso de proveedores que operaban en el edificio colapsado.28Tampoco la seguridad de los trabajadores fue la única preocupación social en Bangladesh. Al enterarse de que el salario mínimo en Bangladesh era $40 al mes, el papa Francisco dijo: “Esto se llama mano de obra esclava”.29
Ingredientes para un desastre
A mediados de 2007, luego de que otro fabricante de juguetes retirara sus productos del mercado, los agentes reguladores celebraron el control de proveedores de Mattel Inc. “Hay empresas que cumplen con sus obligaciones tanto con el gobierno como con consumidores, y esta es una de ellas”, dijo la vocera de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo del gobierno de los EE.UU., Julie Vallese, refiriéndose a Mattel.30Pero incluso si la empresa adopta medidas para controlar a sus proveedores de niveles profundos, las cadenas de abastecimiento son de naturaleza dinámica, poniendo en riesgo el factor de cumplimento.
A principios de julio de 2007, las pruebas realizadas por un minorista europeo revelaron la existencia de niveles prohibidos de plomo en la pintura y revestimientos de algunos juguetes de la marca Mattel. Esta inmediatamente paró la producción de juguetes, investigó la causa, confirmó el problema y anunció que retiraría del mercado cerca de un millón de juguetes de 83 variedades a principios de agosto de 2007.31 Pruebas posteriores encontraron otros juguetes contaminados con plomo, lo que forzó a Mattel a retirar del mercado otro millón de juguetes en el otoño de ese año.32 La empresa también pagó una multa de $2.3 millones por violar las prohibiciones federales de pintura a base de plomo.33 De mayor importancia, el incidente manchó la marca a ojos de los consumidores y los medios de comunicación, causando una caída de 25 por ciento del valor de sus acciones durante la peor parte del retiro del mercado.34
La falla ocurrió en las profundidades de la cadena de abastecimiento de Mattel. Un viejo proveedor de pintura de la empresa encargada del contrato de manufactura en China se quedó corto al no poder dotar los colorantes que se utilizan en la pintura; sin embargo, encontró rápidamente un proveedor de emergencia vía Internet y utilizó esa fuente no autorizada con base en certificaciones fraudulentas de que el colorante era libre de plomo. El proveedor de pintura no sometió a pruebas los nuevos colorantes, ya que realizar las pruebas habría atrasado la producción. Los trabajadores, sin embargo, notaron que la nueva pintura olía distinta a la fórmula original.35 “Esta es una planta proveedora con la que hemos trabajado por 15 años; no es alguien que acaba de empezar a fabricar juguetes para nosotros”, dijo en una entrevista Robert A. Eckert, CEO de Mattel. “Entienden nuestras regulaciones, nuestro programa y algo salió mal. Eso duele”.36
De cómo unas papas tóxicas dañaron la leche
La estructura profunda e interconectada de las cadenas de abastecimiento pueden llevar a incidentes de contaminación diseminada. En octubre de 2004, una prueba rutinaria aplicada a leche extraída en una granja holandesa reveló altos niveles de dioxina, un peligroso químico de estricta regulación. La dioxina es considerada de tal toxicidad que un solo gramo es suficiente para contaminar 14 millones de litros de leche por encima de los límites de seguridad establecidos por la Unión Europea.37
Inicialmente, las autoridades sospecharon de un horno fallido. Un incendio puede ser causante de estas sustancias, pero una investigación posterior finalmente reveló la causa correcta y distante: el alimento del ganado.38 Específicamente, la investigación reveló que, en agosto de 2004, la planta de procesamiento de papas de McCain Food Limited, en Holanda, había recibido un cargamento de arcilla marga proveniente de una mina de arcilla en Alemania. Ni la empresa de arcilla ni la de procesamiento de papas sabían que la arcilla estaba contaminada con dioxina, lo que a menudo sucede de forma natural en algunos tipos de arcilla. La planta de McCain aguó la arcilla para separar las papas de baja calidad (que flotan en mezcla de arcilla) de aquellas de alta calidad. Irónicamente, la razón por la que McCain empezó a usar arcilla en la separación de papas fue la prohibición del proceso anterior, en el cual se utilizaba agua salada, por razones ambientales.39 Afortunadamente, la dioxina no contaminó las papas procesadas, que luego se utilizaron para fabricar papas fritas y otros abrebocas. Desafortunadamente, la dioxina sí contaminó las cáscaras de las papas, que luego fueron procesadas como alimento para ganado.
Si la mayoría de las empresas tienen muchos proveedores, la mayoría de los proveedores también tienen muchos clientes. Con muy buena suerte, la reglamentación de trazabilidad en alimentos de la Unión Europea incluye una provisión de “dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás” para todas las empresas de alimentos para consumo humano y alimento para animales.40 Las autoridades rastrearon las cáscaras contaminadas destinadas a varios procesadores de alimentos para animales en Holanda, Bélgica, Francia y Alemania, y luego rastrearon el alimento contaminado cuyas destinatarias eran más de 200 granjas.41 La rápida detección y rastreo en ambas direcciones previno que la leche contaminada con dioxina llegara a los consumidores.42 Aun así, detectar la contaminación post facto era pobre consuelo para los granjeros, quienes se vieron forzados a botar la leche y sacrificar animales.
La ubicación es todo
Muchas de las materias primas agrícolas como el aceite de palma, banano, café y cacao solo crecen bajo condiciones específicas en un limitado número de países. Otras materias primas agrícolas (ej., granos, semilla de soja, algodón, ganado y madera) tienen un rango geográfico más amplio, pero todavía dependen de un suministro adecuado de agua y fertilizantes locales. De igual forma, muchos minerales de importancia económica, como las tierras raras, los metales del grupo de platino, tántalo y grafito solo se encuentran en un limitado número de lugares.43 Muchas de estas regiones enfrentan grandes tensiones sociales y económicas entre preservar tierras por su vida silvestre y biodiversidad, por un lado, o desarrollar la tierra para la producción, como por ejemplo agricultura o minería, por el otro. De esta forma, el punto inicial de muchas cadenas de abastecimiento, los productores de materias primas, tienen un fuerte amarre con la geografía.
En contraste, los negocios aguas abajo de la cadena de abastecimiento tienen mayor libertad de escoger la ubicación geográfica de sus operaciones de manufactura y distribución. Las empresas pueden optar por ubicar sus instalaciones de producción cerca de fuentes de materia prima (ej., una fundidora cerca de una mina); cerca de fuentes de mano de obra (ej., regiones de bajo costo o de alta destreza); cerca de centros de demanda (ej., grandes centros de población); en una locación de conglomerado industrial (cercana de fabricantes similares); o en una ubicación influenciada por el gobierno (ej., por asuntos de incentivos y regulaciones). A pesar de que las empresas toman estas decisiones ya sea por razones económicas (ej., costos de tierra, mano de obra, materiales locales y transporte) o por razones estratégicas (ej., para la apertura de nuevos mercados o crear economías de escala), las decisiones también tienen efectos ambientales.
Los países varían grandemente en su nivel de compromiso con la protección del ambiente, lo que puede repercutir de forma favorable o desfavorable en empresas con operaciones o proveedores en dichas naciones. El Índice de Rendimiento Ambiental44 es una medida independiente de la sostenibilidad ambiental a nivel de país. Fue creada por el Centro de Leyes y Políticas Ambientales de la Universidad de Yale y el Centro para la Red Internacional de Información Científica Terrestre de la Universidad de Columbia, en colaboración con el Foro Económico Mundial. El índice mide tanto la protección de la salud humana como la protección del ecosistema. La primera considera los impactos cuantificables a la