Con los hijos y nietos de los grandes fundadores de empresas sucede algo análogo. Nadie es un buen mánager solo por ser el hijo de un gran mánager. Si bien es indudable que va a conocer detalles del negocio familiar desde la cuna, su capacidad estará condicionada por las decisiones personales que tome, su formación y su afán de aprender y trabajar. El acceso a las oportunidades y el contar con un asesor privilegiado, que conoce hasta el último detalle del negocio, son beneficios evidentes para cualquier miembro de una nueva generación que se incorpora en la estructura empresarial. Sin embargo, no son garantía suficiente de la buena performance del nobel miembro en la organización. Por ese motivo, muchas Empresas Familiares establecen protocolos para establecer los ingresos (y los egresos) de sus miembros en la estructura organizacional. Detallaremos este tipo de instrumentos, como la constitución familiar, más adelante en este libro.
3. Empresas Familiares o empresas de alto potencial e impacto
Si bien desmitificar algunas cuestiones de las Empresas Familiares es importante, queremos plantear aquí que lo más distintivo de tales empresas es el potencial de impacto que tienen para la sociedad en su conjunto. Si bien este tema lo desarrollaremos in extenso en el capítulo 2, dejamos aquí planteados dos aspectos que hacen a la relevancia de las Empresas Familiares y Familias Empresarias.
• Desde una mirada meramente cuantitativa, las Empresas Familiares representan un porcentaje muy relevante del PBI de un país, como se puede ver en el cuadro 1 acerca de Estados Unidos.
Cuadro 1: Las Empresas Familiares en le economía15
Definición amplia: donde la familia tiene un control efectivo de la dirección estratégica, pero hay un bajo involucramiento de la familia en general.
Definición intermedia: donde el fundador o sus descendientes dirigen la compañía y hay un involucramiento intermedio de los demás miembros.
Definición estrecha: coexisten varias generaciones, hay un involucramiento general en la toma de decisiones y varios miembros de la familia tienen responsabilidades directivas.
Pueden verse, además, los datos del Instituto de la Empresa Familiar (http://www.iefamiliar.com), reportes de bolsas de comercio e innumerables trabajos de investigación para reafirmar esta realidad que se repite en prácticamente todo el mundo.
• Un segundo aspecto, y el más relevante, es que la diferencia específica de ser familiares les da una mirada humanística que busca promover, simultáneamente, una serie de valores que les son inherentes y propios. Lisa y llanamente, las Empresas Familiares dejan huella en la sociedad: impacto económico y también un legado que implica muchas veces funcionar con lógicas claramente diferentes de las empresas tradicionales. Y que esas lógicas impactan en otros ámbitos, además de los económicos.
La empresa familiar está sustentada sobre la base de los valores propios de cada familia, y que se encarga de transmitir intergeneracionalmente, creando así un legado o huella, una trascendencia. Y esta huella se puede ver claramente en la manera de involucrarse la Familia y la Empresa, en y con la sociedad, con la cultura, el medio ambiente, la idea de país, la ciudad, la región, etcétera.
1.4. La evolución: de la Empresa Familiar hacia la Familia Empresaria
Habiendo justificado el motivo por el cual nos enfocamos específicamente en las Empresas Familiares, es necesario aclarar algunas posibles preguntas: ¿Qué es la Familia Empresaria? ¿Es lo mismo que la empresa familiar? ¿Se trata de un idéntico fenómeno expresado de dos maneras diferentes?
Antes de avanzar sobre estas preguntas y la descripción de lo que diferencia a la Empresa Familiar, queremos plantearnos un interrogante: ¿Puede una empresa propiedad de un grupo inversor considerarse como Empresa Familiar en algún momento?, como presentamos en el siguiente Box Case, basado en la opinión de un relevante empresario de México, que busca que los aspectos positivos de una Empresa Familiar se hagan presentes en la empresa.
BOX CASE
EMPRESA DE INVERSORES: ¿EMPRESA FAMILIAR?16
Como investigador y consultor conozco a CS hace muchos años. Es uno de los grandes CEOs que hay en México, en donde creó y desarrolló para un grupo inversor internacional una de las empresas líderes más reputadas en ese país. Con grandes valores personales su preocupación siempre estuvo centrada en las personas, la cultura y el servicio. Y es precisamente una de aquellas personas que me impulsaron a abrir el pensamiento ante un comentario como: “han pasado diez años desde el inicio, tenemos un grupo ejecutivo muy bueno, y veo la necesidad de que varios de ellos se consideren como formando parte de una Familia Empresaria.”
(CS) “Puede sonar raro, pero me parece que es natural que un grupo de personas trabajen y piensen más allá de que forman un grupo de trabajo; que ellos, la empresa, sus familias, pueden trascender, ir más allá de las vinculaciones profesionales. Y esa “calidad cultural” implica que la retención de los mismos es porque pueden vivir esa dimensión familiar; que entre otras cosas carga de mucho más sentido lo que hacen”.
(R) El planteo parece desafiante y enriquecedor, pero ¿es realmente factible?
(CS) “Si las empresas están para el largo plazo y para servir, por qué no ampliar las ideas de lo que significa ser parte de ese proyecto: ¿Soy parte como trabajador/gerente o como dueño?; y los buenos atributos de las empresas familiares son muy atractivos para fortalecer este planteo. El punto no se agota en compartir la propiedad sino los valores, la cultura, el sentido del proyecto, etc. Se trata de compartir proyectos de vida, los riesgos, el desafío de trato humano, la dignificación por el trabajo..., como si fuesen familia”.
Estas reflexiones desafiantes para los directivos e inversores, no parecen tan lejanas si se ve lo que está ocurriendo con una nueva generación de empresas creadas a partir de la necesidad de resolver problemas sociales, como la incorporación de personas discapacitadas al mundo del trabajo: ¿son empresas o son familia?; ¿qué parece tener más relevancia para el destacable desarrollo que tienen?
Y si las empresas son comunidades de personas que libremente se asocian para trabajar sobre objetivos comunes17..., ¿no deberían ser más parecidas a las familias?
La existencia de este trabajo colaborativo es una muestra suficiente de que hay un grupo de Empresas Familiares que, por sus características distintivas, se transformaron con el tiempo y con el trabajo adecuado, en algo diferente dentro del género. Evolucionaron hacia Familias Empresarias. Y esa evolución no es fruto solamente del paso del tiempo, sino también de decisiones concretas, estratégicas y oportunas de los miembros de la familia. Este libro rescata, en los casos que acompañan cada capítulo, los momentos más importantes del camino de la empresa familiar en su devenir hacia familia empresaria, a la vez que propone algunas herramientas para su gestión efectiva.
El hecho de que el paso para convertirse en familia empresaria sea consecuencia de una serie de decisiones es prometedor, ya que esboza un posible camino por seguir para las millones de empresas familiares que existen en nuestra región. Así, conociendo los casos de éxito, las empresas familiares pueden tomar los ejemplos recolectados colaborativamente en este libro y usarlos como modelo en sus propias decisiones estratégicas.