La niñez mapuche. Andrea Szulc. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Andrea Szulc
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789876915182
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documentos que utilizan este vocablo. Se trata de una voz común al castellano con el catalán (nin) y muchas hablas occitanas e italianas procedente de un tipo nînnus, de creación expresiva.

       PRIMERA PARTE Coordenadas conceptuales e históricas

      Capítulo 1

       El abordaje antropológico de la niñez indígena

      Comencé a interesarme por el tema de la niñez siendo estudiante de grado, en la década del 90, y me he dedicado desde entonces a indagar las tensiones que configuran el campo de la niñez en la Argentina, así como también las prácticas y las representaciones de los propios niños en tanto sujetos sociales (Szulc, 2001). Para ello fue preciso, por un lado, trabajar la conceptualización de la niñez como construcción sociohistórica y de los niños como sujetos. Por otro lado, fue de vital importancia revisar las estrategias metodológicas implementadas para el abordaje de la niñez en la producción antropológica de las últimas décadas, al igual que explorar, debatir y consolidar técnicas para el trabajo etnográfico sobre y con niños. Si bien aquí no se expondrá en extenso el resultado de esta labor, el presente capítulo ofrece una ajustada síntesis de ella que, a modo de mapa, permitirá a los lectores no sólo transitar con mayor profundidad a través del resto de la obra, sino también dimensionar las implicancias teórico-metodológicas que se desprenden del trabajo de investigación realizado, y que podrían resultar de interés para quien se proponga analizar problemáticas de la niñez.

      1. Andamiaje conceptual

      Es precisamente el carácter sacralizado de determinado modelo de niñez, sociohistóricamente específico, el que me ha impulsado a problematizar antropológicamente este tema ya en mi tesis de licenciatura (Szulc, 2001), entendiendo “problematizar” como la acción de reemplazar las imágenes simplistas y unilaterales –que lo presentan cotidianamente como dato inmediato de la realidad– por “una representación compleja y múltiple, fundada en la expresión de las mismas realidades en discursos diferentes, a veces inconciliables” (Bourdieu, 1999: 9), que posibilite una comprensión más profunda de la problemática en cuestión. Esto resulta más relevante aún en la actualidad, cuando los grandes relatos de la modernidad que constituyeron al niño como objeto/sujeto del dispositivo escolar y del dispositivo psicoanalítico han entrado en crisis (Carli, 1997).

      La antropología, por su tradición problematizadora de aquello que el sentido común suele naturalizar, está en condiciones de contribuir conceptual y metodológicamente al análisis crítico de la niñez. El abordaje etnográfico, la perspectiva holística y el método comparativo le han dado a la disciplina una reconocible tradición desnaturalizadora y complejizadora que resulta crucial para problematizar la realidad sociocultural evitando caer en explicaciones prefabricadas y simplificadoras, ejerciendo –en palabras de Pierre Bourdieu (1995)– la duda radical y documentando –en términos de Elsie Rockwell (1987: 2)– “lo no documentado de la realidad social”.

      Paradójicamente, la niñez ha sido hasta los 90 un tema marginal en los estudios antropológicos y en las ciencias sociales en general, del mismo modo en que por mucho tiempo se excluyó del análisis a las mujeres. Con anterioridad a tal década, generalmente las investigaciones sociales o bien excluían a los niños del análisis o bien los incorporaban como un agregado posterior y secundario. La niñez fue abordada colateralmente a través de investigaciones sobre socialización, vida familiar y doméstica; textos etnográficos en los cuales los niños aparecen del mismo modo en que hace su aparición el ganado en el clásico de Edward Evans-Pritchard, Los nuer: como condición esencial de la vida cotidiana “pero mudos e incapaces de enseñarnos algo significativo acerca de la sociedad y la cultura” (Scheperd-Hughes y Sargent, 1998: 14).

      A continuación presentaré brevemente el recorrido por el cual he ido trabajando en tal reconceptualización, en diálogo –acordando o disintiendo– con abordajes anteriores y con las nociones de sentido común.

      El niño en nuestro sentido común

      La niñez es, según el Diccionario de la Real Academia Española (1982: 925), el “período de la vida humana, que se extiende desde el nacimiento hasta la adolescencia”. Sin embargo, y más allá de que el umbral de la adolescencia sea tan problemático como el del fin de la niñez, en la vida cotidiana los sentidos ligados a la niñez no son meramente temporales, sino que se enmarcan en un sistema clasificatorio del ciclo vital que atribuye características particulares a cada etapa. En tanto las concepciones sobre la niñez están tan fuertemente naturalizadas en nuestro sentido común, resulta crucial analizarlas, más aún en la actualidad cuando, como hemos anticipado, el concepto de infancia, entendido como categoría ahistórica y homogénea, está claramente en crisis (Carli, 1991).

      El sentido común acerca de la niñez se ha ido construyendo históricamente, como sugirió Philippe Ariès (1962). Hoy en día podemos afirmar que, a pesar de ciertas modificaciones, continúan teniendo carácter hegemónico representaciones de origen europeo occidental, según las cuales los niños constituyen un conjunto aún no integrado a la vida social, definidos generalmente por la negativa –desde el punto de vista de los adultos– como quienes carecen de determinados atributos como madurez sexual, autonomía, responsabilidad por sus actos, ciertas facultades cognitivas