La otra agricultura: trayectorias y estrategias de microemprendedores pampeanos
Coordinado por Clara Craviotti - 1a ed. - Buenos Aires: Biblos, 2010.
ISBN 978-987-691-135-1
1. Agricultura.Investigación. I. Craviotti, Clara, coord.
CDD 630.07
Diseño de tapa: Luciano Tirabassi U.
Diseño de interiores: Fluxus estudio
© Clara Craviotti, 2010
© Editorial Biblos, 2010
Pasaje José M. Giuffra 318, C1064ADD Buenos Aires
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Impreso en la Argentina
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Este libro fue editado con fondos provenientes del PICT 38175, convocatoria 2005, subvención otorgada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, en el marco del Programa de Modernización Tecnológica, Contrato de Préstamo BID 1728/OC-AR.
Introducción
Este libro es el resultado de un proyecto de investigación bianual, denominado “La incorporación a la producción agropecuaria de sujetos en situación de vulnerabilidad. Trayectorias y modalidades de inserción”.
Nos planteábamos analizar posibles situaciones de inicio en esta actividad en un contexto en el cual se constatan fuertes procesos de reestructuración en la mayoría de las producciones agroalimentarias, cambios tecnológicos y aumentos de escala, lo que ha dado lugar a situaciones de diferenciación y expulsión de agentes productivos.
Nuestro interés no se centraba en grandes empresas que se incorporan al sector para diversificar su portafolio de inversiones, y que recurren a diferentes mecanismos para captar el capital necesario para llevar adelante sus actividades –entre ellas, la figura del fideicomiso–. Tampoco en pequeños inversores o hobby farmers interesados en la búsqueda de un nuevo estilo de vida. Más bien apuntábamos a estudiar casos en que sus protagonistas se caracterizan por una inserción precaria en el mercado de trabajo, que inician actividades productivas de base agropecuaria orientadas al mercado como mecanismo de sustentación de sus familias. Por lo tanto su perfil se diferencia de las situaciones anteriormente esbozadas no sólo por su proyecto personal en relación a la actividad, sino también por las restricciones que enfrentan para acceder al capital fijo y circulante, aspecto que incide en su manera de organizar la producción.
Su incorporación a la actividad agraria puede darse a partir de la iniciativa personal, si bien en estos casos puede existir una suerte de emprendedorismo “forzado” por la necesidad. O bien el propio inicio puede producirse a partir de la intervención de diferentes instancias institucionales. Dentro de éstas pueden mencionarse algunas propuestas de desarrollo que contemplan la conversión de destinatarios de planes sociales en autoempleados.
Nos interesábamos por el fenómeno de inicio en la actividad en aquellas áreas donde la actividad agropecuaria cumple un rol fundamental como vertebradora de la economía de los distritos. Tomamos a la provincia de Buenos Aires como base para nuestro estudio debido a varios factores: su tradicional importancia para moldear el capitalismo agrario argentino y como región en la que se manifiesta particularmente el proceso de agriculturización, especialización e intensificación productiva. En ella la tierra es un recurso de valor elevado en términos relativos, disputada por actores diversos, desde productores familiares hasta pooles de siembra. Otro rasgo que contribuyó a esta elección es que en nuestras entrevistas a informantes calificados se nos mencionó la existencia en esta provincia de requerimientos de asistencia técnica para el inicio de actividades productivas, formulados por sujetos expulsados del mercado de trabajo, particularmente en la etapa que siguió a la crisis de 2001 en Argentina.
Analizamos situaciones de inicio en la actividad a través de emprendimientos individuales y en menor medida asociativos desarrollados en pequeñas localidades, tres de las cuales constituyen cabeceras de partido. Se trata de cuatro distritos donde se verificó el fenómeno de expansión agrícola y en particular del cultivo de la soja, así como procesos de desplazamiento de la ganadería, con los consiguientes cambios en los patrones de empleo rural (figura 1).
Provincia de Buenos Aires
Figura 1. Localización de los partidos seleccionados para la investigación
Los cuatro ámbitos se caracterizan por el tamaño reducido de su población. Existe en ellos un bajo desarrollo de actividades industriales y no se perfilan nuevas dinámicas que hayan compensado los efectos de los procesos de reestructuración de las actividades agropecuarias. A pesar de estas características, que influyen sobre las modalidades concretas que asumen los microemprendimientos desarrollados, pensamos que algunos de los rasgos encontrados pueden ser extrapolables a pequeños productores de áreas periurbanas, cercanas a ciudades de mayor tamaño relativo.
Dada la escasez de antecedentes previos en la temática, nuestra investigación procuró un abordaje multidimensional. Combinó técnicas cualitativas de relevamiento y análisis de la información –entrevistas en profundidad a diversos tipos de informantes a nivel nacional y local y a casos de productores que desarrollan emprendimientos– con el reprocesamiento de datos estadísticos, que nos permitió comprender más cabalmente la evolución del contexto en que se inscribían. En ese sentido queremos agradecer especialmente a las personas que nos posibilitaron acceder a sus perspectivas y experiencias de vida, así como a algunos técnicos de organismos públicos que nos facilitaron el contacto con algunas de ellas: Mauro Cecchi, Emilio Dubra y Virginia Roca.
Para acercarnos a la temática planteada, podíamos partir de abordajes clásicos en las ciencias sociales agrarias centrados en el concepto de producción familiar, entendida como aquella que si bien engloba situaciones heterogéneas, tiene como denominador común el acceso a medios de producción por parte de la familia y su rol fundamental en el proceso productivo, tanto en la gestión como en la ejecución directa de las tareas. No obstante la condición de “nuevos” productores –que entre otros aspectos, supone la carencia de antecedentes previos en la actividad y de un proceso de socialización donde se transmiten saberes y prácticas– y la índole de sus trayectorias ocupacionales previas –que conjugan actividades no agrarias y urbanas– tornaban insuficiente este abordaje.
Otros conceptos, también desde las ciencias sociales agrarias –como el de pluriactividad y el de la nueva ruralidad– permiten dan cuenta de las crecientes interrelaciones entre lo rural y lo urbano, por lo que hemos recurrido a ellos en otros trabajos. Particularmente el segundo da cuenta de la presencia de ‘nuevos actores’ en el medio rural. La cuestión que se nos planteaba es que algunos de los emprendimientos eran desarrollados no ya en el espacio rural sino en el medio urbano, debido a la falta de acceso a la tierra que caracteriza a estos sujetos. Por otra parte, una inserción ocupacional no resuelta moldeaba su desarrollo como productores.
En este sentido podemos pensar a estos sujetos como vulnerables, ya que se iniciaron en la actividad agropecuaria en función de los fuertes procesos de reestructuración experimentados por los mercados de trabajo, tanto urbanos como rurales, con su incidencia en los niveles de empleo, en la calidad de éste –ya sea en términos de estabilidad como de beneficios sociales asociados– y en las exigencias de calificación que se plantean para acceder a los puestos de trabajo. Sin dejar de considerar la especificidad de lo rural-agrario, pusimos la mirada sobre aportes ya clásicos provenientes de la sociología de la nueva cuestión social, que visualizan