Ahora bien, si tu pareja sigue manteniendo contacto con su pasado, por ejemplo: relacionándose con ex parejas negativas, o teniendo conductas inmaduras que te hacen dudar de su evolución y auténtico aprendizaje como persona, es importante entonces hablarlo claro y directo, poner límites si estos temas te hacen sentir mal y tomar decisiones.
Contactar a una ex pareja cuya relación fue tóxica equivale a resucitar a un muerto para luego volverlo a matar.
Y sobre todo aclarar lo siguiente: “Si ahora estás conmigo, ¿por qué te surge mantener este tipo de contacto con el pasado?”. ¿Qué dice de tu pareja esta conducta? ¿Qué refleja en la relación?
¿Qué recomiendo en este tipo de situaciones? La experiencia a nivel personal y profesional me ha enseñado lo siguiente:
1. Deja de jugar al detective: eso de ponerse a buscar información en las computadoras, redes sociales o en las cosas personales es el error número uno. Todos, absolutamente todos, tenemos un rabo que nos pisen y un pasado emocional, es obvio que uno va a encontrar algo.
2. No uses la evidencia como arma de ataque: es lo más triste y patético que puedes hacer. ¿Usar el pasado para atacar a tu pareja? Usar hechos que ocurrieron cuando tú ni siquiera estabas en el panorama para hacerlo sentir mal sobre la relación que tienen en la actualidad… ¿qué sentido tiene?
3. No preguntes lo que no estás dispuesta a procesar: preguntar temas íntimos del pasado de tu pareja que luego te van a torturar en la cabeza, o te van a hacer crear una competitividad imaginaria, es absurdo y completamente innecesario. Si no puedes lidiar con ello, no lo hagas ni entres en ese juego. Es más, la experiencia me ha enseñado que es mejor ni preguntar.
4. Respeta su silencio: lo más seguro es que tu pareja no quiera contarte algunas cosas de su pasado, y esto es una decisión personal porque es algo doloroso, ha hecho una promesa en el pasado o simplemente es algo muy suyo. No lo presiones, todos portamos una cajita donde guardamos cosas.
5. Dale más atención al presente y al futuro: no permitas que lo ocurrido tiempo atrás le reste mérito a lo que ustedes han logrado hoy en día como pareja. Queramos o no, todos cargamos un equipaje, todos tenemos una historia construida de cosas buenas y malas, bonitas y feas. Todos tenemos un rabo que nos pisen, algunos más largos que otros. Hemos sido víctimas y victimarios en distintos capítulos de nuestras vidas. Pero esto es bueno: gracias a lo vivido, tu pareja se convirtió en esa persona de la que te enamoraste.
Partir, dejar ir, soltar, cerrar círculo, pasar la página, cortar palitos, cambiar de capítulo (incluso de libro), como quieras llamarlo. Lo importante aquí es hacerlo bien y de manera sana.
Los EX son sinónimo de EXperiencias. Aunque hay casos particulares que pasan a ser EXpedientes secretos, a estos es mejor tenerlos bien archivados. Nada bueno sale al desempolvar su recuerdo, y mucho menos compartir información de estos.
MARITERE
Cómo ser sabias y dejarlos ir
En cuestiones del amor se nos dificulta mucho esto de dejar ir, sobre todo porque de la mano de un corazón roto vemos un ego golpeado, muy golpeado. Créanme cuando les digo que un ego lastimado produce mayores estancamientos que cualquier herida del corazón, por más enorme que esta sea. De hecho, el corazón roto produce tristeza, decepción y depresión; mientras que el golpe al ego se manifiesta con venganza, resentimiento, autocomparaciones, autoevaluaciones, obsesiones, arrogancia y negación. Típica fórmula que conduce a que una persona se quede estancada en el pasado y no suelte nada ni nadie.
Uno de los síntomas más comunes de estancamiento es la continua comparación y competencia con una ex pareja. No hay nada más perjudicial para la salud que estar constantemente comparándose con los demás, sobre todo si se trata de un ex con el que hay temas no resueltos, emociones y rencores a flor de piel. Recuerda que cada vez que trates de compararte vas a perder. Y es que estarás comparando toda tu vida con lo que tu ex pareja decida mostrarle al mundo, y te garantizo que no querrá mostrarle su peor cara al mundo, al contrario, mostrará su mejor sonrisa por más falsa que sea. Y, para tu desdicha, demostrará que la vida continúa de maravilla sin ti. ¿Acaso necesitas torturar tu cabeza? Por favor, no entres en este tipo de juegos retorcidos, vive tu vida y deja vivir. Una vez que dejes esa competencia infantil, aprovecha para reconectarte contigo misma. ¡Detente! Deja de brincar de relación en relación y reencuéntrate contigo misma al 100%, redescubre lo que es vivir una vida satisfactoria.
La idea es que comiences a sanarte, a dejar atrás ese amor para ocuparte de ti misma. Por eso, a no confundir “acciones” que necesitas poner en práctica en pro del proceso de sanación con aquellas que terminan empeorando el asunto. Por eso, frente al pasado, frente a un amor que debes dejar atrás, sigue estos tips. Qué hacer y qué no hacer a favor de una misma:
No cambies drásticamente tu apariencia. Una ruptura no es el momento más asertivo para alterar tu imagen porque estás en un proceso de transición, lleno de altas y bajas. Tu estado de ánimo cambiará día tras día, así que probablemente detestarás tu nueva identidad a la mañana siguiente.
Sí maximiza tu apariencia y consiente tu cuerpo, ejercítate, toma un poco de sol, ve al spa, retoca tu cabello, mejora tu look.
No asumas que tienes que quedarte encerrada en tu casa castigada, o que le debes un luto a tu ex como si hubiese muerto. La relación fue la que murió, no tú ni él. Desactivarse por completo solo aumentará el riesgo de una depresión clínica. Quedarse para siempre llorando y lamentándote no es una opción. Está bien, es una fase de ruptura total pero es eso, una fase y no un estilo de vida. ¡Levántate y sal!
Sí reconéctate con tus amigos y tu familia, conoce a nuevas personas. No te sientas tan mal de haber estado perdida por un tiempo. Hoy día todo el mundo está ocupado y probablemente los demás se sientan igual de apenados por haberte dejado a un lado. O mejor veámoslo desde una perspectiva positiva, lo más probable es que les alegre muchísimo reencontrarse contigo.
No uses la comida como medio de confort, ni tampoco como forma de castigo. En pocas palabras, evita comer por ansiedad, también evita a toda costa las huelgas de hambre emocionales.
Sí aliméntate bien, mantén la dieta balanceada, sal y disfruta de comidas con tus seres queridos. Evita entrar en cualquier tipo de conflicto con la comida.
No caigas en la trampa de la automedicación o el exceso de alcohol y drogas. El efecto secundario de muchas de estas sustancias es la depresión y puede dejar secuelas mayores.
Sí disfruta del proceso de salir y conocer a distintas personas, de ampliar tu panorama y tus experiencias.
No creas que