Descripcion é historia del castillo de la aljafería sito extramuros de la ciudad de Zaragoza. Mariano Nougués Secall. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Mariano Nougués Secall
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 4057664187512
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anteriormente. Tiene esta sala por techo un artesonado de poco relieve, pero de mucho gusto y complicacion. Se compone de casetones, cuya figura general es un cuadrado, pero trazados y enlazados de modo que forman dieziseiságonos separados entre sí por los cuadrados que resultan de su enlace. En el centro se echa de menos el escudo de las armas reales que debia existir anteriormente: en los cuatro que corresponden á sus lados se ven dos yugos y entre ambos la inscripcion de tanto monta: en los restantes tan solo un yugo.

      La antesala que comunica el salon con el gabinete de Sta. Isabel, no tiene digno de atencion sino el techo que tambien es de casetones, en figura de rombo con su piña en el centro y molduras tambien doradas. Esta sala tiene así mismo un balcon que dá sobre el patio de la Iglesia.

      A seguida caminando á la derecha hay otra sala cuyo techo está adornado por el mismo estilo que los anteriores en cuyo medio hay un escudo de armas circundado de un caseton dieziseiságono, desde el cual se estienden las molduras formando pentágonos irregulares, pero iguales y semejantes, alternando con cuadros que forman el conjunto de los casetones. Desdo allí se pasa á otras estancias espaciosas con su gran chimenea, que conservan un enmaderado particular, como lo observará cualquiera que las visite. En el friso del artesonado de las tres salas de afuera que acabo de describir, se halla repetido el letrero latino que antes he trasladado literalmente.

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       Índice

      Significado del lema de la empresa

      tanto monta.

      La repeticion misteriosa de las palabras Tanto monta en la pintura del cielo de la escalera principal y en los artesonados de las salas, y el yugo con el nudo gordiano, y los haces de flechas, muestra que ésta era una divisa del rey católico y el recuerdo de una grande hazaña. D. Juan de Orozco y Covarrubias en su libro de los emblemas morales[13] hace una explicacion de esta divisa, que aunque diferente de lo que hacen otros, no la debemos omitir. Este autor despues de hablar de las empresas que usaron Augusto César, Pompeyo, Cayo César, Antonino, Galba, Constantino, al tratar de las de D. Henrique IV, D. Fernando y el Emperador Carlos V dice:»de los reyes de Castilla algunos usaron empresas, como fué el rey D. Henrique IV la granada abierta con el mote «agro dulce» en que se mostraba la condicion que han de tener los príncipes en ser agrios para los malos, y dulces para los buenos, como se verá en el emblema que hicimos de esto, y luego añade: el Rey Católico usó un tiempo una empresa del ayunque y del martillo, y de ella no hay memoria, ni aun era tan propia á tan gran príncipe, y la que escogió despues y se publicó, fué admirable en las saetas y el yugo con la letra tanto monta, en que no se tuvo cuenta con lo del nudo gordiano, y el dicho de Alejandro tanto monta cortar como desatar: y quiso decir que por fuerza sugetándolos con las armas, como son las saetas, ó rindiéndose ellos y sugetándose al yugo los que eran enemigos y rebeldes, habian de ser suyos, y esto es lo que tanto monta de grado ó de fuerza: y así sucedió en la empresa que tomó á pechos de conquistar el reino de Granada, que vencidos del poder de las armas vinieron al yugo, y se entregó la ciudad al principio del año 1492.» Para que se vea la divisa del tanto monta en su forma primitiva, se acompaña una copia sacada de un libro antiquísimo[14]. Estampa núm 5.º figura 2.ª[15]

      Lam. 5.ª

       dibujo de armas Fig. 1. dibujo de armas Fig. 2. Lil. de L. Jayma

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       Índice

      Descripciones que hacen de este edificio nuestros escritores antiguos, y algunas noticias curiosas sobre su distribucion interior.

      Es verdaderamente doloroso, que nuestros escritores no se hayan ocupado como debieran en describir este monumento. Quien da algunas noticias, pero muy vagas y generales, es el P. F. Diego Murillo[16] que escribió sobre las excelencias de Zaragoza, y asistió como religioso de S. Francisco al entierro del Justicia de Aragon D. Juan de Lanuza, decapitado en 20 de diciembre de 1591, pues al hablar de la Aljafería dice tan solo «que es palacio real, alcázar y casa de placer, que fué de los reyes moros, fundada por el Rey Abenalfage, que fué el 4.º de los que reinaron en Zaragoza, cerca de los años del señor 864. Es un edificio grandioso, cercado de muchas torres,[17] que ahora muchas de ellas sirven de cárceles para los delincuentes. Aposentáronse despues en ella muchos reyes cristianos, y el Rey Católico hizo en ella muchas cuadras y aposentos con sus escudos de armas, y empresa de las coyundas y lazos con el tanto monta: todo muy bien labrado y dorado con otras muchas molduras, y sobre todo, hizo una hermosísima sala que llaman sala dorada, porque toda la techumbre de ella, demás de estar labrada á las mil maravillas, parece un puro oro finísimo. Demás de esto, todas estas cuadras y sala tienen unos frisos que les sirven de adorno, con un letrero de oro en campo azul, en que se hace memoria de los Reyes Católicos sus fundadores. Tiene tambien muchos aposentos y salas que aun perseveran desde el tiempo de los reyes moros, y en especial una sala baja que llaman la sala de los mármoles, que para el verano es fresquísima. Las vistas de este palacio son en sumo grado apacibilísimas, porque participan de todo lo que puede desear la vista, en razon de diferencias de visos, como son agua, arboledas, montes, huertas, casas de placer y otras cosas semejantes.»

      Esta descripcion es demasiado vaga, y no nos presenta datos para congeturar cuál era la construccion antigua de este palacio, en el que vemos mezclada y eslabonada la obra antigua con otras de diferentes épocas. A pesar de mis continuas investigaciones, no he podido descubrir, dónde se hallaba la sala de los mármoles, y solo conceptúo que haya podido estar en donde ahora se halla un calabozo colocado en el patio de Santa Isabel, sobre cuya reja que quizás sería antes puerta, se vé el escudo de las armas de los Reyes Católicos, en las cuales se encuentra tambien una granada, prueba clara de que la reparacion de este edificio se completó despues de aquella conquista.

      Hasta el erúdito y curiosísimo D. Antonio Ponz en sus viages, al paso que en otros obgetos se detuvo con minuciosidad, del castillo de la Aljafería habló ligeramente.[18] Todo cuanto dice, se reduce á lo siguiente.—«No es para omitir la antigua fábrica del castillo ó fortaleza que hay fuera de los muros de esta ciudad, que llaman la Aljafería. Se conservan en él varias salas del tiempo de los reyes de Aragon, entre las cuales es muy particular la mas grande por sus labores de oro y azul, anditos y techumbre, destinada como es de creer para celebrar funciones. La capilla es de buena planta y de tres naves donde dicen que se bautizó Santa Isabel. Cuando se efectuó aquel malogrado casamiento de Doña Catalina de Aragon, hermana de Fernando el Católico, con Henrique VIII de Inglaterra, le llevó entre otros dones, porcion de armas, particularmente espadas de grande estimacion entonces, con la marca de la osa y el perrillo, y con el nombre de Andrés Ferrara célebre artífice de Zaragoza. «Con tal ligereza habló este instruido viagero del alcázar de la Aljafería, no parándose á describir ni la mezquita, ni otros obgetos que eran dignos de una mencion particularísima; sin duda ó porque recorrió rápidamente aquella fortaleza, ó porque no le llamaría la atencion algun curioso del país.

      Mr. Alejandro Laborde en su itinerario descriptivo de España[19] no dá tampoco sino noticias generales alabando la cantidad, variedad y belleza de la pintura, dorado, y adornos del salon.

      Noticias mas circunstanciadas nos suministra de la antigua topografía de este alcázar, la relacion que hace Blancas de la manera con que se adornó en la coronacion del Rey D. Martin,[20] verificada el domingo 13 de abril de 1399, refiriéndose á otra que hizo Carbonell, y que segun expresa, se conserva en el archivo de Barcelona. «Cuanto á lo primero, dice, el real palacio de la Aljafería, que era donde el rey posaba, parece ser estuvo aderezado