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Los egiptólogos suelen denominar Imperio Nuevo al periodo que va de la XVIII a la XX dinastías.
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Y eso sin tener en cuenta que a veces dichas divinidades son duplicadas: Ra-Atum, Ra-Osiris, Amón-Miu, Ptah-Tatenem…
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Siempre se da la emergencia de las Aguas primordiales bajo la forma de un montículo, de un huevo o de una flor de loto.
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Esta Enéada Sagrada, vinculada por emanacionismo a la divinidad primordial, sugería el principio de «unidad-enéada», tan fundamental en el estudio comparado de las religiones, y al que regresaremos más adelante, sobre todo cuando hablemos de los mitos griegos.
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Véase Schwaller de Lubicz,
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Jepri o Khepri simboliza al sol saliente y significa «escarabajo», pero también «el que es», «el que existe» (con una noción de evolución), ya que el verbo
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El fénix, ave fabulosa «que renace de sus cenizas» según la leyenda, se asociaba directamente a la ciudad de Heliópolis.
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Las diferentes versiones hacen alusión a la Creación, como aquí, por una expectoración, o por una masturbación (traducción literal: «hacer salir el semen de sus riñones»): «Cogió su falo con su mano; hizo que entrara el gozo en él, y nacieron dos gemelos: Shu y Tefnut» (Sethe,
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El hierofante, sin duda alguna el sumo sacerdote de Heliópolis, como se desprende del final del capítulo.
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Este cetro
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La ciudad de Hermes (Tot-Hermes).
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Este «huevo cósmico» no está desvinculado del simbolismo del «escarabajo pelotero» que se enrolla para convertirse en bola, ya que este último encarna al Sol, pero también al Huevo del Mundo, del que debía nacer la Vida.
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Según algunas versiones, se trataba de una ciénaga, y este «huevo cosmogónico» salía de las entrañas de la «oca del Nilo» (¡el «Gran Graznador»!).
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Su antiguo nombre civil era Un.
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Véase Mircea Eliade,
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Aunque en algunas versiones se trataría, de hecho, del propio dios Ptah.
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R. P. Festugière,
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Schwaller de Lubicz,
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El ojo de Ra,
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Como el chakra o centro,
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Según algunas versiones, podría tratarse también de la diosa Hathor (con cabeza de vaca) que simboliza la feminidad, así como la fecundidad y la fertilidad.
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Las tradiciones cananeas se sirven de un mito similar.
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Probablemente se tratara de cerveza.
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Lo que recuerda a otra diosa que adopta la forma de un bóvido: la diosa Mehurt.
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Plutarco,
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En el mito de la concepción de Anubis encontramos la intervención de la luz (Osiris) y la oscuridad (Neftis, como hermana y esposa de Set) situando «al que abre los caminos» fúnebres en relación simbólica con la puesta de sol crepuscular…
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Según Isidore Lévy (en
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Imagen arquetípica del Eje del Mundo, el
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Según otras versiones, Isis consiguió hacerse fecundar por el cadáver de Osiris. Luego, oculta entre los papiros del delta del Nilo, habría dado a luz a su hijo Horus. Plutarco menciona también esta «procreación post mórtem», pero la relaciona con otro hijo, salido de un loto: Harpócrates (que, por otra parte, fue asimilado a Horus niño).
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Según Diodoro de Sicilia, Tifón (Set) lo dividió en veintiséis partes.
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De ahí la asimilación en ocasiones de Isis con la diosa Hathor, la Venus egipcia. ¡De hecho, en
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Es conveniente citar sobre todo la «isla de Philae», el «campo sagrado» que Diodoro y Plutarco evocaron.
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A. E. Mariette-Bey (1821-1881), entre otras cosas, descubrió la tumba de los Apis, al hallar el Serapeum de Menfis. Además, fue el creador del Museo de Boulaq.
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Véase V. Loret,
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El
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La iniciación sigue con un banquete ritual. Después de todo un año, por petición de Isis, el misto debía reconocer «los misterios nocturnos del dios supremo» (
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Expresión literal extraída del
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Esta «segunda muerte» es evocada en particular en los capítulos 44, 130, 135, 136, 175 y 176 del
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Mientras que en el
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El «ojo divino» era indistintamente considerado como ojo de Horus y ojo de Ra.
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A. Moret,