El principal navegante fue Cristóbal Colón, quien nació en Génova en 1451 y falleció en Valladolid el 20 mayo 1506. Creía en la esfericidad de la tierra por lo cual estimaba que era posible llegar a la India a través del Océano Atlántico. Suscribió con los Reyes Católicos, el día 17 abril 1492, las “Capitulaciones de Santa Fe”, que fueron contratos celebrados para la prestación de determinados servicios, cuyas principales estipulaciones establecían que Colón recibía el título vitalicio y hereditario de almirante de las tierras que descubriese, el título y cargo de virrey y gobernador general de las islas y tierra que ganase, el título de “don”, y el derecho de percibir un impuesto del diezmo sobre el monto de las operaciones comerciales efectuadas en tierras que gobernase.8
Cristóbal Colón, con distintas tripulaciones, efectuó cuatro viajes: a) el primero lo inició el 3 agosto 1492 y el día 12 octubre 1492 descubrió la isla Guanahani a la que dio el nombre de San Salvador, y las islas de Cuba y Haití. b) el segundo viaje se efectuó entre 1493 y 1496 en que descubrió las Pequeñas Antillas, la isla de Puerto Rico y Jamaica. c) el tercer viaje fue realizado entre los años 1498 y 1500 en que descubrió Trinidad y recaló en el continente en la desembocadura del río Orinoco; d) el cuarto viaje tuvo lugar entre los años 1502 y 1504 en que arribó a la isla de Martinica y a Honduras, en el continente y exploró el litoral de América Central hasta el istmo de Panamá.
Posteriormente, diversas flotillas de españoles continuaron explorando el continente, entre los cuales participó Américo Vespucio, quien había nacido en Florencia y que prestó servicios al reino de Portugal y de España. En diversos escritos Vespucio relató en forma circunstanciada las exploraciones y descubrimientos que fueron enviadas a Florencia alcanzando una gran repercusión e impacto, por lo cual se comenzó a ser llamada tierras de Américo o América.
7. La Bula de Papa Alejandro VI y el Tratado de Tordesillas
Al regresar Cristóbal Colón de su primer viaje, los Reyes Católicos gestionaron ante el Papa Alejandro VI la donación de las nuevas tierras a la Corona de Castilla, pues los portugueses estimaban que esas exploraciones constituían un peligro para sus propios descubrimientos en sus rutas hacia la India, originándose serios conflictos entre ambas naciones.
El Pontífice expidió el 3 mayo 1493 la primera Bula “Inter caetera” por la cual concedió a los Reyes de Castilla el dominio de las tierras descubiertas y por descubrir que no estuvieren sujetas a dominio de terceros y, al día siguiente, el 4 de mayo 1493, emitió una segunda Bula “Inter caetera” en que, explícitamente, se otorgó a perpetuidad a dichos monarcas y sus sucesores, el dominio sobre las islas y tierras que se encontraren hacia el occidente mediante el trazado de una línea divisoria que iba de norte a sur, a una distancia de cien leguas al occidente de las islas Azores y de Cabo Verde. Le otorgó a España las tierras que quedaban al Oeste, y a Portugal las que quedaban al Este de la referida línea.
Sin embargo, la solución papal no satisfizo a la monarquía de Portugal, ya que le dejaba un espacio marítimo libre muy reducido frente a la costa de Africa, por lo cual se iniciaron nuevas gestiones con España concertándose, el 4 junio 1494, un acuerdo denominado “Tratado de Tordesillas”, que sustituyó la línea divisoria referida en la Bula Papal, por otra que corría a trescientas setenta leguas al oeste de las islas de Cabo Verde.
Estas Bulas Papales, produjeron grandes debates entre juristas y teólogos relativos al derecho del Sumo Pontífice para efectuar las donaciones de tierras. Así, algunos sostuvieron que el Papa tenía plena y absoluta soberanía sobre toda la tierra en su calidad de vicario de Cristo, Rey de todo lo creado; otros, sostuvieron que la potestad pontificia era exclusivamente de orden espiritual y, un tercer grupo, sostenía que el poder del Papa recaía esencialmente sobre el campo espiritual pero que también se ejercía de manera indirecta sobre lo temporal en cuanto se vinculaba con el fin último del ser, tesis ésta que logró una adhesión mayoritaria en el pensamiento teológico 9.
El Tratado de Tordesillas permitió que tanto Portugal como España favorecieran las expediciones marítimas en sus respectivas áreas lo cual dio origen a múltiples viajes exploratorios. Entre ellos, cabe destacar el de Hernando de Magallanes o Fernando de Magalhanes, un portugués que, al servicio de los reyes de España, hizo una travesía hacia el occidente en busca de un paso hacia las Islas Molucas descubriendo el día 1° noviembre 1520, el paso transoceánico hoy conocido como Estrecho de Magallanes, el cual fue brevemente explorado. Descubrieron unos habitantes que se vestían cubiertos de pieles de guanaco y que empleaban, como zapatos, unas grandes ojotas con las cuales, al pisar, dejaban en la nieve grandes huellas por lo cual los llamaron patagones y, posteriormente, toda la región fue conocida como la Patagonia.
En la parte sur del Estrecho fueron avistadas grandes fogatas lo que indujo a llamar esa región como Tierra del Fuego. Al salir del Estrecho por su parte occidental, Magallanes no encontró un mar turbulento como en la travesía del Estrecho, sino uno muy tranquilo y calmado, por lo cual lo denomino océano Pacífico, que corresponde a su actual denominación.
La expedición no exploró las costas occidentales de América ni las de Chile, sino que continuó rumbo al noroeste y después de más de tres meses de navegación descubrieron las islas Marianas y las islas Filipinas, lo que significó la primera navegación marítima en dar la vuelta al mundo.
8. Chile prehispánico
Los estudios arqueológicos y antropológicos sobre los primitivos habitantes de Chile, previo a la llegada de los españoles, realizados por diversos investigadores, ha permitido establecer la existencia de numerosas agrupaciones humanas 10.
En la zona norte se desarrolló un asentamiento humano que ocupó la parte cordillerana y valle central entre Atacama y Antofagasta llamado atacameños quienes vivían de la agricultura, ganadería y pesca y laboraban metales tejidos y alfarería.
Más al sur, entre Atacama y Coquimbo, los diaguitas fueron habitantes que lograron un mayor desarrollo de vivencia, pues hicieron muchos progresos agrícolas especialmente con el cultivo de terrazas escalonadas empleando metales en la fabricación de utensilios de trabajos, como azadones, cinceles, agujas y otros. Su alfarería se distinguía por sus decoraciones y coloridos.
Desde el río Choapa hasta el Golfo de Reloncaví habitaban pueblos que hablaban la misma lengua y practicaban la agricultura. Así, entre los ríos Choapa e Itata habitaron los picunches que demostraron un gran espíritu guerrero ya que hicieron fuerte resistencia a la invasión de los incas por lo que éstos debieron trasladar a esos territorios indígenas que les eran fieles, a fin de enfrentar cualquier intento subversivo, constituyendo verdaderas colonias llamadas mitimaes 11.
Desde Chillán hasta Valdivia en las zonas cordilleranas, habitaron los pehuenches que recibieron esa denominación por su alimentación básica constituida por el consumo del pehuén o piñón, fruto de las araucarias, así como de la caza de animales 12.
Desde el río Bío Bio al río Cautín se asentaron los mapuches provenientes de la Patagonia, con características bélicas muy acentuadas y que fueron fuertes opositores a la llegada de los españoles.
En el sur, desde el río Toltén hasta el golfo del Reloncaví, vivieron los huilliches o gente del sur, de un espíritu mucho más pacífico que los restantes habitantes y, por lo mismo, de menor capacidad militar y, en la cordillera de Valdivia, habitaron los puelches de similares características que los anteriores.
En la región patagónica habitaron diversos otros grupos nativos como los tehuelches, conocidos como patagones, que eran nómades y cazadores, los chonos que era un pueblo esencialmente marítimo, que recorrían en canoas las costas de Chiloé y los archipiélagos de las Guaitecas y de los Chonos, los onas, llamados fueguinos, los yaganes en la zona del canal Beagle y los alacalufes en el golfo de Penas y canales del sur.
9. La invasión mapuche
Según el historiador Luis Thayer Ojeda, el pueblo mapuche procede