MUCHACHA 3ª. ¿Qué esencia te echaste en el pelo?
NOVIA (riendo). Ninguna.
MUCHACHA 2ª (mirando el traje). La tela es de lo que no hay.
MOZO 1º. ¡Aquí está el novio!
NOVIO. ¡Salud!
MUCHACHA 1ª (poniéndole una flor en la oreja).
El novio
parece la flor del oro.
MUCHACHA 2ª.
¡Aires de sosiego
le manan los ojos!
NOVIA. ¿Por qué te pusiste esos zapatos?
NOVIO. Son más alegres que los negros.
MUJER DE LEONARDO (entrando y besando a la NOVIA). ¡Salud!
LEONARDO (entrando como quien cumple un deber).
La mañana de casada
la corona te ponemos.
MUJER.
¡Para que el campo se alegre
con el agua de tu pelo!
MADRE (al PADRE). ¿También están ésos aquí?
PADRE. Son familia. ¡Hoy es día de perdones!
MADRE. Me aguanto, pero no perdono.
NOVIO. ¡Con la corona da alegría mirarte!
NOVIA. ¡Vámonos pronto a la iglesia!
NOVIO. ¿Tienes prisa?
NOVIA. Sí. Estoy deseando ser tu mujer y quedarme sola contigo, y no oír más voz que la tuya.
NOVIO. ¡Eso quiero yo!
NOVIA. Y no ver más que tus ojos. Y que me abrazaras tan fuerte, que aunque me llamara mi madre, que está muerta, no me pudiera despegar de ti.
NOVIO. Yo tengo fuerza en los brazos. Te voy a abrazar cuarenta años seguidos.
NOVIA (dramática, cogiéndole del brazo). ¡Siempre!
PADRE. ¡Vamos pronto! ¡A coger las caballerías y los carros! Que ya ha salido el sol.
MADRE. ¡Que llevéis cuidado! No sea que tengamos mala hora.
CRIADA (llorando).
Al salir de tu casa,
blanca doncella,
acuérdate que sales
como una estrella…
MUCHACHA 1ª.
Limpia de cuerpo y ropa
al salir de tu casa para la boda.
MUCHACHA 2ª.
¡Ya sales de tu casa
para la iglesia!
CRIADA.
¡El aire pone flores
por las arenas!
MUCHACHA 3ª.
¡Ay la blanca niña!
CRIADA.
Aire oscuro el encaje de su mantilla.
MUJER. Vamos.
LEONARDO. ¿Adónde?
MUJER. A la iglesia. Pero no vas en el caballo. Vienes conmigo.
LEONARDO. ¿En el carro?
MUJER. ¿Hay otra cosa?
LEONARDO. Yo no soy hombre para ir en carro.
MUJER. Y yo no soy mujer para ir sin marido en un casamiento. ¡Que no puedo más!
LEONARDO. ¡Ni yo tampoco!
MUJER. ¿Por qué me miras así? Tienes una espina en cada ojo.
LEONARDO. ¡Vamos!
MUJER. No sé lo que pasa. Pero pienso y no quiero pensar. Una cosa sé. Yo ya estoy despachada. Pero tengo un hijo. Y otro que viene. Vamos andando. El mismo sino tuvo mi madre. Pero de aquí no me muevo.
VOCES.
¡Al salir de tu casa
para la iglesia,
acuérdate que sales
como una estrella!
MUJER (llorando).
¡Acuérdate que sales
como una estrella!
Así salí yo de mi casa también.
Que me cabía todo el campo en la boca.
LEONARDO (levantándose). Vamos.
MUJER. ¡Pero conmigo!
LEONARDO. Sí. (Pausa.) ¡Echa a andar!
VOCES.
Al salir de tu casa
para la iglesia
acuérdate que sales
como una estrella.
CUADRO SEGUNDO
CRIADA (arreglando en una mesa copas y bandejas).
Giraba,
giraba la rueda
y el agua pasaba.
Porque llega la boda
que se aparten las ramas
y la luna se adorne
por su blanca baranda.
¡Pon los manteles!
Cantaban,
cantaban los novios
y el agua pasaba.
Porque llega la boda
que relumbre la escarcha
y se llenen de miel
las almendras amargas.
¡Prepara el vino!
Galana.
Galana de la tierra,
mira cómo el agua