Y ahí es donde entra Ken Coleman.
Ken es un hombre con muchos talentos. Por ejemplo, es un entrevistador de clase mundial y ha estado frente a frente con algunos de los personajes más importantes que te puedas imaginar. Ha hablado con líderes empresariales, entrenadores exitosos, pastores prominentes y expresidentes. ¡Y nadie hace su trabajo mejor que él!
¡Esa es una de las razones por las cuales le solicitamos que se uniera a nuestro equipo!
Pero te contaré un secreto: la mayor pasión de Ken es ayudarles a otros a descubrir sus propias pasiones —sobre todo, en el aspecto laboral—. Claro, él hace parecer que el hecho de entrevistar a dignatarios, hablar con multitudes y presentar su propio programa de radio parezca cosa fácil. Pero Ken se ha abierto paso y ha trabajado a su manera y por eso él sabe por experiencia propia todo lo que se necesita para convertir un sueño en realidad.
En otras palabras, él ha estado donde tú estás y sabe cómo ayudarte a llegar a donde quieres ir.
De eso es de lo que se trata El Principio de proximidad. ¿Alguna vez has notado que te vuelves como las personas con las que andas? Si pasas el rato con lectores, leerás. Si te rodeas de gente que entrena y cuida su estado físico, tú también lo harás. Inclusive, hablamos como las personas con las que nos juntamos. Nuestro acento y dialecto, así como la estructura de nuestro lenguaje reflejan con quiénes pasamos más tiempo. Por esta razón, no permitimos que nuestros hijos pasen su tiempo con chicos que se portan mal, pues sabemos que muy pronto veríamos ese mismo mal comportamiento reflejado en ellos. Entonces, no debería sorprenderte que, para entrar y sobresalir en cualquier campo, necesites estar cerca a personas que se desenvuelvan en él.
Sin saberlo, yo mismo he usado este principio para darle forma a mi estilo de hablar, para aprender a escribir, a hacer un programa de radio, a ser un esposo y padre exitoso y a dirigir nuestra empresa. A lo largo de las décadas, muchos de quienes me rodean han hecho contribuciones a mi vida que han generado magníficos dividendos y me siento agradecido con todos y cada uno de ellos. Sentirte en proximidad con lo que quieres ser, ¡guau! Eso es algo que suena muy simple y te hace sentir muy bien, pero es más que eso, pues te permite construir la vida que anhelas tener.
Ken usa el Principio de proximidad para mostrarte cómo hacer que todo eso suceda.
Una de mis frases célebres favoritas proviene de Henry Ford, el ícono automotriz, quien dijo: “Ya sea que creas que puedes o que no puedes, de cualquier forma, tienes razón”. La he compartido con el público a lo largo y ancho de Estados Unidos, porque es 100% cierta. El cambio siempre es posible en tu vida y en tu carrera, pero ese cambio siempre depende de ti.
Por lo tanto, no se me ocurre nadie más calificado para guiarte hacia ese cambio que Ken Coleman. Así que sumérgete y pon a trabajar en tu vida El Principio de proximidad, pues estoy convencido que tiene el poder de transformar tu carrera.
¡Y tu vida!
Capítulo 1
¿Qué es el Principio
de Proximidad?
“Das el primer paso hacia el éxito cuando,
por primera vez, te niegas a ser cautivo
del entorno en el que te encuentras”.
—Mark Caine
Tomémonos un minuto para hablar sobre la palabra proximidad. Proximidad significa estar unido o cerca de algo. Cada vez que estás más cerca de algo, suele ser más fácil acceder a eso, ¿no es cierto? Ese no es un concepto difícil de entender. No es ciencia espacial. En realidad, es cuestión de sentido común. Es solo que el sentido común no es tan común.
Y cuando estás lejos de donde quieres estar, las cosas se vuelven más difíciles y desafiantes, ¿verdad? Yo lo experimenté aquella mañana en mi patio. Estaba mirando hacia una montaña sin tener un plan concreto para llegar a la cima. Me sentía atrapado en un trabajo que no amaba y me parecía insuperable la distancia que existía entre mi realidad y mi sueño de convertirme en un comunicador radial. Sin embargo, tan pronto comprendí que nadie iba a llamarme para darme un programa de radio, supe que el primer paso dependía de mí. Entonces, comencé a pensar en cuáles serían las formas de aproximarme cada vez más a hacer realidad mi sueño.
El principio de proximidad
En la Introducción, dije que encontrar oportunidades para hacer lo que amas es tan simple como conocer a las personas adecuadas y estar en los lugares indicados. Ese es el Principio de proximidad. Para hacer lo que quieres hacer, debes estar cerca a las personas que lo están haciendo y en lugares donde eso está sucediendo. Así las cosas, mi primer paso fue pensar en cuáles eran aquellas conexiones personales que ya tenía en la industria de la radiodifusión. Hacía poco, había escuchado sobre un concepto novedoso y vanguardista llamado podcasting y estaba ansioso por experimentarlo. Esto fue cuando los iPods acababan de salir al mercado. Muy pocas compañías habían escuchado el término podcasting y era un hecho que ellas no estaban invirtiendo dinero en él. Yo sabía que era bastante bueno en el micrófono y que comenzar un podcast era el punto de entrada perfecto para generar un programa de radio, así que fui a una compañía de entrenamiento de liderazgo en Georgia llamada Catalyst. ¿Por qué? Porque ya conocía a algunas de las personas que trabajaban allí y estaba tratando de usar algunas de las relaciones que ya había desarrollado para tratar de ingresar en ese campo de acción. Una vez allí, les conté a mis contactos sobre esta nueva idea llamada podcasting e incluso recorté un artículo de una revista de tecnología para mostrarles que se trataba de ¡algo real!
Como los dueños de Catalyst me conocían y confiaban en mí, se dieron cuenta de que había muy poco riesgo para ellos en el asunto, así como cierto potencial al alza, y decidieron darme la oportunidad de lanzar un podcast. Ahora, aquí fue donde la cosa se puso buena: ¿cuál sería el lugar donde yo trabajaría? El único espacio que tenían disponible para grabar era una cabina de sonido de cinco por cinco pies ubicada en una bodega.
Y estoy siendo generoso cuando digo que se trataba de “cabina de sonido”. Casi tendrías que verlo para creerlo. Ni siquiera tenía aire acondicionado. ¿Alguna vez has experimentado un verano en Georgia? Déjame decirte que la humedad y el calor te quitan el aliento en el momento en que sales a la calle. Pero en el caso de la cabina de sonido, no me importó que así fuera, porque estar en ella —sin importar cuán pequeña y sofocante fuera— significaba para mí que yo estaba en el camino correcto.
Para hacer lo que quieres hacer, debes estar cerca a las personas que lo están haciendo y en lugares donde eso está sucediendo.
Practicando el Principio de proximidad
Cuando me mudé a esa estrecha cabina de sonido, me sentía nervioso y emocionado a la vez. Además, me faltaba equipo y experiencia, pero estaba seguro de que había generado mi propia oportunidad de transmitir vía radial y sabía que funcionaría. Así fue, pero no de la manera tan glamorosa que me había imaginado. Me senté frente al micrófono para grabar mi primer podcast de liderazgo y, con cada palabra que decía, mi aliento impregnaba de calor aquella pequeña habitación. Desearía estar bromeando. Lo cierto fue que ¡en cinco minutos, estaba empapado en sudor! No sentí que hubiera conseguido el trabajo de mis sueños, pero sabía que ese era solo el comienzo. Hoy, me estremezco cuando pienso en esos podcasts. ¡Qué vergonzoso! No tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Sin embargo, de alguna manera —supongo que, debido a que era uno de los primeros podcasts de liderazgo—, tuve algunos oyentes. Pero esto fue lo más importante: aquella pequeña cabina de sonido me dio la oportunidad de hacer algo que me apasionaba y de adquirir algo de experiencia real en el campo de acción que me interesaba. Eso es lo que la proximidad hará por ti.
Es posible que mi podcast de inicio no haya estado en la cima de las listas de los mejores y más escuchados podcasts, pero a medida que mi talento y pasión comenzaron a interactuar, los chicos de Catalyst se dieron cuenta y me dieron la oportunidad de presentar