Según lo explicado por Ramón Pérez Juste:
La Edad Mental (EM) es, también una puntuación individual, y su cociente con la edad cronológica (EC) otra diferente, el Cociente Intelectual (CI): = EM / EC. La EM indica que una persona tiene una inteligencia propia de una determinada edad (2012, p. 19).
LOS NÚMEROS, LA ESTADÍSTICA Y LA PSICOLOGÍA
Normalmente ocurre que el estudiante que ha escogido una carrera dentro del área o del ámbito de los estudios sociales, suele argumentar que dada su formación y profesión futura no necesitará de los números, además supone (erróneamente) que no le serán de utilidad en el ámbito profesional. A esto hay que añadir que seguramente su experiencia con los números siempre le ha significado una gran dificultad y por qué no decirlo se ha desarrollado cierta “repulsitis” a cualquier estudio que signifique trabajar con números.
Si bien es cierto que esto último no tiene remedio y por tanto al ingresar a la universidad se mantendrá este tácito rechazo a cualquier materia que tenga que ver con cálculos numéricos (obviamente la Estadística está dentro de esta categoría), esto no significa que los esfuerzos que debamos realizar los profesores de estas materias para tratar de convencer a los estudiantes de la importancia y real aplicación de esta ciencia, se vean ya derrotados ante ese generalizado rechazo histórico y temor a cualquier rama de la Matemática.
Es obvio pensar que los números y la Estadística van de la mano, esta última no tendría vida sin los primeros; pero lo que normalmente los estudiantes – y muchos profesionales de las ramas sociales – no alcanzan a visualizar objetivamente, es que la Estadística se refleja positivamente en el quehacer de los estudios de estas ciencias y entre ellas encontramos también a la Psicología y a las Ciencias de la Educación.
Pero no se trata que los estudiantes y profesionales de estas ramas u otras en el ámbito social desarrollen destrezas en cálculos numéricos ni manejo de fórmulas, unas más complicadas que otras; no se trata tampoco de que aprendan (creo yo algo tardíamente) a manejar ciertos procesos numéricos en los que se basan muchos de los cálculos Estadísticos.
La relación de los números, la Estadística y la Psicología está en la capacidad de interpretación que desarrolle el estudiante o el profesional en base a la problemática concreta de estudio dentro del ámbito de las ciencias sociales.
De lo dicho en los dos últimos párrafos se desprende que lo importante no es manejar las fórmulas si no que en base a los resultados obtenidos, el estudiante o profesional pueda ser capaz de interpretar, concluir y recomendar objetivamente sobre temas referentes a cualquier problemática estudiada.
Para esto ventajosamente existen paquetes estadísticos o sin ir más lejos las herramientas que ofrece el Excel, que “facilitan la vida” a cualquier persona que no maneje bien los procesos numéricos ni los – a veces – engorrosos cálculos numéricos. Por tanto, en realidad el tema numérico estaría “resuelto” con estas herramientas y la relación Estadística – Ciencias Sociales se basará en el desarrollo de la destreza de interpretación objetiva y la relación con las teorías a manejar; de esto debe encargarse el profesor en su práctica diaria en clase con los estudiantes para que, entre otras cosas, éstos últimos vean la aplicación y estrecha relación que en verdad existe entre la Estadística y la Psicología en cualquiera de sus tres especialidades: Clínica, Organizacional o Educativa.
Propongo un ejemplo inicial para aclarar estos puntos:
Supongamos que se requiere determinar el tiempo de reacción de un grupo de personas ante un estímulo externo determinado; ¿qué debemos hacer?, pues nada más que someterles a dicho estímulo y medir el tiempo de reacción. Ya hemos obtenido un conjunto de números (tiempo medido en segundos), ¿y ahora qué?, será necesario entonces establecer “reglas” (las llamaremos parámetros más adelante) para que tenga algún sentido el estudio.
Estas reglas pueden ser por ejemplo que si se demoran más (o menos) de cierto tiempo deben hacerse otros estudios o si al compararlos con otro conglomerado de personas el grupo de estudio reacciona, en general, en un tiempo aceptable.
Aquí es donde entra en escena la Estadística, esta ciencia propone entre otras cosas, establecer relaciones numéricas de datos obtenidos en un estudio; pero para los fines de este libro no debemos quedarnos en la obtención simple de resultados (primer punto de la perspectiva propuesta anteriormente), si no que debemos pasar al segundo punto, es decir, aprender a interpretar con lógica qué nos dicen esos resultados y con ello establecer cuatro aspectos que tienen niveles distintos de complejidad y hay que aprender a manejarlas: observar, comentar, concluir y recomendar. No es suficiente por ejemplo decir que el promedio de tiempo de reacción es “x”, con eso no se ha dado ningún valor agregado al problema; el investigador debe ser capaz de ver y explicar a detalle lo que en verdad se encuentra en los resultados y esta capacidad es lo que hay que desarrollar en quienes incursionan en esta noble ciencia.
Es el momento ya de que las ciencias sociales reclamen su espacio en estas primeras líneas, luego de haber obtenido los resultados numéricos y relacionarlos en base a ciertos criterios, el Psicólogo o educador tendrá una base para poder opinar sobre las condiciones en las que el conjunto de personas en cuestión se encuentra y también sobre la situación particular de los individuos en comparación con el grupo mismo, otros grupos o la teoría base.
Pero la intervención (observar, comentar, concluir, recomendar) del profesional (específicamente en Psicología), depende de dos factores para que el análisis tenga mayor y mejor aceptación:
1. La visión teórica que maneje y
2. La experiencia que posea
Considero que la mayor dificultad realmente radica en la capacidad de interpretar los datos y poder decidir objetivamente en base a los resultados obtenidos, reconozco también que no es fácil ya que requiere entrenamiento y saber ver más allá de lo evidente.
QUÉ SÍ Y QUÉ NO CONTIENE ESTE LIBRO
Una pizca de probabilidad tiene tanto valor
como una libra de quizá.
James Thurber
La verdad al cien por cien existe tan poco
como el alcohol al cien por cien.
Sigmund Freud
En estos más de veinte y tantos años de experiencia como profesor de esta materia en la facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), he ido cambiando y sobre todo puliendo ciertos temas que conforme iba conociendo más la práctica de los Psicólogos y también de los docentes especialmente a nivel medio, notaba que la Estadística debe centrarse en temas que al final del día realmente sean de utilidad para su práctica profesional; consciente también de que en verdad la Estadística es una herramienta que sirve fundamentalmente para la investigación, he visto que en el currículo de las facultades de Psicología no solo de la PUCE sino de otras, la Estadística debe centrarse en estudiar capítulos que en verdad el estudiante vea lo práctico y útil aunque los libros tradicionales dediquen páginas enteras a estudios complementarios como por ejemplo Probabilidad.
Debemos tomar en cuenta que la Estadística al nivel de grado debe considerarse un instrumento ya sea para el análisis que he descrito en párrafos anteriores o para su aplicación en temas de Psicometría, Evaluación, Análisis Salarial o Desarrollo por ejemplo; y también en el ámbito educativo, para interpretar y decidir sobre aspectos del desarrollo del aprendizaje o para el análisis de situaciones