Madrid cautivo. Alejandro Pérez-Olivares García. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Alejandro Pérez-Olivares García
Издательство: Bookwire
Серия: Història i Memòria del Franquisme
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788491346494
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lógico mantener también el máximo cuidado en ese aspecto de la ocupación, vital, según las autoridades castrenses, para mantener el control de la ciudad. No solo se abandonaba el desembarco de la Milicia en las instituciones existentes, la opción de 1936, sino que autoridades civiles de primer orden como el Ayuntamiento y la Diputación eran nombradas por los militares. En cuerpos considerados clave, como Justicia, Correos y Telégrafos o Abastecimientos, el protagonismo castrense era incuestionable, y la preocupación del Estado Mayor llegaba hasta la recogida de basuras, bajo control de los jefes de sector (tabla 1.6). Era, sin duda, la concepción de una ciudad militarizada.

      TABLA 1.6

NOMBRESERVICIO
Juan de VillalongaAbastecimientos
Aguas
Alberto de AlcocerServicios urbanos, bancarios y de índole varia
Javier Martínez de BedoyaBeneficencia
José Luis Anchústegui NardizCámara de Comercio e Industria
José Tristán PalaciosCarabineros
Santiago Noreña EchavarriaCorreos y Telégrafos
Manuel Antonio García Alegre
Samuel CrespoDiputación de Madrid
Francisco LezcanoElectricidad
Víctor Mesa AznarFerrocarriles
María Rosa Urraca PastorFrentes y Hospitales
José María RezolaGas
Pedro Simarro RoigGuardia Civil
Ángel ManzanequeJusticia
Carlos LaffiteMetropolitano
Julio Pérez y PérezMilicias FET y de las JONS
José María EchevarríaRadio
Carlos VelascoPrisiones
José Alberto PalancaSanidad
Manuel Martínez FrancoTeléfonos
José Luis EscarioTrabajo
Augusto KraheTranvías
Fernando Vélez y Gumersindo GarcíaFalange

      Fuente: AGMAV, Caja 2552, Carpeta 44. Elaboración propia.

      De la lista destacan dos aspectos: la primacía militar y el carácter técnico de muchos de los elegidos. De los 28 cargos nombrados tras la reorganización de julio, 16 eran militares, el 57 % del total. En el caso de la gestión de aguas, el ayudante de Rodríguez-Borlado, José González Vázquez, provenía de la Confederación Hidrográfica del Duero. Los responsables de Prensa y Propaganda, Jiménez Arnau y Ridruejo, procedían directamente de la Delegación del Ministerio de Interior. José Alberto Palanca, responsable de Sanidad, había colaborado previamente en el Instituto Provincial de Higiene de Valladolid, y Javier Martínez de Bedoya, jefe de Beneficencia, había sido miembro de la Diputación Provincial en la misma ciudad. Franco apostaba por un perfil experimentado, preocupado por la gestión del orden público militarizado y las necesidades cotidianas.