De las Baladas21 cito únicamente la traducción de Pabón de 1944 (el número de página se indica a continuación del verso).
«Die Bürgschaft» | «La fianza» |
Ich bin, spricht jener, zu sterben bereit / und bitte nicht um mein Leben. | Estoy –dijo aquel– dispuesto a morir / y no he de pedirte gracia de mi vida, 48 |
Zurück, du rettest den Freund nicht mehr! | ¡Atrás! ¡No puedes salvar a tu amigo!, 55 |
Der fühlt ein menschliches Rühren | Presa éste de una emoción humana, 56 |
Die Treue, sie ist doch kein leerer Wahn | La lealtad no es un vano engaño, 59 |
«Der Taucher» | «El buceador» |
Wer wagt es, Rittersmann oder Knapp? | ¿Quién se arriesga, caballero o doncel?, 100 |
Und der Mensch versuche die Götter nicht | Que el hombre no tiente a los dioses, 108 |
Lass, Vater, genug sein das grausame Spiel | Dejad, padre, ya es bastante el juego cruel, 113 |
«Die Kraniche des Ibikus» | «Las grullas de Ibico» |
Wer zählt die Völker, nennt die Namen, / die gastlich hier zusammenkamen? | Quién contará los pueblos, quién dirá los nombres / de los huéspedes allí congregados, 37 |
Sieh da, sieh da, Timotheus, / die Kraniche des Ibykus! | ¡Mira, mira allá, Timoteo / las grullas de Ibico!, 41 |
«Der Handschuh» | «El guante» |
Die Damen in schönem Kranz. | La hermosa corona de las damas, 129 |
Und wie er winkt mit dem Finger. | Y al hacer él señal con el dedo, 129 |
Und sieht sich stumm rings um. | Las gracias, señora, para nada |
Den Dank, Dame, begehr ich nicht | Mira, mudo, en derredor, 129 las quiero, 133 |
El traductor ha reproducido con relativa fidelidad el sentido y el ritmo, pero se han perdido casi por completo la rima final y el metro. Esto parece aceptable, ya que en las baladas el contenido existe por derecho propio, pero en el caso de la Gedankenlyrik sería un asunto espinoso soslayar por completo la forma –lo estéticamente atrayente–, porque el lector que no domine el alemán acaso se pierde lo principal. Es llamativo, en los casos precedentes, que se haya intentado reducir a un mínimo el largo de los versos mediante elisiones. Si alguna vez un traductor se ve confrontado con un fenómeno intertextual –el hecho no insólito de que en un texto literario se halle insertada una cita de Schiller–, debería hacer uso de la frase textual previamente documentada en otras versiones para asegurar que se mantenga su carácter frasemático.
Me ocuparé ahora de las traducciones de los dramas de Schiller, un capítulo que para la recepción española me parece de suma importancia por la simple razón de que su teatro, si es que se estrena en España, llega con toda probabilidad a un público mucho más amplio que su poesía. Contamos con las versiones de Manuel Tamayo Benito de varios dramas de Schiller, publicadas en diversas ediciones y recogidas en un solo tomo en 1973.22 Los contextos pragmáticos de cada parlamento los deducen fácilmente los germanohablantes y son capaces, acto seguido, de recodificarlos, recontextualizarlos y desdramatizarlos en desenvueltos comentarios sobre cualquier situación de saludo, despedida, menosprecio, etc.:
Die Jungfrau von Orleans | La doncella de Orleáns |
Wie kommt mir solcher Glanz in meine Hütte? (Prolog 2) | ¿Qué puede significar tal esplendor en mi cabaña?, 14 |
Johanna geht, und nimmer kehrt sie wieder (Prolog 4). | Juana se aleja y nunca volverá, 23 |
Mit der Dummheit kämpfen Götter selbst vergebens (III/6) | Los mismos dioses pierden el tiempo luchando contra la necedad, 96 |
Maria Stuart | María Estuardo |
Die Könige sind nur Sklaven ihres Standes, / den eignen Herzen dürfen sie nicht folgen. | Los reyes no son más que unos esclavos de su condición / y nunca pueden seguir el impulso de su corazón, 72 |
Das müssen Reize sondergleichen sein, / die einen Greis in solches Feuer setzen. | Deben ser, en efecto, encantos sin igual / los que de tal manera inflaman a un anciano, 80 |
Der Lord lässt sich entschuldigen, / er ist zu Schiff nach Frankreich. | El lord ruega a la reina que le excuse. / Acaba de embarcarse para Francia, 189 |
En la primera cita de María Estuardo hay una involuntaria rima aguda («condición» con «corazón») en el verso español donde el original alemán no busca rima final alguna, de modo que el lector se da un tropezón. Por otra parte, se ha hecho justicia, en la medida de lo posible, con ciertos modismos específicos del alemán, como son las fórmulas dobles y las reiteraciones («Wohlauf, Kameraden, aufs Pferd, aufs Pferd» (11) [«A montar, camaradas, a montar», Cansinos y Tamayo, 1973: 348]). En un uso coloquial de la lengua alemana es muy normal que alguien exprese su grata sorpresa con una variante de la frase schilleriana del Campamento de Wallenstein «es geschehen noch Zeichen und Wunder» (8) («aún se obran milagros»), que sería, para el lenguaje actual, más exacto que la traducción «aparecen en el cielo signos maravillosos» (Cansinos y Tamayo, 1973: 335). En los ejemplos siguientes –que contrasto con la traducción de Cansinos y Tamayo– se ha sacrificado el metro por la claridad del contenido. A veces los versos son desproporcionadamente más largos que en el original porque buscan contextualizar lo que en el texto de Schiller no requiere explicación alguna:
Die Piccolomini | Los Piccolomini |
Spät kommt ihr, -doch ihr kommt! (I/1) | Aunque tarde, llegáis al fin, 353 |
Der langen Rede kurzer Sinn (I/2) | ¿Qué queréis dar a entender con este discurso?, 355 |
Der Wein erfindet nichts, er schwatzt’s nur aus. (IV/7) | El vino nada inventa: no hace sino que expresa lo que se siente, 410 |
Vor Tische las man’s anders! (IV/7) | Antes de sentarnos a la mesa he observado que el documento estaba redactado de otra forma, 410 |
Das eben ist der Fluch der bösen Tat, / dass sie fortzeugend immer Böses muss gebären. (V/1) | Esta es precisamente la fatalidad que acompaña al mal, / de lo que resulta que se agranda y multiplica al infinito, 415 |