Creados para el reino. Paul David Tripp. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Paul David Tripp
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9781646911585
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Esta parte de tu recorrido a través del libro a veces será dolorosa. Sentirás como si hubieras escalado exitosamente un pico solo para darte cuenta de que tienes otro enfrente. Pero, ¡no te rindas! Una vez que dejes atrás los amargos picos de la humilde autoevaluación y hayas aceptado que tienes un problema, las vistas y los sonidos de la solución de Dios que están al final del recorrido te parecerán completamente hermosos.

      A medida que empiezas este pequeño recorrido, recuerda: Es algo hermoso que sirvamos a un Dios insatisfecho que tiene en mente destinos para nosotros que nunca escogeríamos por nosotros mismos. Realmente es algo bueno que Él no esté satisfecho hasta que nos haya llevado exactamente a donde Él nos creó y volvió a crear para que estuviéramos. La mayoría de nosotros habría estado satisfecha de quedarse en casa, y muchos de nosotros habríamos renunciado al viaje mucho antes de completarlo. Pero nuestro Padre celestial no se rendirá hasta que cada uno de sus hijos haya completado el recorrido.

      Así que viaja conmigo, y te anticipo que hay montañas por delante. Sin embargo, no te desanimes. El océano estará a la vista, y el ardor de las montañas hará que tu llegada al destino sea muchísimo más dulce.

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      EN LA BÚSQUEDA DE MÁS

       Tras.cen.den.cia: estar por encima y afuera del rango ordinario de la experiencia humana

       EN RESUMEN: FUISTE CREADO PARA SER PARTE DE ALGO GRANDE.

      ¿Alguna vez has querido involucrarte en algo que valga la pena? ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu vida parece carecer de significado o propósito? ¿Alguna vez te has decepcionado cuando una posición, un logro, una posesión o una relación no te satisfizo? ¿Alguna vez has soñado que de alguna manera, de algún modo, tú serías parte de algo verdaderamente grande? Si es así, este libro es para ti. Este libro se trata de tener una vida que cuente para algo. Se trata de vivir para marcar la diferencia.

      Ahora bien, sé que hay muchos libros escritos acerca del éxito, los logros y la influencia, pero este libro es diferente. Quiero llevarte por un recorrido, un viaje a través de la historia más grande que jamás se haya contado, y que se encuentra en el mayor libro que se haya escrito jamás: la Biblia. Es aquí, y solo aquí, que empezarás a descubrir no solo quién eres, sino para qué fuiste diseñado. Dios te ha colocado justo donde Él quiere que estés para ser parte de algo grande justo donde estás. Sí, fuiste hecho para marcar la diferencia, así que empieza conmigo este recorrido de descubrimiento.

      REINAS DE BELLEZA Y LA PAZ MUNDIAL

      Es una escena clásica en la cultura occidental. Ella se para frente a un micrófono, hermosa y serena, una finalista del concurso de Señorita Estados Unidos. El presentador del programa le pregunta qué es lo que le gustaría lograr durante su reinado, y ella dice “Me gustaría lograr la paz mundial, solucionar el hambre en todo el mundo y libertar a todos los periquitos enjaulados del mundo entero”. Todos lo hemos escuchado como cien veces. Ha sido algo imprescindible para muchos monólogos humorísticos de los programas de medianoche en televisión. Sin embargo, por todas nuestras sonrisas cínicas y nuestros comentarios sarcásticos de cara a la pomposidad de la participante, hay algo profunda y singularmente humano en lo que ella dijo. Dentro de nosotros, está entretejido un deseo por algo más; un anhelo de ser parte de algo más grande, más importante y más profundo que nuestra rutina existencialista relativamente insignificante. Quizá, por eso el ser humano siempre querrá escalar el Everest, atravesar los océanos en un velero muy pequeño o intentará cualquier proeza nunca alcanzada por otro ser humano. Tal vez, por eso nos enganchamos en la política, los deportes y una infinidad de causas para que nos den algo por qué luchar.

      Sencillamente, no fuimos diseñados para vivir solamente para nosotros mismos. Estamos en la tierra para ser parte de algo más grande que las estrechas fronteras de nuestra supervivencia y de nuestra pequeña definición de la felicidad. El deseo reside en cada uno de nosotros, y se llama trascendencia. Trascender es ser parte de algo más importante. Fuimos creados para ser parte de algo muy grande, muy glorioso, muy por encima de lo ordinario que podría cambiar completamente la manera en que abordamos cada cosa ordinaria en nuestra vida. Y con toda la ceguera, la desolación y la rebelión del pecado, ese deseo de trascender ahora ha sido aplastado.

      Estar en los graderíos del Super Tazón, junto con otros 65,000 fanáticos, mientras todos estamos gritando a todo pulmón cuando el pateador lanza un gol de campo en el último segundo del partido nos da una sensación de trascendencia. Tú lo has escuchado en la voz del fanático que dice: “¡Es nuestro año! ¡Nuestro momento ha llegado! ¡Vamos a ganar esta vez!”. Él suena como si fuera un representante pagado del equipo, aunque no lo es. El lenguaje de “nosotros” es trascendencia. Él se ha vuelto parte de algo más grande que su mundo de tediosa rutina. Su conexión con su equipo local lo ha ayudado, aunque sea por un momento, a trascender las fronteras pequeñas de su mundo de tipo promedio. El trabajador local en la campaña presidencial tiene una experiencia bastante similar. No, él probablemente nunca se encontró cara a cara con el candidato; y sí, él solo maneja las máquinas de doblado y llena cajas con literatura. Sin embargo, es parte de algo trascendente. A él se le ha dicho que esta campaña podría cambiar para siempre el rostro de los políticos estadounidenses. Su participación en la campaña le ha ayudado a escapar del pequeño mundo de su insignificante vida universitaria para convertirse en una parte integral de algo más grande. Aunque sea por un momento, él ha trascendido.

       EL DESEO POR LA TRASCENDENCIA ESTÁ EN TODOS NOSOTROS PORQUE DIOS LO COLOCÓ ALLÍ. ÉL NOS DISEÑÓ PARA VIVIR POR ALGO MÁS QUE NOSOTROS MISMOS.

      El alpinista que se enfrenta a las alturas vertiginosas, a las pendientes implacables y al viento cortante ha acariciado un poquito de trascendencia. Él está a punto de unirse a una pequeña sociedad de personas que han escapado de las preocupaciones diarias y de las demandas de la vida para lograr algo más grande. Se para en esa cima con poco oxígeno y ya ha trascendido aunque sea por un solo día. La montaña no es la única cima a la que ha subido.

      El manifestante en la protesta, el soldado raso en la unidad de combate y el niñito que juega a ser el rey del mundo experimentan la misma emoción. Es esa sensación de ser parte de algo relevante, de que tu lugar y tu parte importan. Por un momento, tu vida parece más grande que tu vida. Esto más grande te saca de la cama por la mañana y, a veces, la emoción de eso no te deja dormir. Eso hace que todas las cosas pequeñas que tienes que hacer a diario parezcan más satisfactorias y más importantes, porque ahora están conectadas a algo más que tu supervivencia. Tú has experimentado un poquito de trascendencia.

      El deseo por la trascendencia está en todos nosotros porque Dios lo colocó allí. Él nos diseñó para vivir por algo más que nosotros mismos. Él nos diseñó para querer significado, propósito y consecuencia. No fuimos hechos para estar completamente satisfechos con la supervivencia y el placer propios. El propósito de Dios era que los límites de nuestra visión fueran mucho mucho más grandes que las fronteras de nuestra vida. Fuimos diseñados para ver más de lo que pueden ver nuestros ojos físicos, y es esa visión mayor la que tendría el propósito para nosotros de integrar, emocionar, conectar y satisfacer.

      Quizá la candidata a reina de belleza no era tan tonta después de todo. Quizá en ese momento ella dijo algo bien. Tal vez su deseo de trascendencia es una parte más hermosa de su humanidad de lo que alguna vez sería su belleza física.

      Y AHORA, PARA EL PRINCIPIO

      Definitivamente, hay un posicionamiento de “por encima y más” de los seres humanos en los relatos de la creación en Génesis 1 y 2. Adán y Eva no eran los animales superiores. El relato completo los presenta como seres únicos, diferentes y por encima del resto de lo que Dios hizo. Es igualmente claro, también, que estas dos personas fueron hechas para algo más que su propia existencia. No fueron colocados en el jardín del Edén solamente para su propia supervivencia y satisfacción. Ellos recibieron inmediatamente una visión y una comisión