ORCAS Supremacía en el mar. Orcaman. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Orcaman
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Математика
Год издания: 0
isbn: 9789878712345
Скачать книгу
y Vladimorov sobre 156 estómagos de Orcinus orca y 629 de Orcinus glacialis mostró también diferencias en la alimentación: mientras en Orcinus orca predominaban los mamíferos marinos (89,7 por ciento contra 7,1 por ciento de calamares y 3,2 por ciento de peces), en Orcinus glacialis predominaban los peces (98,5 por ciento contra 1,1 por ciento de calamares y 0,4 por ciento de mamíferos marinos).

      En 1981, Yu Mikhalev y sus colaboradores propusieron que la población de orcas del Océano Antártico fuera considerada como una nueva especie: la llamaron Orcinus nanus (orca enana) y argumentaron que sus individuos son 1,5 metros más pequeños que las orcas del hemisferio norte. Sin embargo, a partir de los estudios de 1983 se planteó la posibilidad de que nanus y glacialis sean un mismo tipo de orca.

      Pero estudios más recientes están indicando que existirían en la Antártida cuatro tipos de orcas:

      Tipo A: tiene el tamaño de una orca promedio ( hasta 9 metros los machos y 6 las hmebras) con un patrón de color blanco y negro, y un parche ocular de tamaño medio, paralelo al cuerpo, sin capa dorsal. Vive en aguas abiertas y se alimenta casi exclusivamente de rorcuales australes (Balaenoptera bonaerensis).

      Tipo B: es de menor tamaño que la de tipo A; el parche ocular es casi dos veces más grande que la del tipo A, y paralelo al cuerpo. Las zonas obscuras en lugar de ser negras tienen una capa de tono grisáceo. Posee una gran mancha gris claro que se distribuye desde la cabeza hasta la aleta dorsal, como si fuera una capa. Su dieta está constituida principalmente por focas, ballena minke y jorobada. Habita zonas costeras y regularmente en zonas de hielo, frecuenta la Península Antártica. Al menos algunos ejemplares del tipo B se desplazan hacia zonas cercanas al sur de Brasil, regresando a la Antártida luego de un viaje de unos 9.400 kilómetros en solo 42 días. Lo interesante del estudio realizado por Durban y Pitman es que al parecer lo hacen para cambiar la piel y eliminar con ella las diatomeas que la cubren, ya que sus desplazamientos, seguidos por satélite, indican que no se están alimentando sino nadando en forma constante.

      Cuando estuve investigando en la Antártida solo pude observar ejemplares del tipo B.

      Tipo C: la orca de este tipo es la más pequeña y la que vive en grupos de mayor tamaño. El parche ocular se orienta en forma oblicua y hacia adelante, en lugar de ser paralelo al eje del cuerpo .Al igual que las de tipo B tiene una gran mancha gris en el dorso y las zonas blancas poseen también un tinte amarillento. Se les ha observado alimentarse de bacalao antártico (Dissostichus mawsoni).

      Tipo D: fue descrita basada en el análisis fotográfico de un varamiento masivo en 1955 en Nueva Zelanda y observaciones realizadas a partir de 2004. Es el tipo más diferente de orca en su apariencia y puede reconocerse de inmediato por su parche ocular muy pequeño y su cabeza más redondeada. Su área de distribución parece ser circumpolar sobre las aguas antárticas entre los 40° y 60° de latitud sur. Las manadas parecen ser grandes con un promedio de 17,6 miembros y un rango de 9–35 animales. Su dieta si bien se desconoce, se sospecha que se compone de pescado, ya que se han observado en las cercanías de los buques palangreros y se ha documentado la depredación sobre el bacalao austral (Dissostichus eleginoides), con buceos profundos.

      Los estudios de ADN mitocondrial parecen avalar la hipótesis de que los tipos de orca descritos en la Antártida son especies diferentes que se separaron recientemente; sin embargo, los resultados aún no son concluyentes. Otros estudios de secuencias mitocondriales completas sugieren que los tipos antárticos B y C podrían reconocerse como especies diferentes, al igual que las transeúntes del Pacífico Norte.

       7

       LA CASA AZUL

       “Si quieres tener el mar, contémplalo, abre tus manos en sus aguas y todo el mar estará en ellas; porque si cierras tus manos para retenerlo, se quedarán vacías...”

       (autor desconocido)

      

      

      La orca es un mamífero marino cosmopolita, es decir, con amplia distribución geográfica. Vive tanto en regiones polares como en trópicos y subtrópicos, lo cual habla de su adaptación a diferentes condiciones de temperatura y salinidad; temporariamente, también soporta el agua dulce, según se estableció al registrar su ingreso individual o grupal a ríos. Generalmente prefiere aguas profundas, pero es posible verla desplazarse a pocos metros de la costa, mares interiores y estuarios. No realiza largas migraciones regulares sino movimientos locales de acuerdo a la disponibilidad de comida.

      Su distribución real tardará en completarse, si se logra algún día. Por el momento, en las publicaciones sobre cetáceos los mapas de distribución de orcas suelen considerar como su área casi todos los mares del mundo. Hay pocos datos sobre su distribución en el Mar Argentino –la mera extensión de su costa, de 4.725 kilómetros, dificulta la obtención de datos–; además, sólo algunas áreas costeras están pobladas y muchas son de difícil acceso. Es necesario establecer centros de observación y estudio en distintas áreas, tanto para garantizar la autenticidad de los datos obtenidos como para ampliar la difusión y educación sobre la especie, y preparar así a los residentes que continúen los trabajos.

      Los conocimientos sobre la distribución de las orcas en nuestro litoral atlántico son la suma de diferentes proyectos de investigación y el aporte de guardafaunas, aficionados a las orcas y fotógrafos naturalistas. Vanesa y Miguel Iñiguez, una pareja que estudia las orcas desde 1984, confirmaron la presencia de al menos cinco comunidades, distribuidas de la siguiente manera:

      Península Antártica. Se ignora el tamaño de su población. Sufrió la explotación comercial de la flota ballenera de la ex Unión Soviética, que entre 1954 y 1980 capturó 1654 orcas.

      Tierra del Fuego y el extremo más austral de Santa Cruz. Se desconoce su tamaño. Solamente existen registros de avistajes aislados y animales varados y muertos.

      Norte de la provincia de Santa Cruz y Sur de Chubut. Su tamaño es desconocido.

      Comunidad de Patagonia Norte. Es la población más conocida. Comprende el Sur de la provincia de Buenos Aires, Río Negro y el Norte de Chubut. En sus aguas se identificaron al menos veinte individuos en un territorio conocido de más de cuatrocientos mil kilómetros cuadrados.

      Comunidad compartida con Uruguay y el Sur de Brasil. Se desconoce el número exacto de sus individuos. En Uruguay y Brasil suelen ser atacados con armas de fuego porque compiten con la pesca comercial, al predar sobre el palangre.

      De acuerdo con guardacostas y pesqueros, podría existir una sexta comunidad: en zonas cercanas a las 180 millas de la costa argentina se han visto grupos de quince a veinte orcas con conducta similar a la de mar abierto del Pacífico Noroeste. Se desconoce qué territorio ocupan estos grupos; tampoco se sabe si suelen acercarse a la costa. Hay que considerar que tal vez las orcas de Patagonia Norte se desplacen hacia zonas distantes de la costa, como las áreas de alimentación de elefantes marinos: si bien no están capacitadas para descender a profundidades de más de seiscientos metros, como sus presas, pueden esperar pacientemente a que asciendan para respirar.

      Al desconocimiento del stock de orcas en nuestras aguas se agrega un nuevo problema: el interés comercial de los oceanarios que exhiben orcas en sus espectáculos circenses. Rescatan (es un decir: no reintegran a la víctima a su medio y grupo familiar) ejemplares varados pero no los devuelven al mar sino que los trasladan a un centro de recuperación y luego los someten a un plan de entrenamiento largo y complejo, con el fin convertirlos en el show más relevante del oceanario.

      De las cuatro orcas “dudosamente rescatadas” hasta el año 1992 por el oceanario de San Clemente del Tuyú, murieron tres. Primero fue Milagro, un macho rescatado el 8 de agosto de 1985: murió en febrero de1991, luego de cinco años y medio de ser exhibido en una pileta donde realizaba diferentes espectáculos. En el ínterin, el 6 de enero de 1988 se “rescató” a Belén, que en poco tiempo pasó también del Centro de Recuperación a la pileta de exhibición