Las violencias en los entornos escolares. José Claudio Carrillo Navarro. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Claudio Carrillo Navarro
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9786077424284
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último, queremos resaltar que en esta compilación recuperamos las miradas de diversos académicos iberoamericanos que no solo abonan al estado del conocimiento sobre violencia en el ámbito escolar, sino que han aportado ideas y posibles soluciones a este fenómeno tan complejo y con tantas aristas. Como podrán observar en los escritos que aquí presentamos, los lugares de confluencia son más significativos que los de la diferencia en la diversidad.

      Si la violencia es la mayor causa de sufrimiento en la humanidad, los educadores, instituciones públicas y privadas tenemos un papel fundamental en la recomposición de este malestar social, donde la educación juega un papel fundamental, educar en la paz y la convivencia humana quizás sea un proceso muy lento, pero creemos que es el camino más seguro, en la formación de sujetos capaces de amar y respetar al prójimo desde sus diferencias. Como señala y se interroga de forma magistral Edgar Morin (2011) en su bello texto La vía para el futuro de la humanidad:

      Qué hay que conservar de nuestra humanidad? ¿Qué hay que mejorar? Mi respuesta es sin duda su capacidad de combinar razón y pasión, su capacidad, aunque subdesarrollada, de comprender al prójimo, su capacidad de amar.

      JOSÉ CLAUDIO CARRILLO NAVARRO

      Mayo de 2015

       1. Procesos de normalización, tolerancia y silencio respecto de la violencia en y alrededor de una escuela primaria

       Carmen Castillo Rocha y Juan Carlos Mijangos Noh

      INTRODUCCIÓN

      No es el propósito de este texto definir conceptos sobre los que se abunda en este libro, pero conviene recordar que el bullying ha sido caracterizado como una relación entre compañeros con una notable asimetría de poder en el que intencionalmente se lesiona a un igual de manera reiterada en un ejercicio de tres actores: agresor, víctima y observador, donde el observador funge como un reforzador del comportamiento del agresor (Defensor del Pueblo, 2007; Moreno y Paz, 2006; Olweus, 2006). También conviene recordar que la violencia en las escuelas tiene límites mucho más amplios que involucran a la comunidad educativa, a las familias y sus entornos, e incluso al Estado mismo.

      No obstante lo previo, desde que las industrias mediáticas vieron la posible explotación del bullying como recurso amarillista, las otras formas de violencia en la escuela comenzaron a hacerse menos visibles, después de todo es políticamente más sencillo poner “el problema” en los escolares y no en las autoridades cualesquiera que sean. El fenómeno de la violencia toca ámbitos de mayor envergadura y aquí examinamos los que están relacionados con una escuela primaria. El propósito de este capítulo es presentar el análisis de las dinámicas de las violencias que circundan a una escuela semirrural del estado de Yucatán a partir de lo observado, lo escuchado y lo vivido durante un ciclo escolar. El análisis se entrelaza, desde luego, con lo que sucede en México.

      Dadas las condiciones sistémicas que alimentan las violencias cotidianas en la escuela que aquí se describe y en la localidad donde se ubica, lo pensable es que situaciones semejantes a las que aquí se presentan estén ocurriendo también en otras localidades de la península de Yucatán y del país.

      Iniciaremos exponiendo lo que se representa en los medios de información masivos y su relación con las investigaciones académicas. Continuaremos con la metodología y la descripción del contexto de la localidad a la que nos referimos. Posteriormente mostraremos y analizaremos algunas de las prácticas violentas que circundan a la escuela primaria de esta localidad para finalmente invitar a pensar en la necesidad de trabajar en la modificación de situaciones estructurales para poder construir un ambiente digno para nuestros niños, nuestros maestros y nuestra comunidad en general.

      EL CONTEXTO DESINFORMATIVO Y OFICIAL DE LA VIOLENCIA ESCOLAR EN MÉXICO

      Diferentes medios informativos de la República Mexicana (como la cadena CNN, y los diarios El Economista, La Jornada, El Universal y Milenio) publicaron entre marzo y mayo del 2014 que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México “ocupa el primer lugar internacional en casos de bullying”. Aquí un ejemplo de lo expuesto en estos informativos:

      México ocupa el primer lugar internacional de casos de bullying en educación básica ya que afecta a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria tanto públicas como privadas, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Valdez, 2014, s. p.).

      Es interesante, pues rastreando la cifra, tres años antes, el 17 de abril de 2011, aparece una nota en el periódico El Universal (Otero, 2011) donde se cita la misma cifra y se identifica como el origen de la información una investigación de la citada OCDE realizada en el año 2009 y se cita como fuente un boletín de prensa de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La Comisión Nacional de los Derechos Humanos México informó en el año 2011 lo que sigue:

      Ante el riesgo que representa para 18 millones 781 mil 875 niños que estudian primaria o secundaria ser víctima del fenómeno conocido como bullying o acoso escolar, es imprescindible reforzar las acciones para erradicar esta práctica nociva (CNDH, 2011, p. 1).

      Es decir, la cifra refiere a la población total de estudiantes de educación básica inscritos en el año 2011, pero las notas del 2014 nos conducen a pensar otra cosa. La “información” públicada en el 2014 es inverosímil, y su presencia como “noticia” antecedió, también en los medios informativos nacionales, a la promoción de la iniciativa de la Ley General para la Prevención y Atención de la Violencia Escolar, presentada ante la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados el 4 de junio de 2014. Lo previo pone en evidencia que no es posible sacar conclusiones respecto de la incidencia de bullying en nuestro país a partir de información pública de este tipo, y sí pensar que la población en general está desinformada al respecto.

      En un contexto diferente, la instancia que a nivel nacional recoge datos que nos pueden aproximar al problema es el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (organismo público autónomo) que sistematizó los datos provenientes de los “cuestionarios de contexto” de la prueba Excale (Examen para la Calidad y el Logro Educativo) aplicada en 2005, a partir de lo cual publicó un texto titulado Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la salud en escuelas primarias y secundarias de México. Los cuestionarios fueron administrados a docentes y alumnos (47,858 de escuelas primarias y 52,251 de secundarias). En el citado documento se escribió lo siguiente:

      En primaria, el acto violento que más se enfrenta es el robo de algún objeto o dinero. Ahora bien, por las dimensiones que mostró este incidente, es presumible que en la gran mayoría de los casos no haya constituido un atentado grave a las posesiones de los alumnos, o incluso, que en cierto número de casos no se trate de robo como tal, sino de pérdida involuntaria por parte de los propios alumnos afectados (Aguilera, Muñoz y Orozco, 2007, pp. 57-58).

      El estudio muestra índices de victimización de un 46.4% en robos en primaria y 43.6% en secundaria; un 24.2% en burlas en primaria y un 13.6% en secundaria; un 17% en agresiones físicas en primaria y un 14.1% en secundaria. En el estudio se concluye:

      Lo primero a señalar es que la magnitud de las manifestaciones violentas exteriorizadas por los