La política del Espíritu. Darío López R.. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Darío López R.
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9786124252464
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      Sobre este mismo asunto, John Yoder, sostiene que:

      El pasaje de Isaías que Jesús utiliza aquí para aplicarlo a sí mismo, no sólo es uno de los más explícitamente mesiánicos; es también el que establece las expectativas mesiánicas en los términos sociales más expresivos… Es muy posible que el año aceptable del Señor en el libro del profeta, se refiera a algún evento en particular hacia el fin de la era, o en el futuro inmediato de los cautivos de Babilonia (o a ambos); pero para el judaísmo rabínico y, por lo tanto, para los oyentes de Jesús, es más probable que no significara ninguno de los dos, sino el año del jubileo, el tiempo en que las desigualdades acumuladas a lo largo de los años son olvidadas, y todo el pueblo de Dios comienza otra vez desde el principio. La expectativa, por lo tanto, no es que Jesús vendría a sacar a Palestina del último peldaño de la escala temporal, sino más bien que estaba por llegar a Palestina el impacto igualitario del año sabático (Yoder 1985:32–33).

      Sobre este mismo pasaje, René Padilla, afirma lo siguiente:

      Al comienzo mismo de su ministerio, en su manifiesto sobre su misión anunciado en la sinagoga de Nazaret, lee la profecía de Isaías 61.1–2 y afirma que el día del cumplimiento ha llegado. De su interpretación de ese pasaje bíblico se deriva que Jesús entiende su misión en términos de la inauguración de una nueva era —el año favorable del Señor—… caracterizado por el anuncio de la buena noticia a los pobres, la libertad de los presos, la restauración de la vista a los ciegos, la liberación de los oprimidos. Con el Antiguo Testamento como telón de fondo, Jesús concibe su actividad mesiánica en términos de la instauración del año favorable del Señor, es decir, el año de jubileo y, consecuentemente, de la reestructuración de la sociedad según los dictados del amor y la justicia. Es el portador de las bendiciones del reino, las mismas que son derramadas sobre gente que vive en condiciones de privación y opresión, pobreza y explotación (Padilla 2012:267).

      Teniendo en cuenta la información que Lucas nos proporciona en su evangelio, así como la contribución de quienes han examinado este pasaje clave del tercer evangelio, se puede afirmar que cualquiera sea la óptica teológica desde la cual se lea y analice la Declaración Mesiánica de Jesús, no se pueden soslayar cuatro asuntos que están bastante claros y que no requieren de mayor explicación o análisis crítico.

      Jesús anunciaba el comienzo de una nueva era; pero ese anuncio conllevaba una severa crítica de todos los poderes y agentes del orden existente. Su mensaje iba dirigido a los pobres; pero había otros, empeñados en que siguieran pobres, que se beneficiaban de su pobreza. Se dirigía a los cautivos (nombre con el que se alude a los esclavos); pero había otros ciertamente deseosos de que la situación no cambiara. Mencionaba a los oprimidos; pero nunca hay oprimidos sin opresores (Brueggemann 1986:98–99).

      En cuarto lugar, aparecen en este pasaje, dos de las claves teológicas fundamentales del evangelio de Lucas: a) la universalidad del amor de Dios; b) su amor especial por los pobres y los excluidos. Estas dos claves teológicas lucanas, centrales para una mejor comprensión de la misión liberadora de Jesús, no pueden ser relegadas, dejadas de lado o recortadas, bajo ningún pretexto.

      Con respecto a la universalidad del amor de Dios y a su amor especial por los pobres, dos de las claves teológicas lucanas presentes en la Declaración Mesiánica de Jesús, las mismas que tienen que ser examinadas a la luz de Isaías 61.1–2 e Isaías 58.6, se tiene que hacer dos precisiones fundamentales.

      La primera precisión se relaciona con la gratuidad e imparcialidad del amor de Dios. Así, cuando Jesús cita Isaías 61.1–2 en su Declaración Mesiánica, y no lee la última parte de Isaías 61.2 («…el día de la venganza del Dios nuestro…»), evita toda referencia de hostilidad a los gentiles. De esa manera, proclamó públicamente en un auditorio judío, la gratuidad e imparcialidad del amor de Dios, subrayada además en la referencia a dos despreciables gentiles que recibieron el favor de Dios: la viuda de Sarepta y Naamán el leproso sirio (Hertig 1998:167–179). La gratuidad e imparcialidad del amor de Dios afloran entonces como notas clave de la misión liberadora de Jesús. Notas clave que se expresan notoriamente en su Opción Galilea y que son dos dimensiones teológicas fundamentales del tercer evangelio.

      Para seguir pensando

      En la despreciada región de Galilea, cuando en un día de reposo entró a la sinagoga de la insignificante aldea de Nazaret, Jesús ungido por el Espíritu, expuso un programa misionero liberador en favor de los pobres y de los excluidos. Este programa misionero liberador que se expresa en su Opción Galilea es una clara opción por la vida y la justicia del reino de Dios. Su predicación y sus acciones liberadoras en favor de seres humanos víctimas de diversas formas de violencia, dieron cuenta de esa Opción Galilea. Una opción de vida y por la vida que le granjeó la enemistad y el rechazo de los poderosos de su tiempo.

      ¡Hoy se ha cumplido esta Escritura…! Los discípulos de Jesús que afirman estar llenos del Espíritu, a la luz de la Declaración Mesiánica de Nazaret, una y otra vez, en nuestras realidades particulares de