En 1916 compuso y estrenó en el café La Morocha de Corrientes y Río de Janeiro, donde actuaba con su conjunto, el también perdurable tango Derecho viejo, correspondiendo también a ese año La guitarrita, que como se mencionara conanterioridad dedicó a Mario Pardo, Rawson, Araca y Anatomía, estos dos últimos menos difundidos pero tanta calidad como los anteriores, señala Ernié, quien finalmente reconoce como la tercera y última etapa compositiva de Arolas la que va desde 1917 hasta 1923, en la que destaca a un Arolas con una notoria evolución en sus concepciones musicales, por la mayor profundidad y hondura de sus obras.
Es también el comienzo del período en el que su vida se hunde en el alcoholismo, influenciado al parecer por un desengaño amoroso. Pertenecen a este período obras fundamentales como las escritas en 1917 Comme il fault, expresión francesa cuyo equivalente en castellano a Como debe ser, Retintín, al que originalmente tituló Que hacés, que hacés, che Rafael, dedicado a su amigo, secretario y violinista Rafael Tuegolls, del que entre otras grabaciones es necesario destacar la realizada en el mes de junio de 1951 por la excelente orquesta de Alberto Mancione para el sello rca Victor, y Lágrimas, bellísima composición, de acentuado ritmo en su primera parte y de hondo contenido emocional en la segunda.
Héctor Ernié ha considerado a este tema como un autorretrato del propio Arolas, quien en la carátula de la partitura por él mismo dibujada, muestra a una mujer de edad llorando ante la presencia de su hijo, quien regresa embriagado con un violín bajo el brazo.
Si bien el tema está dedicado «a la señora Cayetana L. Rocatagliatta, madre del violinista Tito Rocatagliatta», el mencionado investigador supone que Arolas refleja en su dibujo y en el título que asignó a la composición su ya por entonces lamentable situación personal.
También son de 1917 los excelentes pero poco difundidos temas Marrón glacés (subtitulado Moñito) y El chañar, este último grabado solamente por Alfredo De Ángelis en la década del cuarenta, además de Suipacha, originalmente de escasa repercusión pero que muchos años más tarde fue rescatado del olvido por una impecable grabación realizada para el sello Odeon por Osvaldo Pugliese con su orquesta el 26 de octubre de 1956.
Es destacable también la versión grabada que de este tema había realizado la orquesta de Héctor Varela en 1951, al poco tiempo de su formación. En 1918 Arolas compuso dos tangos de perfil eminentemente rítmico: Catamarca y Dinamita, no tan difundido como el anterior pero de similar contenido artístico.
Catamarca, puede escucharse en una de las primeras grabaciones que efectuara Carlos Di Sarli con su orquesta, específicamente el cuarto registro de esta agrupación, realizado el 9 de febrero de 1940, cuando aún observaba un ritmo mucho más rápido y picado que el señorial estilo que la caracterizaría años más tarde.
En esa grabación se aprecia la fuerte dinámica de la composición, especialmente en la primera parte, acentuada por el estilo que por entonces cultivaba la orquesta de Di Sarli. Asimismo en la versión que Julio De Caro llevó al disco con su orquesta se aprecian claramente esas mismas características.
También de 1918 son dos temas compuestos con letra de Pascual Contursi: el tango Que querés con esa cara y la canción provinciana Era linda mi gauchita, que dedicaran a Carlos Gardel y José Razzano.
Cardos es otra de sus obras de este año. Su fina melodía se disfruta en la grabación realizada por la Orquesta Típica Victor el 7 de julio de 1931.
Ese año culminó con otro de los grandes hitos de su producción, Maipo, otra melodía de notable belleza.
En 1919 compuso La cabrera, del que existe una grabación de la formación de Osvaldo Pugliese para el sello Phillips en el mes de noviembre de 1963, tema al que en ese mismo año siguieron Cosa papa, que sólo llevó al disco el propio Arolas en la que fuera su última grabación conocida, Rocca, dedicada al patriarca Santiago Rocca cuya partitura cuenta con un magnífico dibujo en la carátula realizado por el propio Arolas, y los delicados y exquisitos tangos De vuelta y media y Viborita, este último grabado por primera vez en 1920 por la Orquesta Típica Select en Nueva York, lugar donde esta agrupación comandada por Osvaldo Fresedo, realizaba sus grabaciones.
En este año los días jueves se incorporaba como atracción especial a la orquesta de Carlos Warren, director de la primera agrupación dedicada al jazz en el Uruguay pero que ese día tocaba tangos, con la que actuaba en los cines Capitol y Trianón y en el Parque Hotel. Ahí conoció a Edgardo Donato y Roberto Zerrillo, violinistas de la agrupación. Mas de veinte años más tarde, el 11 de marzo de 1942, el primero de ellos llevó al disco con su orquesta otra de las obras de Arolas, Mishiadura, probablemente escrita también en 1919.
En 1920, ya en París, compuso Alice, dedicado a la joven con la que embarcó en Buenos Aires para que lo acompañara en su estadía en el Viejo Continente. El tema fue grabado en ese mismo año por Roberto Firpo y posteriormente por Manuel Buzón con su orquesta, en una excelente versión registrada en el año 1942.
De regreso de Europa en 1921, compuso Pobre gaucho y Bataraz, ambos escritos en Uruguay, donde registró sus únicas actuaciones de ese año, siendo ambos grabados por la orquesta de Roberto Firpo.
Respecto a Bataraz, de acuerdo al testimonio de Alfonso Fogaza, quien fuera pianista de Arolas en sus actuaciones en Montevideo, fue compuesto en la misma noche que otros tres, de los que no han quedado mayores antecedentes: Pobre gaucho, Palmo a palmo y Palo errao, todos inspirados durante una fiesta realizada en la casa del doctor Paporiello en la capital uruguaya.
También a 1921 corresponde uno de sus tangos más bellos, La cachila, grabado para el sello Odeon por Roberto Firpo en ese mismo año. Con los años se sucedieron innumerables versiones, entre las que existe una verdaderamente antológica de Horacio Salgán y su orquesta, con un excepcional solo de piano del director. Las orquestas de Troilo, Di Sarli y Pugliese también han dejado magníficas versiones de este tango.
Ernié ha destacado a Lacachila como la obra cumbre de Arolas, un tango que en sus propias palabras «lo tiene todo, desde una primera parte de profunda belleza a una segunda punzante, riquísima, casi desgarrante».
Los últimos años de su vida, desde 1922 a 1924, transcurrieron en París, donde formó su orquesta con músicos franceses y compuso además su obra póstuma, el tango Place Pigalle, solamente grabado por Francisco Canaro en el año 1923.
Este tango es una suerte de despedida, según surge de su amplia dedicatoria: «A mis buenos amigos y colegas Francisco, Rafael, Juan y Mario Canaro, Rafael Tuegols, Agustín Bardi, Samuel Castriota, Luis Riccardi, Ernesto Ponzio y J. Schumajer, afectuosamente».
Con solo 32 años de edad, vencido por la tuberculosis y el alcohol, falleció en el Hospital Bichat de París el 29 de septiembre de 1924.
14. Arona, Antonio Oscar
Conocido como Oscar Arona, es decir por su segundo nombre de pila únicamente, este pianista, violinista, guitarrista y compositor de sólida formación musical nació el 11 de julio de 1905, o el 7 de noviembre de ese mismo año, dado que hemos encontrado varias fuentes no coincidentes al respecto.
Iniciado en la música por su padre, director del conjunto Los Cívicos que actuaba en los carnavales de San Telmo en las primeras décadas del siglo veinte, no tuvo destacada actuación ni como director ni tampoco como integrante de formaciones musicales, pero en cambio fue un excelente compositor.
Su primer tango fue Barba blanca, escrito en 1928, iniciando así una extensa labor de compositor que prosiguió al año siguiente, cuando presentó al concurso organizado por la empresa Odeon su tango Mentiras criollas, de cuya letra también es autor.
De la enorme cantidad de temas presentados, la obra de Arona quedó entre las veinticuatro seleccionadas para la etapa final por el jurado, integrado por Carlos Gardel, José Razzano, Francisco Canaro, Roberto Firpo y Mauricio Godard, directivo de la firma organizadora del concurso.
Gardel grabó este tango el día 23 de octubre del mencionado año, acompañado por las guitarras de Guillermo Barbieri