Género, cuerpo y psicoanálisis. Gustavo Dessal. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gustavo Dessal
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789878372341
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buena medida, el uso del diagnóstico.

      Freud fue pionero en poner en escena la distinción entre el sexo anatómico y el sexo psíquico, y fue un inspirador clave de lo que, más tarde, serían los estudios de género. Los interrogantes emplazados sobre el género, lo queer, el movimiento LGTB, el feminismo y otros temas afines son abordados no sólo por los colegas de la Escuela de la Orientación Lacaniana, sino también por profesionales de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

      Las referencias de estos trabajos aluden a textos tanto actuales como clásicos sobre el tema, como los aportes de los estudios de transexualismo desarrollados por R. Stoller y Harry Benjamín, o la contribución fundamental de J. Butler quien, en su libro El género en disputa (1990), diferencia entre el sexo y el género, proponiendo subvertir el orden de la diferencia sexual.

      Uno de los artículos que dan cuerpo a este libro subraya que lo que hoy llamamos “género” se define en el campo de las identificaciones, no en el de la identidad. “Podemos decir que lo femenino es transgénero, que es lo transgénero por excelencia, aquello que no se deja ni se dejará atrapar nunca por la lógica de las identificaciones de los llamados géneros”. “El transgenerismo es solidario de la ilusión de autonomía del sujeto actual, de liberación de cualquier sujeción o límite, del rechazo de toda división”.

      Otro de los abordajes escogidos es retomar para su crítica, el binarismo hombre-mujer en los impasses de la teoría freudiana. Así, lo “queer” resulta aquello que no puede definirse por un binarismo, que escapa a esa lógica binaria de la diferencia mínima entre dos significantes. Lo “queer”, en el campo de la sexualidad, se instala como una anti-categoría: es la categoría de los que no tienen categoría, desarrollada por la perspectiva deconstructivista de Judith Butler, una de las principales referentes teóricas del movimiento queer.

      Frente a la propuesta de “identidad de género”, surgida a partir de los estudios de género, la perspectiva del psicoanálisis se plantea la clínica de la sexuación, y no la de género. Todos los autores coinciden en la crítica a un supuesto destino anatómico, a la insuficiencia de la noción de género, al papel de las identificaciones. También acuerdan al definir la sexuación a partir de la elección del sujeto asociada a su modo de goce.

      François Ansermet es, probablemente, el psicoanalista que se ha constituido en un punto de referencia para quienes investigamos la cuestión transexual. Entrevistado por Edit Tendlarz, la compiladora de este libro, Ansermet sostiene que los psicoanalistas debemos permanecer en esta clínica y seguir la solución de cada sujeto. “Más que entrar en las consideraciones sobre el género, abocarse más bien a las soluciones de cada uno. Cada uno tiene su bricolaje, su solución. Un mundo nuevo se inventa”, sostiene Ansermet.

      Y es a partir de esos goces múltiples donde las identidades se multiplican. La creencia puede tomar la forma de una certeza: por ese motivo, Ansermet nos invita a establecer una clínica diferencial de la certeza trans: “Una certeza extraña que, a veces, hace función de sinthome, de solución para el sujeto, de una solución fuera de la norma”. Todas soluciones en las que el psicoanálisis hace su aporte.

      La pregunta central debería conducirnos a observar en qué arreglos con el goce procede un ser hablante para nombrarse sexuado más allá, a veces, de la armadura fálica. Desde ese enfoque, el binarismo psicoanalítico, basado en la diferencia sexual, no se sostiene. En las recientes 49èmes Jornadas de la Ecole de la Cause freudienne en París, Eric Laurent sostuvo que “existe, más bien, un unarismo del goce”. Con ello, la lógica misma de dos tipos de goce diferentes, o la diferencia binaria entre fálico/castrado, defendida por Freud, ya no resulta válida en la perspectiva de la última enseñanza de J. Lacan.

      La asunción del ser sexuado es un acto: no tiene un sujeto de enunciación que pueda decir Yo. El acto que supone la elección sexual implicaría salir de la incertidumbre, de la no decisión sobre el destino sexual. Es, en definitiva, una elección de goce.

      Los procedimientos hormono-quirúrgicos no solucionan el problema de fondo del sujeto. Por ello, vale la prudencia a la hora de avalar la modificación definitiva e irreversible del cuerpo. La decisión trans y la intervención quirúrgica pueden resultar un posible apaciguador de goce, aunque no siempre es así. ¿Cómo puede el transexual tener un cuerpo y una consistencia imaginaria del cuerpo, a veces sin Otro? ¿Cómo puede hacer valer su imagen en el campo del Otro? ¿Cómo conseguir corregir el problema en la constitución de lo que se llama un fuera de cuerpo? La tentativa pretende recuperar un cuerpo otro, de dar a su cuerpo la apariencia del sexo reivindicado, eso que conocemos como “reasignación de sexo”. Aun cuando el transexual ha expresado su certeza de pertenecer a otro sexo, los psicoanalistas debemos plantearnos ser cautos en las intervenciones, ya que un cambio de sexo no siempre resuelve el problema.

      En ese camino que acompañamos los analistas, no hay otra cosa que diversos cambios de discursos y reconfiguraciones de goces, que siempre tendrán como eje central al analizante.

      Desde esa mirada, fue un gran placer haber accedido a cada uno de los trabajos que forman parte de este libro, cuya lectura constituye un aporte fundamental para reflexionar, comprender, debatir y continuar desarrollando nuevas perspectivas para el abordaje de la siempre compleja temática transexual.

      Introducción

      El tema de nuestro libro nos convoca a reflexionar desde la perspectiva del psicoanálisis de la orientación lacaniana, acerca de la variedad de elecciones sexuales que nos atraviesan en el vértigo de lo contemporáneo.

      La transexualidad, ¿a qué lógica obedece? ¿De qué manera se sitúa este problema de identidad sexual en relación a los diferentes registros Real, Simbólico e Imaginario, y la sexuación en juego? Poder situar lo heterogéneo y singular de cada trans será una de las maneras de poder trabajar en esta nueva clínica. Ser un hombre, ser una mujer, es ser esa mujer, ese hombre en particular. Tener una conducta adecuada en función de ciertas normas sociales impide que cada quien pueda reconocerse a sí mismo como hombre o como mujer.

      Esperamos que con la lectura atenta de cada uno de ustedes se logren elaborar ciertas respuestas que se centren en los casos y su relación con el axioma de estructura que está en el origen de las diferentes soluciones de la ausencia de una relación sexual e incluso motive a seguir interrogando e investigando acerca de lo trans.

      Estamos en un mundo que coloca al psicoanálisis frente al desafío de lo contemporáneo. El psicoanalista debe considerar los cambios con que se encuentra en su clínica y estar a la altura de los tiempos que le toca vivir. Al decir de Lacan en Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis, “mejor que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época”.

      Presentación del tema

      El sexo para la ciencia está ligado a la reproducción y a la idea de que la relación sexual está programada por el instinto. Este saber instintual difiere notablemente de lo que sostenemos en psicoanálisis ya que tiene una inscripción genética pero no simbólica en tanto no pasa por el lenguaje. Tiene un fin que es la reproducción.

      En los años 70 Stoller publicó “Sex and gender “, publicación donde la función de la sexualidad queda ligada a la reproducción. El define la diferencia sexual sosteniendo que existen dos sexos: uno macho y otro hembra, determinados por cromosomas, órganos genitales externos e internos y caracteres sexuales secundarios.

      Para Stoller el sexo biológico se divide en dos clases señaladas por rasgos distintivos.

      ¿Cómo hizo Stoller que leyó a Freud y se interesó por él para conservar sus definiciones biológicas de un sexo ordenado por la reproducción? ¿De qué manera estudió casos de transexuales, enigmáticos para los científicos? ¿Cómo lo hizo sin tener en cuenta el lenguaje?

      Lo que hizo fue justamente introducir la noción de género: femenino o masculino siguiendo la lógica de la clase y la dualidad.

      Con lo cual Stoller definió el género como independiente del sexo biológico articulándolo a la noción de identidad.

      Lo