–Los varones también muestran su afecto y desterramos actitudes violentas o agresivas más relacionadas con el sexo masculino.
–Las cualidades físicas que generalmente se atribuyen al sexo femenino (flexibilidad, ritmo, coordinación, etc.) también son desarrolladas por los varones, y viceversa. Por ejemplo, la mujer participa en juegos de fortalecimiento y los hombres en juegos de flexibilidad o de ritmo.
–En definitiva, las chicas dejan de aparecer como meras espectadoras en el campo físico-deportivo, asumen papeles activos, de juego, de victoria y también de pérdida, compartiendo con los chicos situaciones de igualdad.
Muchos autores entienden el juego como un elemento de aprendizaje social de primer orden, ya que se sustenta en normas y reglas aceptadas socialmente desde la niñez. Pues bien, desde el punto de vista de una educación no sexista cabe intervenir en las normas para evitar que éstas vayan segregando y marcando diferencias que deriven en juegos de niños y juegos de niñas. Parece lógica la necesidad de intervenir adaptando los juegos y los deportes donde sean frecuentes las cargas y los empujones indiscriminados, seleccionando los que tiendan más al desarrollo de habilidades y destrezas que de fuerza. Otra medida puede ser evitar las agresiones en los juegos, así como controlar y establecer otro tipo de recursos para los juegos de oposición que no sea el agarre o empujón; por ejemplo, tocar solamente en el momento de apresar a alguien en una persecución. En los juegos predeportivos sugerimos controlar las faltas que puedan derivar hacia situaciones en las que se beneficie al más agresivo y evitar choques o confrontaciones, ejemplificar con modelos femeninos las diferentes modalidades deportivas, sobre todo aquellos considerados hasta hace poco masculinos y hoy practicados con éxito por las mujeres y establecer en la misma medida juegos de cooperación y juegos de oposición.11
En resumen, creemos que es necesaria una oferta variada de juegos predeportivos sin distinción de sexo y una divulgación de los deportes mixtos para que el alumnado pueda elegir libremente en el futuro la práctica que más le convenza.
ACLARACIONES SOBRE LA CLASIFICACIÓN
Muchas han sido las clasificaciones que desde mediados de siglo hasta nuestros días se han efectuado de los juegos atendiendo a diferentes criterios: según las etapas o niveles evolutivos del niño (Guy Jacquin, J. Chateau, Piaget), según el espacio donde se realicen (al aire libre o en interior), según el material o instrumentos utilizados, según las cualidades que desarrollan, etc. Siguiendo a José Luis Hernández Antón12 -clasificación también seguida por Cristóbal Moreno Palos-, los juegos relacionados con la Educación Física podrían ser ordenados según las cualidades físicas que desarrollan (fuerza, resistencia, velocidad, etc.). No obstante, para estos autores, la clasificación queda incompleta, ya que no existen juegos en los que únicamente se desarrolle una sola cualidad. Así pues, fusionando ese criterio con el carácter motriz del juego, resulta la siguiente organización:
1.Juegos sensoriales para el desarrollo del campo sensoperceptivo (visual, auditivo, táctil, olfativo, de orientación...).
2.Juegos motores cuyo objetivo es el perfeccionamiento del movimiento.
Se consideran los siguientes subgrupos:
2.1.Juegos de velocidad de reacción.
2.2.Juegos de locomoción (marcha, carrera, cuadrupedia).
2.3.Juegos de salto.
2.4.Juegos de equilibrio.
2.5.Juegos de lanzamiento.
2.6.Juegos de coordinación.
3.Juegos de desarrollo anatómico (muscular y articular).
4.Juegos gestuales o predeportivos.
Nos encontramos, por tanto, ante una clasificación en función de los efectos o de los objetivos que pueden alcanzarse con su práctica. Pero aunque esta clasificación nos puede servir para sistematizar y ordenar los distintos tipos de actividades lúdicas, los autores apuntaban -dado el carácter global de los juegos- la imposibilidad de un trabajo analítico en la mayoría de los casos, sobre todo, si el juego en cuestión actuaba simultáneamente sobre varios de los aspectos señalados. Como vemos, existen puntos de duda y vacilación en estas categorías, dudas reflejadas por el mismo Hernández Antón cuando afirma:
Muchas veces un mismo juego puede clasificarse en uno u otro grupo, con sólo variar alguna de sus características de ejecución, tales como la distancia a recorrer, la duración, el número de repeticiones, etc.13
Nosotros proponemos una clasificación que atiende a tres criterios: el de las cualidades físicas, el de las cualidades motrices predominantes en los juegos y, por último, el tipo de actividad requerida. Compartimos con los mencionados autores la dificultad de ordenar los juegos relacionados con la actividad física únicamente por la cualidad que desarrollan. Por ejemplo, es difícil discriminar si el juego de policías y ladrones pretende el desarrollo de la velocidad de desplazamiento, de la resistencia aeróbica o de la anaeróbica. Ello depende del estado de motivación de los participantes, del espacio de juego, de la hora del día, de la temperatura ambiental, del papel que cada jugador tenga, etc. La intensidad en el juego, la entrega a él, estará, en última instancia, administrada por el propio jugador, que es un ser vivo pensante y “sintiente”. El mismo regulará su nivel de fatiga, su nivel de exigencia en función de los condicionantes citados y ello hará que la cualidad requerida deje de ser tan aeróbica y pase a ser más mixta o anaeróbica o que, ni siquiera, se encuentre en los umbrales del trabajo aeróbico.
Como ya expusimos anteriormente, hemos incluido los juegos motores de lanzamiento dentro de los juegos predeportivos, ya que su práctica procura la adquisición y mejora de una habilidad requerida en varios deportes como baloncesto, balonmano, etc.
Consideramos que los juegos motores de cuadrupedia (una vez superadas las primeras etapas de la vida) pretenden, fundamentalmente, el desarrollo músculo-articular, ya que la habilidad o destreza del desplazamiento en cuadrupedia ya ha sido adquirida. Por eso, los incluimos dentro del capítulo de juegos de fortalecimiento.
Hemos optado por crear apartados específicos para los juegos que pretenden el desarrollo de la coordinación y del ritmo, y los juegos de equilibrio, ya que son cualidades que no siempre van asociadas al movimiento, a la progresión por el espacio. Por tanto, los desligamos de los juegos motores.
Igualmente, el término desarrollo muscular nos parece algo ambiguo para referirse a los juegos que potencian tanto la fuerza, como la flexibilidad del organismo. Por esta razón, lo hemos modificado utilizando el de juegos de fortalecimiento o juegos de flexibilidad, según los casos.
En resumen, la clasificación que proponemos atiende a los criterios de predominio de las cualidades físicas y motrices y al tipo de actividad dominante:
1. Juegos de fortalecimiento.
2. Juegos motores (de locomoción de carrera, de velocidad de reacción y de salto).
3. Juegos de flexibilidad.
4. Juegos sensoriales (visuales, auditivos, táctiles, gustativos, olfativos, de orientación -simples o en la naturaleza).
5. Juegos de equilibrio.
6.Juegos de coordinación y rítmicos.
7. Juegos predeportivos.
BREVE ANÁLISIS DE LOS GRUPOS MUSCULARES