Incidencias clínicas de la carencia paterna. Gustavo Stiglitz. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gustavo Stiglitz
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789878372075
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es una nada. Su destino parece ser el extravío y, del mismo modo, erran de tratamiento en tratamiento, de psiquiatra en psicólogo, de psicólogo en psiquiatra, de lo público a lo privado. Son los que salen con su balsa, sencillamente… a naufragar.

      No está garantizado el porvenir del inconsciente porque tampoco es seguro la persistencia del sujeto que se efectúa en su decir. Asistimos hoy en día a una revocatoria cada vez más acentuada del sujeto del inconsciente. Lo que hace que debamos replantearnos la pertinencia de nuestro discurso, si es que logramos estar a la altura de leer el malestar en la cultura actual.

      Norma mala

      La brújula, el gnomon, el eje organizador de las categorías y los tipos clínicos está evidentemente puesto en cuestión. Es una de las maneras de hablar de la ″evaporación del padre” (si tomamos el decir de Lacan en Milán). Pero también podríamos enunciar que si la norma (nor-male, dice Lacan jugando, en “L’etourdit”, homofónicamente entre norma macho y norma mala) está subvertida, si el patrón está esmerilado, resulta una tarea infértil pensar en términos de enfermedad, de trastornos o de psicopatología. Con mayor razón hablemos, según la frase acuñada en el escrito “Variantes de la cura tipo”, de “subjetividades marginales”.

      Vivimos un tiempo de transformaciones antropológicas en donde, evidentemente, las coordenadas del Otro y sus condiciones de humanidad han ido variando. Verbigracia, la dimensión de sujeto del inconsciente se ha transformado. Si es que consideramos que el inconsciente no posee un estatuto óntico sino ético, la noción de sujeto que es correlativa de este también ha mutado. Podemos incluso ir más allá y decir que, en muchos casos, lo que observamos (escuchamos) son manifestaciones palmarias del rechazo del inconsciente con una consecuente revocatoria del sujeto del significante. ¿Esto hace inviable el psicoanálisis? ¿Esto anula la posibilidad de la experiencia analítica?

      Decir revocatoria del sujeto del inconsciente, rechazo del inconsciente no es decir rechazo del psicoanálisis.

      Prescindir del inconsciente…

      El inconsciente entonces, no puede ser supuesto sin la función paterna, sea ésta la operatoria de una metáfora y su efecto de significación (fálica), sea bajo los efectos de la forclusión del significante Nombre-del-Padre y sus manifestaciones clínicas (sujeto “mártir del inconsciente”).

      Ahora bien, luego de este rodeo y habiendo tapizado de advertencias nuestro escrito, veamos qué puede aportarnos la enseñanza de Lacan para la lectura de las “subjetividades marginales”.

      Para M. H. Brousse, este nombrar para es atribuido a la madre como la fórmula del superyó moderno. Un superyó, que está más en sintonía con un modo inflexible de gozar que con un deseo singular, homogéneo a su vez con ciertos imperativos de la época. El resultado de esto será un orden más rígido que el del Nombre-del-Padre, frente al cual la psicosis mostrará un comportamiento “súper-social”. De esta formulación nos interesa el hecho que venimos destacando desde publicaciones anteriores (Los descarriados… 2010) y es que no es reductible únicamente a la estructura psicótica. En ese conocido pasaje, Lacan va a articular el Nombre-del-Padre al amor, la madre a la voz en la que habla y que acuña el Nombre-del-Padre como “no del padre” (fundamento de la negación). Cuando ella se basta para designar su proyecto, su trazado, su camino se la ve despuntar en un nuevo orden que Lacan llama de hierro. Ese orden de hierro es lo que viene a sustituir el orden simbólico del Padre, bajo un nombrar para que significa el signo de una “degeneración catastrófica”. Un deseo congelado en un proyecto, dice Nieves Soria, un nuevo tipo de ser hablante, un no incauto.