De tipo general son las obras de Alfredo López Austin y Leonardo López Luján, El pasado indígena; de Eric Wolf, Pueblos y culturas de Mesoamérica; de Richard Adams, Prehistoric Mesoamerica; de Michael D. Coe, México: From the Origins of Olmecs to the Aztecs; y The Aztecs, Maya and their Predecessors de Muriel Porter Weaver. Fundamental es la reciente Historia antigua de México, importante obra colectiva dirigida por Linda Manzanilla y Leonardo López Luján. La nueva edición de Mesoamérica: The Evolution of a Civilization, de William T. Sanders y Barbara J. Price abarca, como la anterior, también la historia de los indígenas después de la Conquista. Muy útil es El México prehispánico, primer tomo de El poblamiento de México. Para ubicar a Mesoamérica en un marco más amplio puede consultarse a Friedrich Katz, The Ancient American Civilizations, Lamberg-Karlovsky y Jeremy Sabloff, Ancient Civilizations. The Near East and Mesoamérica, y Raphael Girard, Historia de las civilizaciones antiguas de América desde sus orígenes. A ellas deben agregarse importantes secciones sobre la Antigüedad en las historias generales de México dirigidas por Miguel León-Portilla, Daniel Cosío Villegas, Ignacio Bernal y Enrique Semo, que ubican esta parte de la historia de México en el conjunto de su devenir.
La quinta fuente y la que más directa relación tiene con este ensayo son las obras referentes a la organización económica y social que en las últimas tres décadas han ocupado un lugar importante en los estudios del México antiguo. Quien se interese en ampliar su conocimiento sobre el tema debería comenzar con dos obras bibliográficas fundamentales: la copiosísima colección de estudios de historiografía y antropología reunidos en La antropología en México. Los 15 tomos, coordinados por Carlos García Mora y Martín Villalobos Salgado, contienen muy valiosa información de cada uno de los temas que a continuación trataremos. Particularmente importantes son los artículos de Pedro Carrasco acerca de "La organización social de los nahuas en la época prehispánica"; el de Brigitte B. de Lameiras sobre "El origen de las sociedades clasistas y el Estado"; y el de María Teresa Huerta respecto de "La historiografía social", todos ellos en el tomo 3. En el tomo 4 tenemos los de Samuel L. Villela y Don B. Villoría que abordan el tema de "La antropología económica"; el de Marie-Odile Mario Singer en torno a "La tecnología y la sociedad"; y el de Verónica Veerkamp que estudia "El comercio y los mercados".
No existen aún obras que aborden directamente el estudio de la economía de las comunidades de cazadores-recolectoras en México. Para introducciones arqueológicas al tema véanse los textos de José Luis Lorenzo (1975) y el de Richard Mac Neish (1964 ). Más recientes son los de Lorena Mirambell en Historia antigua de México (2000), y el de Joaquín García Bárcena en Historia general de México (1976: 1:116-137). Respecto de los de carácter etnológico cabe señalar, entre otros, los de María Elisa Villalpando (1996), Leonardo López Luján (1981) y Ralph Beals (1945).
El origen de la agricultura y la estructura económica de las comunidades agrícolas igualitarias han sido mejor estudiados. Son relevantes un artículo de Richard Mac Neish (1976) y su libro de 1992, así como las obras de Kent V. Flannery (1976, 1985 y 1986). Por su parte, William T. Sanders también publicó sobre el tema (1985). José Luis Lorenzo (1991) aborda el problema de la revolución neolítica, mientras que Emily Mac Clung y Judith Zurita, en la compilación de Linda Manzanilla y Leonardo López Luján (2000), junto con Griselda Sarmiento (2000), ofrecen síntesis más recientes.
La mayoría de los escritos que tratan directamente de la economía de la Antigüedad hablan de las sociedades tributarias. Un ejemplo temprano de interpretación económica de los movimientos migratorios de la Antigüedad es el de Miguel Othón de Mendizábal (1946). A partir de los años cincuenta se comienzan a escribir importantes obras de interpretación sobre la estructura socioeconómica de la civilización mexica. Paul Kirchhoff introdujo enfoques marxistas que influyeron decisivamente en varias generaciones de antropólogos. Forjó el concepto de Mesoamérica (1997), promovió el estudio de la base material de las culturas mesoamericanas y aportó de manera decisiva al estudio de las formas de propiedad de la tierra (1981). Influido por Gordon Childe y Wittfogel, Pedro Armillas (1948 y 1961) imprimió un nuevo rumbo a la interpretación de materiales arqueológicos.
Entre los primeros egresados de la Escuela Nacional de Antropología e Historia que se ocupan de asuntos económico-sociales se cuentan Miguel Acosta Saignes (1945), quien descubre clases en formación en la sociedad mexica y estudia los mercaderes, así como Arturo Monzón (1949) aborda el problema fundamental de la naturaleza social y económica del calpulli. Anne Chapman (1959) presenta un primer intento interpretativo de la sociedad mexica. Más tarde seguirá publicando ensayos que son decisivos en el desarrollo del tema (1976). Ya en 1961, Alfredo López Austin presenta un sugerente esbozo de la economía de la sociedad mexica. Una de las primeras interpretaciones sistemáticas de la estructura económica de los mexicas corresponde a Friedrich Katz en su tesis en Austria (1956) que sería publicada más tarde en español (1966). Aquí Katz, apoyado fundamentalmente en las fuentes españolas, rechaza las tesis de Bandelier, estudia la tecnología, los sistemas de propiedad, el tributo, las clases sociales y el mercado para presentar un verdadero ensayo de economía política de la sociedad tributaria mexica. Muy importante también es la contribución pionera de Johanna Broda sobre la relación entre cultura, ideología y economía, así como sobre el tributo.
Las lecturas con que se inicia en el tema bien podrían comenzar por dos obras descriptivas: con base en fuentes indígenas, Víctor M. Castillo (1972) intenta superar las limitaciones impuestas al tema por la visión europeizante de los conquistadores. Estudia las fuerzas productivas, las relaciones de producción y la dinámica social. En 1986 el español José Luis de Rojas presenta Tenochtitlán en el siglo XVI. Economía y sociedad. Aquí el autor toma como unidad las ciudades gemelas Tenochtitlán y Tlaltelolco. Divide su trabajo en 12 capítulos en los cuales describe la población, las clases sociales, los tres sectores de la economía y la moneda.
En el último cuarto de siglo destacan tres nombres por la importancia y la diversidad de sus contribuciones a la historia económica de la antigüedad: Pedro Carrasco resume e 1971 sus investigaciones sobre la estructura socioeconómica de la sociedad náhuatl. En 1979 desarrolla sus ideas y más tarde compara sus resultados mesoamericanos con los incas. Concluye que en las sociedades tributarias lo político predomina sobre lo económico. A través del tributo y otras prácticas el Estado influye en la producción y domina la distribución de lo producido. Etnias de diferentes grados de desarrollo y de producción tan diversa como los nichos ecológicos que ocupan están unidas por la fuerza del Estado y el cambio.
Ángel Palerm aborda varios problemas fundamentales de la economía prehispánica. En 1952 estudia la conexión entre agricultura de riego y civilización; en 1972 y 1977 somete a estudio crítico las diferentes teorías sobre el grado de desarrollo y la evolución de las sociedades tributarias estratificadas; y luego, en 1973, abunda en los "sistemas hidráulicos", su antigüedad e influencia en el desarrollo social.
Contamos con un extenso número de trabajos que se proponen aplicar el marxismo (con enfoques muy diferentes e incluso contradictorios) y el concepto de modo de producción asiático al estudio de las sociedades civilizadas de la Antigüedad. En Toltecáyotl (1980), León-Portilla desarrolla una revisión crítica de algunas de esas posiciones.
Otro tema que ha merecido la atención de la antropología económ ica es el de los mercados y el comercio. Francés Berdan (1975) escribe su tesis sobre la relación entre tributo, comercio internacional y trueque en los mercados locales, y desde entonces no ha dejado de aportar al tema. Rudolph van Zantwijk (1985) escribe sobre los pochtecas; y Jacqueline Saidon (1978) describe el comercio con el algodón. F. J. Mathien y R. H. Me Guire (1986) aplican la teoría de la "economía mundo" en el estudio de los circuitos que existían