El viaje del alma. José Luis Cabouli. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luis Cabouli
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9789507546792
Скачать книгу
forma de estar.

      T: Siga un poco más.

      L: Ahora tengo forma de nube blanca y ya me quiero ir de esa casa. Siento que ya no tengo nada que hacer allí.

      T: Siga un poco más.

      L: Ahora tengo ganas de elevarme, de irme. Veo luz, luz. Es lindo... me voy.

      Como para completar esta experiencia, dos semanas después, Laura revivió una vida en la que murió a edad avanzada.

      Laura: Soy viejita, una viejita linda. Estoy vestida con encaje. Están mis nietos. Esos chiquitos me quieren.

       Terapeuta: Experimente esa muerte.

      L: Muero en la cama. Es una muerte muy plácida. Es como un sueño. Cierro los ojos.

      T: ¿Qué está sintiendo en esos momentos?

      L: No los quería abandonar. Había logrado cosas muy lindas.

      T: Siga, ¿qué más?

      L: Todo es muy tranquilo. Estoy en la habitación y yo me abandono

      totalmente.

      T: Siga un poco más.

      L: Hay uno de los chiquitos que llora mucho. Es una nenita. Los apartan. No entiendo muy bien lo que pasa.

      T: ¿Qué es lo que está pasando?

      L: Quisiera decirles que ya nos vamos a encontrar. Tengo la carita de esa nena.

      T: Siga un poco más.

      L: Siento una luz que me lleva.

      T: ¿Cómo es esa luz?

      L: Es muy linda y luminosa. Es como si fuera un rayo de sol, pero no es caliente. Me voy por esa luz.

      En la primera experiencia, Laura, al igual que Luisa, en el primer momento se sorprende con lo que ha pasado. Se trata de una muerte imprevista, instantánea, y en el primer momento no se da cuenta de que es ella la que está muerta. Hay desconcierto. Poco después, sabe que ya no tiene nada que hacer allí. Lo interesante, es que esto ocurre cuando se transforma de nube gris en nube blanca.

      La segunda muerte es diferente. Es una anciana y ya está preparada para ese momento. Laura la define como un sueño y al mismo tiempo tiene conciencia de que se volverá a encontrar con esos nietos.

      ***

      Los tres cuerpos

      Seguidamente, veremos dos experiencias, en las cuales los protagonistas, un hombre y una mujer, coinciden en ver más de un cuerpo luego de la muerte. Cabe señalar que ambas personas nunca se conocieron y que, entre una y otra experiencia, media un lapso de tres años. La primera, corresponde a Penélope, con quien nos volveremos a encontrar más adelante.

      Penélope: Me duelen mucho los oídos, pero ya es un dolor insoportable.

       Terapeuta: ¿Cómo es ese dolor?

      P: Es como que me estallan los tímpanos. Es una cosa rara.

      T: ¿Qué es lo raro?

      P: Yo no volví a tocar el piano (en esa vida, su padre le aplastó las manos con la tapa del piano, en un arranque de celos), pero siempre escuchaba música. La tenía en la cabeza. Como una música que me enloquecía al escucharla. Me agarraba la cabeza porque no quería escucharla. Siento como que me estallaran los tímpanos. Siento un dolor muy fuerte en la cabeza.

      T: ¿Dónde siente el dolor?

      P: Acá —tomándose la frente.

      T: Eso es. Sienta ese dolor y siga avanzando.

      P: De repente llegó un punto en que no lo aguantaba más. Me chorrean los oídos. Algo sale por los oídos y es como que el dolor de cabeza comienza a aflojar. No sé si habrá sido un ataque de presión y me voy sintiendo rara en todo el cuerpo.

      T: ¿Qué es lo que está sintiendo?

      P: Siento un frío distinto.

      T: ¿Cómo es este frío?

      P: Siento que debe de ser el frío de la muerte. Es un frío como de otro mundo. Es un frío que penetra.

      T: Siga un poco más.

      P: Es como que me voy quedando sin fuerzas. Tengo una sensación rara que me va bajando por el cuerpo y pienso que cuando termine de bajar, voy a estar muerta.

      T: Siga un poco más.

      P: Siento mucho frío en las piernas y en los pies. Ahora, en los pies, tengo mucho, mucho, mucho frío. Siento que me voy a dormir y me duermo y ya no siento nada.

      T: Avance un poco más.

      P: Veo como dos cuerpos.

      T: ¿Cómo es eso?

      P: Veo como uno flotando arriba de otro, pero como que ya no van a volver a juntarse.

      T: Siga un poco más.

      P: Y ahora es como si viera tres cuerpos. Como si se hubiera desprendido otro y éste último es como si fuera el más etéreo, el más liviano.

      T: Siga un poco más.

      P: Como que no veo nada más. No veo nada más.

      Ahora es el turno de Héctor, un hombre de cincuenta y dos años, cuya vivencia es muy valiosa, dado que en el momento de consultarme, él no sabía de qué manera trabajaba yo ni tenía la menor idea del mundo espiritual y, menos aún, acerca de la reencarnación. Héctor experimenta una muerte a la edad de seis años como consecuencia de una parálisis que le impide respirar. Antes de morir, describe lo que parece ser una traqueotomía.

      Héctor: Me falta el aire… me ahogo. Me cargan en una carreta y me llevan al pueblito.

       Terapeuta: Eso es, siga adelante.

      H: Me atienden dos médicos. Siento que me abren la garganta y que algo caliente me corre por el cuello…

      T: Siga un poco más.

      H: …Me colocan un tubo…

      T: Siga.

      H: Al principio puedo respirar mejor… pero después, no puedo respirar más.

      T: Siga avanzando, ¿qué está experimentando?

      H: Siento que me libero con muchas luces alrededor de mí.

      T: ¿Cómo son esas luces?

      H: Blancas… amarillas.

      T: Siga un poco más.

      H: Siento como que se forma una aureola. Veo que mi madre llora.

      T: Eso es, siga avanzando.

      H: Veo que el alma se desprende de mí y empieza a girar a mi alrededor. El espíritu gira arriba del alma.

      T: ¿Cómo es esto?

      H: El espíritu está más arriba del alma. El alma es como algo que tengo, que se forma en el cuerpo y eso se desprende, y el espíritu, que estaba dentro de mí, es algo que me guía y se va arriba del alma. (¡Qué explicación! Hecha por alguien que no tenía ningún conocimiento previo.)

      T: Siga, ¿qué más está experimentando?

      H: Siento como si fuera una liberación.

      T: Siga un poco más.

      H: Ahora, el espíritu y el alma se separan.

      T: ¿Cómo es que se separan?

      H: El alma desaparece y el espíritu sigue rondando alrededor del cuerpo. Como si me cuidara. Estuvo conmigo hasta el otro día.

      T: Siga un poco más.

      H: No les entregaron el cuerpo a mis padres.