Facundo Quiroga. Ramón Torres Molina. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ramón Torres Molina
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789507546839
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sello de los muchos que Ud. ha prestado al país y le será reconocido por su afmo. paisano y amigo Q.B.S.M.

      Martín Güemes. Salta, noviembre de 1820.

      Señor don F. Quiroga.126

      La presencia de las fuerzas sublevadas de Cuyo en La Rioja tuvo importantes consecuencias políticas. Ante las vacilaciones del gobernador y del jefe de Milicias de la Provincia, las fuerzas de Quiroga detuvieron a Domingo Ortiz de Ocampo y destituyeron al gobernador. Es éste el momento histórico en el que Quiroga aparece como el caudillo indiscutido de la Provincia. Al frente de las milicias riojanas, expresión de los sectores populares de La Rioja y protagonistas de más de cincuenta años de historia argentina, Quiroga se constituyó, en ese momento, en el árbitro en la disputa de los sectores dominantes de la oligarquía del oeste. No ejercía el poder político, pero lo condicionaba. Sustituyó en el gobierno a un sector, el que encabezaba Francisco Ortiz de Ocampo, por el de Nicolás Dávila.

      El relato sobre estos hechos que dio Sarmiento en el Facundo es el siguiente:

      Un arreglo definitivo entre Aldao y el gobierno dejó acordado que aquél se dirigiría a San Luis, por no querer seguir a Corro, proveyéndole el gobierno medios hasta salir del territorio por un itinerario que pasaba por los Llanos. Facundo fue encargado de la ejecución de esta parte de lo estipulado, y regresó a los Llanos con Aldao. Quiroga lleva ya la conciencia de su fuerza y cuando vuelve la espalda a La Rioja, ha podido decirle en despedida: “¡Ay de ti ciudad! En verdad os digo que dentro de poco no quedará piedra sobre piedra!”. Aldao, llegado a los Llanos y conociendo el descontento de Quiroga, le ofrece cien hombres de línea para apoderarse de La Rioja, a trueque de aliarse para futuras empresas. Quiroga acepta con ardor, encaminase a la ciudad, la toma, prende a los individuos del gobierno, les manda confesarse y orden de prepararse para morir. ¿Qué objeto tiene para él esta revolución? Ninguno; se ha sentido con fuerzas, ha estirado los brazos y ha derrocado a la ciudad.127

      El 12 diciembre las fuerzas que habían pertenecido al Batallón Cazadores de los Andes que aún permanecían en La Rioja a órdenes del Gobierno al mando del capitán Araya se sublevaron, siendo desbaratada esta sublevación por el propio Araya, las milicias de Juan Ángel Moreno y el teniente Tomás Brizuela.128 Su disciplina resultaba incompatible con la disciplina, organización y hábitos de trabajo de las milicias riojanas profundamente ligadas a la población. Por decisión de Quiroga esa fuerza fue disuelta y sus integrantes mandados a salir a extraña jurisdicción.129

      En marzo de 1821 el gobernador delegado de La Rioja José Benito Villafañe fue informado por el gobernador de San Juan sobre la presencia de José Miguel Carrera con trescientos hombres en la provincia de Mendoza. En esa nota pedía el gobernador:

      …tome las medidas que estime oportunas a la seguridad del territorio de su mando, por si el pérfido Carrera, destruida la fuerza del pueblo de San Luis (que no es creíble) intentase dirigir sus marchas a esa ciudad o su jurisdicción, a cuyo efecto, convendrá que V.S. lo comunique al Comandante Don Facundo Quiroga, para que de acuerdo con ese Gobierno disponga de la fuerza que está a su cargo, del modo que más conduzca a la defensa del país.130

      Poco después se informaba sobre la derrota de Bustos por las fuerzas de Carrera, hecho este que puso en alarma a todas las provincias de Cuyo, que solicitaron la colaboración de las fuerzas riojanas.131 Ante la situación planteada, Quiroga decidió apoyar a las provincias de Cuyo en su enfrentamiento con Carrera,132 disponiendo la concentración de las fuerzas riojanas133 y solicitando a los gobernadores de las provincias información sobre el plan de operaciones que tenían previsto.134 No se advierten en el Archivo de Quiroga documentos que indiquen una decisión del gobierno riojano en ese sentido, sí en lo que respecta a tomar medidas defensivas en la provincia, por lo que la participación activa de las fuerzas riojanas en la lucha contra Carrera, que eran llamadas despectivamente montoneras, parece haber sido iniciativa de Quiroga. Una carta del gobernador delegado lo confirma:

      …su comportamiento inimitable tanto en los ofrecimientos que ha hecho a la Provincia de Cuyo, cuanto a todo el resto de la nación, dignamente merecen los elogios debidos a unos hechos, que a más de ser honrosos, son también respetados por ser todos en servicio del común de la América.135

      Tomás Brizuela envió una carta a Quiroga, el 23 de marzo, que se la dirigió a San Juan y lo llama Señor Coronel Mayor Comandante General del Ejército, Don Juan Facundo Quiroga en la que le dice que había dado cumplimiento a sus órdenes. Esta carta demuestra los movimientos de Quiroga, tendientes a coordinar un plan de acción con los gobiernos de Cuyo y la importancia de las fuerzas que se encontraban a sus órdenes.136 También, en una rendición de cuentas de Quiroga, se menciona a la División de doscientos hombres que marchó para San Luis.137 En julio, ante la posibilidad de que Carrera ingresara a Los Llanos el gobernador Nicolás Dávila recomendaba a Quiroga no emprender acción alguna hasta unir sus fuerzas a las de las restantes provincias. Solo debía hacer guerra de recursos, y trataba de controlar sus fuerzas con oficiales de su confianza:

      …sin embargo de que tu gente sea buena te faltan oficiales que hagan la guerra con provecho. Ya tengo visto este inconveniente, por lo que me avisarás por una posta si te he de mandar oficiales de aquí y cuantos puedes necesitar.138

      A pesar de esas instrucciones, un oficio de Bustos dio cuenta de la presencia de Quiroga en la provincia de Córdoba, posiblemente en Chancaní, al frente de una división, pero a los pocos días se encontraba en Malanzán, esperando reunirse con el gobernador Dávila.139 Al tener conocimiento de la derrota de las fuerzas de Cuyo en Río Cuarto Quiroga concentró sus fuerzas en Chepes, con un plan distinto al de las instrucciones recibidas. Decía Quiroga:

      Yo soy de sentir cargar prontamente sobre Carrera y no darle tiempo a que engrose su División, porque en ese caso nos costará esfuerzos extraordinarios.140

      La importancia de la intervención de Quiroga en la lucha contra las fuerzas de José Miguel Carrera surge de la carta que éste le envió:

      Cuartel General, Julio 28 de 1821.

      Sr. Don Facundo Quiroga.

      Muy Señor mío y de todo mi respeto.

      Un deseo ardiente por la felicidad común me autoriza para tomarme la libertad de escribir a Ud. por esta vez. Hace dos años que combato contra un complot de desnaturalizados que se han combinado para establecer la tiranía, y no bastan nuestros triunfos repetidos para hacerlos desistir de su empresa temeraria: los buenos americanos deben acordarse para cortar cuanto antes unos males que afligen y sepultan ya la libertad Patria. Yo no trato de sorprender a Ud. ni de llamarlo en mi auxilio, solo quiero suplicarle que por el bien de La Rioja, por el de la nación y por el de Ud. mismo quiera no comprometerse ni decidirse a paso alguno sin escucharme antes. Si Ud. accede a mi propuesta solo espero se sirva contestarme para que un oficial de toda mi confianza pase al lugar que Ud. guste designarle para una entrevista en que mi opinión debe asegurar la tranquilidad e independencia de estas provincias y reportar otras muchas ventajas.

      Tengo el honor de ofrecerme a V. con sinceridad y de titularme su atento y obediente servidor. José Miguel Carrera.141