Macabros. César Biernay. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: César Biernay
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9789563247862
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Habría ingerido ¾ de una botella de ron, y su equilibrio nervioso se había alterado por las urgencias económicas e inseguridad laboral. Se sentía sometido a la continua presión negativa de su madre, especialmente en relación con la presencia de su conviviente en la casa. Su madre se oponía a ella. Él trató de separarse de ella, pero no pudo. Ella le insistía que solo con la muerte podrían separarse (Informe neuro-psiquiátrico forense N° 265/63).

      El test de Rorschach arroja rasgos de personalidad psicopática esquizoide, egocentrismo y una acentuadísima carga angustiosa. Se observan además ciertos rasgos depresivos y agresividad reprimida. La conclusión del informe es clara: “el acto delictual se explica en relación a su condición psicopática esquizoide facilitada por la ingestión excesiva de alcohol. Lo anterior no implica que haya actuado privado del uso de razón” (Informe neuro-psiquiátrico forense N°265/63).

      El delito cometido constituye la culminación de su largo proceso de agresividad creciente y reprimida, desarrollada en respuesta a insatisfacciones afectivas y dificultades económicas. El alcohol ha contribuido al estallido, verbigracia, a la puesta en marcha del proceso, facilitando la liberación de la agresividad, pero sin llegar a comprometer ni el sensorio ni la capacidad volitiva de Nicolás Arancibia. En conjunto, la conducta criminal de Nicolás se encuadra dentro de las características de frialdad afectiva, temeridad indiferente y embotamiento ético propio de los psicópatas esquizoides.

      La defensa de Nicolás gestionó un segundo informe, a cargo de los médicos psiquiatras de Valparaíso Luis Acevedo Castillo y Alberto Robinson Nebel. En él, y en contraposición al informe neuro-psiquiátrico, Nicolás padece de síndrome epileptiforme de localización témporo-occipital (pensamiento forzado, alucinaciones hipnagógicas, visuales y auditivas, dreamy-estates, tipo de pensamiento viscoso, circunstancial, que según Penfield y Fischer son típicos de esta alteración mental), demostrada alteración mental equivalente al concepto legal de “loco o demente”.

      A pesar de las fundadas conclusiones de este segundo informe psicológico, se reconoce que Nicolás actuó con premeditación previa, es decir, un designio reflexivo y persistente que lo ha llevado a la ejecución del delito de parricidio y homicidio. Demuestra en forma inequívoca los dos requisitos del proceso reflexivo: por una parte, el ideológico, es decir, reflexión y medios circunstanciales adecuados a su realización; y, por otra, el cronológico, constituido por el transcurso prudencial y razonable de un espacio de tiempo entre la decisión y la ejecución de lo resuelto, que es revelador de la perseverancia del impulso delictivo.

      En otras palabras, los jueces del caso reconocen que el criminal estudió y planeó la ejecución de este delito con mucha anticipación y alevosía, es decir, actuar sobre seguro, con seguridad en el golpe y sin que el reo corriese riesgo. Cortó el cuerpo de Aurora, tomó la parte superior y la invirtió para impedir el derramamiento de vísceras antes de introducirla de cabeza en el tarro. Luego, amarró las manos del niño en su espalda y lo colocó en el breve espacio disponible en el tarro, tarea difícil ante la rigidez del cadáver. Cubrió la apertura del tarro con la tapa, lo apernó y selló con piroxilina. Consecuente con lo anterior, los jueces reconocen, además, que Nicolás planificó el crimen durante un mes.

      Teniendo a la vista las evidencias recogidas por la policía y comprobada la rigurosidad investigativa con que se investigó el caso5, el profesor Arancibia es condenado a la pena de presidio perpetuo por el parricidio y a la pena de presidio mayor en su grado mínimo, por el término de cinco años y un día, por el delito de homicidio calificado contra su conviviente.

      Lo escabroso e impactante de este homicidio motivó la creación de la Brigada de Homicidios de Valparaíso a mediados de la década del sesenta, constituyendo la segunda unidad especializada más antigua del país luego de la Brigada de Homicidios Metropolitana, que cumple funciones en esta área desde 1949.

      El caso de los tarros lecheros es uno de los hechos policiales más impactantes de la historia policial porteña. Este sello del caso motivó a ser recreado por el Poder Judicial de esa región en el marco del Día del Patrimonio 2018, el último domingo de mayo de ese año (Riquelme & Küpfer, 2018: 8). Simulando un juicio oral enmarcado en el nuevo procedimiento penal, el Poder Judicial se sumó a las actividades propias de este evento, basándose en este alevoso crimen. El 2017 recrearon el caso de Emile Dubois, experiencia que los instó a superar expectativas y asumir el difícil desafío de recrear el macabro crimen del profesor Arancibia.

      En esta simulación se modificaron algunos nombres y lugares reales, en razón a que en mayo de 2018 aún se encontraban con vida algunos protagonistas de este cruel asesinato. A saber, el propio homicida y parricida Nicolás Arancibia se mantenía con vida y 86 años a cuestas para la fecha de la recreación. Como si el destino quisiera cobrar en la tierra lo que aquí se ha cometido, quien hace más de 50 años atrás bloqueó las vías respiratorias de su hijo y su esposa falleció de cáncer pulmonar tras muchos años de sufrimiento.

      Por su parte, el oficial policial Hernán Cárdenas Zúñiga se caracterizó por ser un investigador ágil “al que todas las pesquisas que realizó pudieron llegar a buen término” (Erlandsen, 2006). Falleció el lunes 11 de diciembre del 2006, a la edad de 81 años. Al sepelio, en el cementerio de Santa Inés, asistió gran cantidad de personas, destacando la presencia de altas autoridades policiales porteñas, quienes le rindieron los respectivos y merecidos honores al exfuncionario, que no solo cumplió su sueño de ver inaugurada la Brigada de Homicidios en Valparaíso, sino que fue su fundador y primer jefe.

      Juan Seoane Miranda también escribió una página importante en la historia de la policía civil en Chile. En 1973 cumplía funciones como jefe de la escolta de Investigaciones de la Sección Presidencial, en La Moneda. El 11 de septiembre estaba en el palacio en espera de aquel inminente desenlace. Si bien la instrucción fue que todo el personal debía abandonar la casa de gobierno, esa unidad, al mando de Seoane, se mantuvo hasta los últimos minutos con el presidente Salvador Allende y solo se retiraron cuando él, en forma directa, les ordenó que resguardaran sus vidas. A pesar de contradecir al presidente respondiendo que no se retiraría y que su compromiso era protegerlo (Seoane, 2008: 85), Allende reiteró que él se quedaba, pues “los viejos robles mueren de pie”. Esta declaración es el título del libro homónimo de Juan Seoane, que da cuenta de este histórico suceso nacional, donde le correspondió un papel destacado.

      Vaya además un reconocimiento a los investigadores policiales Óscar Ortiz Veloz, Dunny Casanova Zúñiga, Ociel Castro Labarca (que cumplió el papel de víctima en la reconstitución de escena), Leonel La-trille Gallardo, Hernán Olivares Lebuy (que cumplió labores de fotógrafo en el sitio del suceso y en la reconstitución de escena), Jaime Herrera Villegas, Franklin Quijada Torres (que culminó su brillante carrera asumiendo la subdirección de la policía civil) y Alberto Labbé Pérez.

      Un plausible esfuerzo por mantener en la memoria este caso policial fue rescatar sus antecedentes para la compilación de los cien casos emblemáticos de la Brigada de Homicidios. Tras releer el tomo, se observa un detalle en la reconstitución de escena, momento en que el homicida modificó su declaración inicial y reveló una impactante confidencia. Cuando llegó a su casa esa noche con el tarro lechero, se sinceró con su conviviente, confesándole sus reales intenciones: “ahí tienes tu ataúd…”6. Ella no respondió. Varias veces se lo había reafirmado. Estarían juntos siempre, hasta que la muerte los separe.

      Erlandsen, Patricio. (14 de diciembre de 2006). Murió fundador de la BH. La Estrella de Valparaíso.

      Gibran, Khalil. (2018).“Del crimen y el castigo”, en El profeta. Editorial Alma.

      Loch, Gilberto. (2018). Patrimonio arquitectónico de Valparaíso. Valparaíso: imprenta Soul.

      PDI. (2009). “Tarros lecheros”,