Cuando leas estos casos, probablemente te preguntarás si tú planeaste o no los acontecimientos de tu propia vida. Mi investigación me lleva a pensar que la amplia mayoría de los acontecimientos importantes de la vida es, efectivamente, programada. En general, cuanto más profundo es el reto, más probable es que fuera elegido antes de nacer. Si una experiencia concreta es lo suficientemente importante como para que te cuestiones si la planeaste tú, es probable que lo hicieras. Una excepción importante, sin embargo, es la que tiene que ver con las experiencias que nuestra intuición nos advierte que evitemos. Cuando ignoramos las señales de nuestra intuición nos exponemos a dificultades no planeadas; por ello, debemos reconocer y atender en todo momento las “señales de peligro” internas.
Sin embargo, no es mi intención sugerir que todas las dificultades de la vida están planeadas, ni como probabilidades ni como posibilidades.
Al encarnarnos tenemos libre albedrío, y podemos ejercitar nuestra libertad para crear acontecimientos que no son parte de nuestra planificación prenatal. Aquí la palabra clave es crear. Estoy seguro de que nosotros somos los creadores de todo lo que experimentamos, y que las dificultades no planeadas suceden cuando las atraemos, porque necesitamos la sabiduría que pueden engendrar (en estos casos la intuición no nos apartará de ese aprendizaje que necesitamos). Nuestro crecimiento se deriva de las experiencias, las hayamos planeado, o no. Por lo tanto, este libro será muy útil si te centras en por qué habrías planeado un reto concreto en tu vida, y no en si lo hiciste.
Abordaremos la pregunta por qué al leer los casos de otras planificaciones prenatales. En ellas captarás ecos de la tuya propia. Te sugiero que no limites tu lectura sólo a las historias que tengan que ver con retos a los que tú o tus seres queridos os habéis enfrentado. Dificultades que aparentemente son totalmente distintas pueden haber sido planeadas para enseñar lecciones parecidas, o para provocar un crecimiento similar. Puedes encontrar tus motivaciones como alma en el relato de alguien cuya vida es, al menos en apariencia, totalmente distinta de la tuya.
LOS RELATOS
Cada relato comienza con una entrevista en la que la persona y yo nos centramos en un hecho vital concreto. Debes leer estas entrevistas prestándoles mucha atención. A menudo contienen detalles que al principio parecen no estar relacionados con el reto en sí, pero que en las sesiones con los médiums demostraron ser esenciales para una comprensión total. No relato las historias personales completas; por lo tanto, puede que en la vida de esas personas no haga referencia a ciertos espacios de tiempo.
Para hacer este libro tan útil como fuera posible, me concentré en acontecimientos de la vida normal, y organicé los capítulos según el tipo de dificultad. En algunos aspectos, las historias se apoyan unas en otras, de modo que las primeras te proporcionarán información metafísica básica que te ayudará a apreciar mejor los relatos siguientes. Por ello, te sugiero leerlos en el orden que se presentan.
De los muchos médiums y canalizadores con los que he trabajado, considero que las cuatro que aparecen en estas páginas (Deb De Bari, Glenna Dietrich, Corbie Mitleid, y Staci Wells) están entre las de mayor talento. Cada una de ellas ha realizado miles de lecturas. En el apéndice B tenéis toda la información para poneros en contacto con ellas.
He tenido sesiones personales con todas ellas, y todas fueron extremadamente exactas al proporcionarme información sobre mi vida que no podrían haber sabido sin tener verdaderas aptitudes psíquicas, estas aptitudes son distintas en cada una de ellas. Como Corbie me explicó, los médiums y canalizadores son como los profesores de una universidad: cada uno de ellos tiene una especialidad concreta. Si asistes a un cóctel de la facultad de biología no te dirigirás al profesor con una pregunta de sociología, ni pedirás a un becario del departamento de inglés que resuelva una ecuación matemática. En lugar de ello, tienes en cuenta sus distintas áreas de especialización, y aprecias lo que cada uno de ellos tiene que ofrecer.
A cada entrevista le sigue una o más sesiones con los médiums. Dije a los entrevistados que me gustaría comenzar preguntando al médium, “¿Fue este obstáculo planeado antes de nacer? Y si es así, ¿por qué?”. Todos estuvieron de acuerdo en que era un buen comienzo, y las preguntas que siguieron a continuación brotaron de la respuesta a esa pregunta. En algunos casos durante las sesiones me permitieron realizar la mayor parte de las preguntas.
Generalmente, cuando la médium Staci Wells no realizaba la lectura principal, le pedí a ella y a su espíritu guía que hicieran una lectura complementaría. Esta lectura servía para tres funciones importantes. Primero, nos proporcionaba una confirmación adicional que el reto había sido efectivamente planeado. Segundo, nos daba información más extensa sobre esa planificación. Tercero, dado que Staci tiene el don de visualizar y escuchar las sesiones de planificación prenatal, todas sus lecturas (ya fueran primarias o complementarias) nos proporcionaban conversaciones reales de las mismas. Estos diálogos nos han permitido observar el sorprendente reino espiritual, y nos han hecho partícipes de las esperanzas, sentimientos, y motivaciones de las almas. Como podrás ver, estas conversaciones se centran exclusivamente en la planificación de los retos vitales, no porque las almas no planeen otros aspectos de sus vidas, sino porque Staci y yo pedimos a su guía que nos hiciera partícipes sólo de las partes más relevantes. Los entrevistados estuvieron presentes en las lecturas primarias, pero no en las complementarias, aunque estas lecturas se hicieron siempre con el consentimiento de esas personas. Antes de cada lectura di a Staci el nombre y la fecha de nacimiento del entrevistado, datos que su espíritu guía necesitaba para acceder a la información sobre esa persona.
En las sesiones de planificación prenatal de las que Staci fue testigo, las almas hablaban en primera persona; sin embargo, en dos canalizaciones que no fueron conducidas por Staci, un alma se refirió a sí misma como “nosotros”. El espíritu guía de Staci nos explicó que las almas que decían “yo” estaban centradas sólo en la vida que estaba siendo planeada, mientras que las almas que decían “nosotros” estaban centradas en sus muchas encarnaciones anteriores.
Tras las sesiones con los médiums, cada relato concluye con mi comentario. En ellos me baso en mis conocimientos sobre planificación prenatal y metafísica, así como en las muchas conversaciones que he tenido para desarrollar las sesiones con seres espirituales, como espíritus guía y ángeles.
Tanto las entrevistas personales como las lecturas con los médiums han sido editadas para darles más claridad; también hemos corregido la sintaxis a fin de hacerlas más inteligibles.
LOS MÉDIUMS Y CANALIZADORES
Los médiums y canalizadores reciben información de formas distintas. Si son clariaudientes, escuchan los pensamientos de los seres espirituales. Cuando un médium o canalizador “sintoniza” con una conciencia intangible, lo que hace es muy parecido a sintonizar el dial de tu radio. Igual que cada cadena tiene una longitud de onda concreta, también la tiene cada ser con el que hablan. En esos momentos tiene lugar una verdadera comunicación telepática. Si los médiums o canalizadores son sensitivos, tienen el don de sentir las emociones de otros. Clarividencia es la capacidad de ver cosas que han pasado, o que pasarán; clarisapiencia es un conocimiento interior, con frecuencia en forma de sentimiento. El canalizador suele “hacerse a un lado” para que otra conciencia pueda hablar directamente a través de él. Entre Deb, Glenna, Corbie y Staci combinan estos dones proporcionándonos una valiosa información sobre la planificación prenatal de los entrevistados.
Ciertas palabras tienen un significado especial