Hoy las operaciones de COMEX se rigen bajo los instrumentos de CME Group, por ser uno de los principales mercados bursátiles de esta agrupación. El control del mercado de futuros se realiza mediante la propia bolsa, de acuerdo con las normas establecidas, y por la agencia federal Commodity Futures Trading Commission (CFTC).
5. Mercados de London Metal Exchange
Los orígenes del mercado de London Metal Exchange (LME) se remontan a 1571, con la apertura de la Royal Exchange en Londres, donde los comerciantes se reunían para negociar sus mercancías, hasta la fundación en 1877 de la bolsa de metales London Metals and Mining Company, convertida hoy en London Metal Exchange. Esta institución es considerada desde hace más de 140 años como la primera bolsa de metales no férreos del mundo, donde se cotizan el aluminio, cobre, zinc, plomo, níquel y estaño; y, además, ofrece una variedad de contratos de futuros (LME, 2014d). A lo largo de su historia, ha mantenido su tradición innovadora como herramienta estratégica y poderosa en el sector minero-metalúrgico, para la comercialización, almacenamiento, regulación y estandarización del mercado de minerales y metales, con el fin de garantizar y satisfacer las expectativas de los usuarios y de la industria; también, fomenta el nexo entre los productores, consumidores, empresas y particulares para la inversión y comercialización de las materias primas.
La proyección mundial de LME ha quedado demostrada por la ubicación estratégica de los almacenes comerciales, así como por las marcas de metales registradas en toda Europa, Asia, Oceanía y Estados Unidos. Aún hoy, sigue siendo una referencia mundial inevitable para otras bolsas –como es el caso de COMEX, que es una de las principales bolsas de Norteamérica–, fundamentalmente debido a la aplicación de sus tres principios básicos: la cobertura de contratos de futuros, la entrega física y el precio de cotización. LME se caracteriza por ser un mercado que utiliza un sistema de intercambio denominado “principal-a-principal”, lo que significa que el comercio de minerales y metales se lleva a cabo entre dos entidades, o entre personas e, inclusive, a través de una computadora autentificada usando una contraseña oficial.
Con el tiempo, el mercado de minerales y metales ha ido cambiando, como es el caso de las calidades, las modalidades de contratos y el volumen de operaciones en LME, que han aumentado conforme avanza la tecnología. La bolsa ha sido capaz de adaptarse a las transformaciones por la creciente demanda, ampliando sus ofertas de nuevos metales. Asimismo, a pesar de que LME no es un mercado especulativo, se han dado casos concretos que han inquietado a los inversores, como lo ocurrido 1989, cuando la especulación con el estaño hizo que sus precios llegaran a cotizarse cinco veces más caros que su valor actual (LME, 2014f), lo que causó una posible quiebra técnica. Como consecuencia, las cotizaciones de metales, que hasta entonces se expresaban en libras esterlinas, pasaron a partir de esa fecha a realizarse en dólares estadounidenses. No obstante, gracias a las características del mercado, la expansión de LME ha sido progresiva al servicio de los productores, distribuidores, consumidores y recuperadores, que buscan protegerse a través de la bolsa de las fluctuaciones de precios de los metales. Para ello, la comercialización de minerales y metales se efectúa a nivel internacional: la procedencia extranjera para LME supone cerca del 95 % del comercio, con un volumen de venta que hoy en día supera los dos trillones de libras.
El cobre y el estaño han formado parte de la bolsa desde sus inicios. El plomo y el zinc entraron en la cotización a partir de 1920, aunque extraoficialmente ya se negociaban en LME. Los contratos de futuros para el cobre con la calidad de alto grado empezaron en 1981 y en 1986 pasó de nuevo a grado A; por su parte, el contrato de plomo se ha mantenido sin cambios desde su reingreso en 1952, tras el cierre de la bolsa provocado por la Segunda Guerra Mundial; y el contrato de zinc ha mejorado hasta alcanzar el grado alto en 1986. A partir del 2000, se implementaron los contratos de referencia London Metal Exchange Index (LMEX) para la cotización en bolsa de los seis metales primarios. Este contrato está diseñado para proporcionar a los inversores el acceso a los mercados de futuros y las opciones de los metales no férreos, sin tener en cuenta los costos de entrega, almacenamiento y transacción comercial.
En el 2005, LME introdujo a nivel mundial el primer contrato de futuros relacionado con los productos plásticos, tales como el polipropileno y el polietileno de baja densidad. En el 2007, estos contratos se ampliaron a más productos. El producto introducido más recientemente en LME, como parte del incremento de la oferta existente del 2006, es LMEminis para cobre, aluminio y zinc, que consiste en futuros de pagos en efectivo negociados para cantidades pequeñas de cinco toneladas, con el fin de atraer a los participantes del mercado que prefieren negociar contratos mensuales y liquidados en efectivo. LMEminis ofrece al mercado una forma sencilla de inversión en metales no férreos, que en la actualidad es de un interés mundial sin precedentes.
En el año 2000, LME Limited fue absorbido por la nueva empresa LME Holdings Limited y, en diciembre del 2012, se convirtió en miembro del grupo Hong Kong Exchanges (HKEx); actualmente, este grupo es el único accionista de la Bolsa de Metales de Londres. LME Limited contaba con trece directores: dos eran directores invitados con gran experiencia en la industria de los metales y su comercialización; tres eran directores independientes y seis eran directores elegidos entre los miembros que representaban a los accionistas de la LME Limited; adicionalmente, se encontraban un director comercial y un director ejecutivo. De la misma manera estaba constituida la junta de la nueva LME Holdings Limited; los exmiembros de la LME recuperaron su membresía en la bolsa y tuvieron una participación en la nueva LME del grupo HKEx, de acuerdo con una escala y según el tipo de miembro en el que inicialmente fueron registrados. En el año 2012, LME fue comprado por Hong Kong Exchanges and Clearing Limited, que mantuvo todas sus funciones, incluidos, entre otros, los negocios y los asuntos operacionales, la seguridad de transacciones y los asuntos regulatorios de gobierno y valor. Por otra parte, el consejo de LME Holdings Limited (LME Holdings), que es la compañía matriz de London Metal Exchange Limited (LME Limited), anunció la suscripción de un acuerdo marco, a partir del 2012, entre LME Holdings, Hong Kong Inversiones Limited (HKEx Inversión), Hong Kong Intercambios y Clearing Limited, con relación a los términos de una oferta en efectivo para todas las acciones emitidas y aquellas en circulación de capital social ordinario de LME Holdings. La bolsa de London Metal Exchange sigue siendo líder al mantener el valor de la marca LME, con una inversión de mercado reconocida en Londres y en el mundo, y regulada por la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido, que es el centro de negociación de operadores líderes de intercambios y de las cámaras de compensación en Asia.
La bolsa de LME ha realizado un cambio global, con un reto importante que es el de lograr plenamente el crecimiento en el mercado de Asia y principalmente en China. Además, proporciona una plataforma para el incremento significativo de los ingresos en sus negocios y operaciones mediante el aprovechamiento de los recursos regionales de Hong Kong Exchanges (HKEx): la infraestructura y la red en la región. Asimismo, apoya el desarrollo de la propia cámara de compensación de LME, lo cual permite lanzar nuevos productos y servicios de manera eficiente en la trayectoria de HKEx, con el fin de alcanzar la experiencia en las operaciones de las tres cámaras de compensación. Por último, y no menos importante, LME activa el aprovechamiento de la tecnología de información (TI), la infraestructura y los recursos de HKEx, que se convierte en una considerable experiencia para mejorar su plataforma de TI actual.
Por su parte, la estrategia de HKEx para desarrollar su propia oferta de productos básicos y diversificar sus fuentes de ingresos, establece, entre otros aspectos, los términos y condiciones del programa de convocatorias de la Junta de Accionistas Ordinaria