Escasez de leche. Con frecuencia, el estrés de cuidar a un niño combinado con la inexperiencia frustra a las madres primerizas durante el aprendizaje de la lactancia. En Europa suelen beber cerveza sin fil rar (o cruda), que las ayuda a relajarse y estimula un buen flujo de leche materna. Las trazas de alcohol y los nutrientes de la kombucha otorgan beneficios simila es.
Bebés y niños pequeños
Determinar el momento adecuado para comenzar a ofrecerles kombucha a los niños es una decisión personal. Al contrario de lo que muchos adultos piensan, con frecuencia los niños adoran el sabor de la kombucha desde el principio. Quizá la exposición a refrescos u otros alimentos procesados aún no haya llegado a afectar la química de su cuerpo y sus preferencias por ciertos sabores. Sea cual sea la razón, incluso si les resulta demasiado ácida la primera vez, ¡los niños suelen pedir más bucha!
Algunas referencias en el ámbito de la crianza cuestionan la inclusión de cualquier alimento fermentado antes de los doce meses de edad por varias razones, normalmente relacionadas con preocupaciones en torno a la falta de madurez de los sistemas inmunitarios o al miedo a posibles reacciones alérgicas. La mayoría está de acuerdo en que se pueden introducir alimentos como la kombucha después de esa edad, aunque algunos recomiendan esperar uno o dos años más.
Conocemos a padres que les dan a sus niños pequeños kombucha y otros fermentados como el kéfi, y en muchos países del mundo, la cuestión de si se debe o no dar fermentados a los niños provocaría más de una mirada de incomprensión. «¿Por qué no? ¡Es nutritivo!», sería la respuesta más probable. Aun así, consideramos que las vitaminas que vienen en un frasco son más seguras y superiores. ¡Qué locura!
EL EFECTO DE LA KOMBUCHA EN EL CICLO MENSTRUAL
Cualquier sistema corporal que no esté equilibrado puede funcionar de forma inadecuada. Los efectos pueden ser digestivos, menstruales o emocionales. Esto significa que, si se restaura el equilibrio, esos sistemas pueden volver a funcionar.
El suave efecto estabilizador de la kombucha y sus propiedades desintoxicantes podrían ser beneficiosos en particular para aquellas mujeres que estén sufriendo infertilidad. Si el cuerpo no recibe la nutrición que necesita para estar en las mejores condiciones, o si está atascado con toxinas o bacterias y levaduras patógenas, entonces su estado no será el óptimo para reproducirse. Una desintoxicación suave y gradual y la recuperación del equilibrio podrían asistir al cuerpo en sus esfuerzos por crear el entorno adecuado para la reproducción.
Algunas mujeres también aseguran haber recuperado su periodo tras la menopausia, mientras que otras notan cambios en el flujo menstrual. Cada cuerpo es diferente, así que la experiencia de cada mujer será única.
Igual que con cualquier otro novato, al principio los niños deberían consumir kombucha en cantidades muy pequeñas (entre treinta y sesenta mililitros), mezclada con agua o tomada esta a continuación. Si la respuesta es positiva, se puede incrementar gradualmente el consumo. Esto permite que el padre o madre observe el efecto de la kombucha en el niño. Las señales de feedback biológico incluyen las heces (frecuencia, tamaño, olor), los hábitos de evacuación y la respuesta digestiva (gas o hinchazón).
Muchos padres nos cuentan con orgullo que sus hijos se han convertido en unos auténticos forofos de la bucha, ayudando a sus padres cada semana a prepararla y decantarla.
Personas con sistemas inmunitarios debilitados
Por lo general, aquellas personas que se estén enfrentando a problemas de salud relacionados con el sistema inmunitario deben tener cuidado al introducir alimentos fermentados vivos. Al mismo tiempo, los alimentos fermentados y los probióticos pueden mejorar el estado de salud y promover la recuperación justamente en este tipo de trastornos de salud. Son una opción fantástica para muchos, pero en unos pocos casos impredecibles pueden llegar a ser problemáticos. Las personas con enfermedades específicas del sistema inmune deberían observar sistemáticamente sus señales de feedback biológico para determinar cómo interacciona la kombucha con su cuerpo.
QUÉ DICE MAMÁ KOMBUCHA
Kombucha para los cólicos
“Tradicionalmente, en Rusia la kombucha se les daba a los bebés con cólico para aliviar sus síntomas. La próxima vez que notes que un dolor de tripa está causando molestias, intenta ofrecerle a tu bebé entre treinta y sesenta mililitros y observa cómo responde”.
Dicho esto, nuestro mejor consejo para aquellos pacientes que estén bajo tratamiento por varias enfermedades con múltiples medicamentos es que consulten en detalle con su médico y que consuman solo pequeñas cantidades de kombucha hasta que el efecto que produce en su cuerpo pueda ser valorado por completo. En particular, los pacientes con problemas hepáticos deberían controlar su progreso con la asistencia de un médico desde el inicio de su consumo de kombucha.
QUE VIENE EL COCO DE LA KOMBUCHA
Se han dicho muchos disparates sobre la kombucha, pero el más absurdo es sin lugar a dudas que se han muerto personas por beberla. Empezaremos diciendo que la historia del uso de la kombucha como remedio natural está documentada en el mundo entero desde hace más de cien años. Durante todo este tiempo se han llevado a cabo estudios científicos y millones de aficionados han preparado en casa tanda tras tanda sin que haya habido un solo caso registrado de mortalidad. Nada. Un enorme cero como una rosquilla.
Eso no significa que no haya habido nadie que se haya encontrado mal por beber kombucha o que no sea posible que esta afecte negativamente a una persona enferma debido a una incapacidad para procesarla. En eso es igual que cualquier otro alimento fermentado: cualquiera con un sistema inmune debilitado debería consumirla con cuidado.
Por otro lado, hay alimentos considerados saludables, como los cacahuetes, que son responsables de hasta cien muertes al año solo en Estados Unidos. De hecho, nuestro suministro alimentario aprobado por el Gobierno federal es responsable de unas tres mil muertes al año. Los medicamentos con receta, también regulados por el Gobierno, contribuyen con más de cien mil fallecimientos anuales.
A pesar de todo ello siguen circulando por Internet historias sobre el coco de la kombucha. La más aterradora, y la única que describe una muerte, se remonta a 1995, antes de la explosión de investigaciones científicas de los últimos tiempos y de que hubiera información fácilmente accesible por Internet. Desgraciadamente, una mujer mayor que estaba preparando y consumiendo kombucha en casa sufrió una septicemia debido a una perforación en el intestino y después falleció de un ataque al corazón. Dos semanas después, otra mujer en la misma ciudad que también preparaba kombucha en casa comenzó a sufrir problemas respiratorios y de corazón graves, probablemente causados por unos niveles altos de acidez (véase el epígrafe «Mito: La kombucha acidifica el cuerpo», p. 29). Fue tratada y sobrevivió.
Debido a que los médicos descubrieron que ambas mujeres estaban consumiendo kombucha y a que nunca habían oído hablar de ella, contactaron con el Gobierno. En respuesta, se asignó a la FDA* la tarea de recoger muestras, y el CDC** emitió un informe estándar en el que declaraba que la kombucha «podría estar asociada» con esas enfermedades. En ese boletín, los análisis realizados sobre los cultivos no mostraban patógenos, y no se había establecido conexión ni explicación médica alguna.
Además, ninguna de las más de cien personas que estaban haciendo kombucha en la misma ciudad utilizando