Fol. P1r-P3r: Tratado en coplas atribuido a Villegas, con portada propia (P1r) donde se lee: «Breue tratado fecho por el| dicho pero ferna[n]dez| de villegas arçediano| de Burgos intitula|do. Auersión del| mu[n]do y co[n]uer|sion a dios».
Fol. P3v-Q2v: «Querella de la fe come[n]çada por| diego de burgos y acabada añedie[n]do entre sus ver|sos lo que conuenia y prosiguie[n]do la adelante por| don pero ferna[n]dez de villegas arçediano de Burgos». En la última copla, en Q2v, aparece un tal Antonio de Soria, el cual se atribuye el mérito de la publicación de las coplas.
Fol. Q2-Q5v: «Satira dezena del juuenal en q[ue] reprehe[n]de los vanos deseos y pe|ticiones delos hombres que hazen a dios. no mirando que lo q[ue] | piden y desean las mas vezes les es dañoso. Traduzida por do[n] ge|ronimo de villegas prior de cuebas ruuias, hermano del dicho do[n] | pero Fernandes [sic] de Villegas arçediano de burgos.»
Fol. Q6r: Dísticos latinos firmados por Lara, que elogian la figura de Fernández de Villegas y su obra. Comienzan «Tu quicunq[ue] cupis sophiae documenta tenere [...]». Se sigue el colofón: «Imprimiose esta muy prouechosa y notable obra| enla muy noble y más leal cibdad de Burgos| por Fadrique aleman de Basilea acabose Lunes| a dos días de Abril del año de nuestra redempcio[n] | de mill y quinientos y quinze años.» Debajo de todo, la viñeta del impresor, con el lema: «Sine cavsa nihil».
Fol. Q6v: Escudo xilográfico de Pedro Fernández de Villegas. En el centro, una cruz grande flordelisada, con cuatro castillos ubicados donde culmina cada una de las aristas de la cruz y, en las esquinas, cuatro vasijas con serpientes enrolladas en el borde. En el rótulo superior se lee: «Cantabo domini in vita mea psallam deo meo qvandi vero». [sic]
Según señala Morreale algunos de los ejemplares —no especifica cuáles— carecen del ultílogo y terminan en la «fe de erratas».16 En efecto, el 299 (Valladolid), el R-1/158 (Valencia), R/2510 (BNE) y el de Princeton terminan en la fe de erratas, es decir, carecen de los tratados poéticos que se transmiten en los ff. P-Q6. Tanto estos, como los otros 33 consultados, presentan sin embargo el ultílogo. Algunos ejemplares carecen de la portada —Yale, Toledo 1-5191 y BNE, R-2510, R-247, R-30767, este último carece de todo el cuadernillo (8—, otros del escudo del folio (8v —Complutense y Valencia— y en un caso, de ambos —Senado—. En algunos ejemplares mútilos de portada el folio del escudo se usa en su reemplazo (BNE R-2531 y R-2474, Lázaro Galdiano); en otros, el escudo se dispone antes de la portada (R-12455, Lisboa, 261-A, Oxford, Viena, HS 1515a) o se adelanta luego de la misma (R-2519, Ajuda). Excepto los primeros cuatro casos, todos poseen el sistema postliminar total.17 Señalé que dos ejemplares (Santander y Palacio Real II-2544) transmiten solo los tratados de P y Q: acaso hayan sido parte original de alguno de los cuatro ejemplares mútilos de estos cuadernillos.
Las variaciones en los preliminares y postliminares tal vez darían cuenta de diferentes estados textuales de estos testimonios —derivados de diferentes emisiones de una misma edición— aunque también podrían deberse a pérdida textual.18 Sin embargo, es preciso notar que las coplas de arte mayor que transmiten no presentan numerosas variantes. Andreu Lucas ya señalaba esto mismo, aunque sin dar mayores explicaciones y dando a entender que había consultado sólo pocos ejemplares.19 Las pocas variantes que observé en mi cotejo se deben a errores que se cometieron en el proceso de impresión –un tipo móvil en lugar de otro o un error que el componedor hace en la lectura de un término —erratas que en algunos ejemplares aparecen corregidas—.20 Como nos señala Rico, las variantes significativas más comunes que se suelen introducir en la imprenta son aquellas derivadas de problemas de conteo para cuadrar la composición de la página, es decir, para completar la caja.21 En el caso de un texto con comentario como el de Villegas, en el cual la copla se encuentra insertada en él a modo de enclave a través de un cuadrado lo suficientemente ancho como para acoger los versos más largos (véanse las láminas del Apéndice), esta problemática queda absorbida por el comentario, único espacio textual que limita con los márgenes de la caja y que puede tener diversa cantidad de líneas, que dependen a su vez de la presencia o no de una o más coplas. Es en este espacio textual, por tanto, donde surge el problema y el que el cajista podría manipular de acuerdo con sus necesidades de completar o de acortar la línea. Por el otro, en la «fe de erratas» Villegas daba cuenta de una especial preocupación por la corrección de los versos: «En la impresión desta obra se ha mirado con mucha diligencia que fuese muy correta, y ansý va, mas forçado es que siempre aya algund defeto [...]. Mas por que los del testo son más dañosos, que qualquiera letra de más o de menos le estraga. [...]». El arcediano es consciente, por tanto, de la problemática inherente al tipo estrófico elegido, que Lázaro Carreter ha denominado «coacción de los ictus», el cual impone a los versos de arte mayor una estructura rítmica muy rígida.22 La variante más insignificante puede atentar contra el metro y su ritmo y, por tanto, Fernández de Villegas miró «con mucha diligencia que fuese muy correta» (O8v), es decir, vigiló de cerca, seguramente a modo de corrector, la impresión.23
1.1.2. El manuscrito
El único testimonio manuscrito conservado (ms. B2183 de la HSA) a simple vista parecería diferir del texto que nos transmiten los impresos solamente por carecer del aparato paratextual (preliminares y postliminares) y de la extensa glosa, la cual se reemplaza con «glosillas» marginales bastante esporádicas. Además, luego de la traducción del Infierno presenta la traducción del primer canto del Purgatorio, la del primero del Paraíso y las primeras 3 coplas del segundo del Purgatorio. Se trata de un manuscrito con formato en cuarto, de 144 folios, los cuales contienen 24 líneas, i.e. 3 coplas por página. Escrito en letra gótica libraria redonda, en tinta muy oscura —entre marrón y negra—, presenta varias enmiendas de esta misma mano y también de otras, de diferente letra, tinta más clara —una gris y una anaranjada— y de menor pesantez. En su descripción, Faulhaber presenta el siguiente sistema de foliación: 4º [*10]+ 121+ [13*], en el cual numera aparte y con asterisco los folios anteriores y posteriores a la traducción del Infierno. Presento a continuación una breve descripción del texto:
Retiración de tapa: «1595. Este libro compre de la Almoneda de D[on] Pero| Fernandez de villegas abbad de Zerbalos, so|brino del autor del y entiendo que es el mismo | original porque me dijo el abbad que le tenia».
Fol. *1r-*9v [10r y 10v en blanco]: Prefacio, comienza con un extenso título:
Traduçion del dante aligero poeta florentino de la| lengua toscana en n[uest]ro romance castellano. asy| en verso o coplas commo el lo escribió. fecha por| don pero ferna[n]dez de villegas, arçediano de bur|gos. a ynstancia y mando de la exçelente señora |doña juana de aragón duquesa de frías y conde|sa de haro. la qual obra d[ic]ho arçidiano gloso| y comento larga mente tratando enella muchas| materias de todas sçiencias. tocadas en el texto| o venidas a su propósito. mas porque aquello| es volumen largo. puso en este pequeño el tex|to solo. con la tabla que se sygue de lo contenido| en cada canto o capitulo. lo qual dará mucha| declaraçion a todo el texto. con algunas glo|sitas commo ynterlineales en declaraçio[n] de algu|nos vocablos. que bastara asaz para los mas| doctos que no tiene[n] nescessidad de mucha de|claración.
Se siguen los pequeños resúmenes de los contenidos de cada canto, que parecerían presentar el mismo texto que el de la «Suma» de los impresos, aunque muy acortado (se omiten siempre, por ejemplo, las referencias al contenido del comentario). En el folio *9v, sin embargo, la mano cambia a una letra humanística, como señala también Faulhaber (op.cit., p. 517), bastante desprolija. Esta mano completa el resumen del canto XXXIII y agrega el del XXXIV.
Fol. 1r-121r [121v en blanco]: Traducción del Infierno. Las «glosillas interlineales», generalmente de un solo término, son muy esporádicas. En los márgenes, además, se pueden apreciar numerosas manecillas indicadoras.
Fol. 1r*-4v*: «Canto primero de la segunda cantica que es del Purgatorio».
Fol. 5r*-8v*: «Canto primero de la tercera cántica del Dante Aligero que es del Parayso». En estos dos cantos las glosas marginales son muy abundantes y más largas. A medida que transcurren estas coplas las glosillas se