Hábitos de la gente feliz. Darren Morton. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Darren Morton
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789877984132
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Las estadísticas son aún más preocupantes en países como Estados Unidos.4 Los estudios muestran que solo alrededor del 20% de las personas informan que están mejorando su bienestar en la vida.5 Claramente, las personas en todas partes están luchando y, sin embargo, hay muchas cosas científicamente respaldadas que podemos hacer para levantar nuestro propio ánimo. De esto se trata este libro.

      Esto deja alrededor de un 40 % –casi la mitad de nuestra felicidad duradera– que podemos elegir. Este libro puede ayudarte a elegir mejor.

      Espero sinceramente que este libro te ayude a vivir más feliz.

      Saludos,

      Darren

      1 Darren P. Morton, Jason Hinze, Bevan Craig, Wendi Herman, Lilian Kent, Peter Beamish, Melanie Renfrew y Geraldine Przybylko, “A Multimodal Lifestyle Intervention for Increasing the Mental Health and Emotional Wellbeing of College Students”, American Journal of Lifestyle Medicine (octubre de 2017); J. Hinze y D. Morton (en proceso de publicación), Jason Hinze y Darren Morton “Wellbeing Education for Educators”, TEACH Journal, 11:2.

      2 J. Helliwell, R. Layard y J. Sachs (2016), “World Happiness Report 2016”, <worldhappiness.report>.

      3 C. G. Davey y A. M. Chanen, “The unfulfilled promise of the antidepressant medications”, Medical Journal of Australia, 204:9 (2016), pp. 248-250; C. P. Stephenson, E. Karanges y I. S. McGregor, “Trends in the utilisation of psychotropic medications in Australia from 2000 to 2011”, Australian and New Zealand Journal of Psychiatry, 47:1 (2012), pp. 74-87.

      4 E. D. Kantor, C. D. Rehm, J. S. Haas, A. T. Chan y E. L. Giovannucci, “Trends in Prescription Drug Use Among Adults in the United States From 1999-2012”, Journal of the American Medical Association, 314(17), pp. 1.818-1.831.

      5 B. L. Fredrickson y M. F. Losada, “Positive Affect and the Complex Dynamics of Human Flourishing”, American Psychologist, 60:7 (2015), pp. 678-686.

      6 A menos que se indique otra versión, las referencias bíblicas han sido tomadas de la versión Nueva Traducción Viviente.

      7 J. L. Kurtz y S. Lyubomirsky, “Towards a durable happiness”, en S. J. López y J. G. Rettew, eds., The Positive Psychology Perspective Series (Greenwood Publishing Group, 2008), pp. 21-36.

      8 Ibíd.

      9 A. Menke y E. B. Binder, “Epigenetic alterations in depression and antidepressant treatment”, Dialogues in Clinical Neuroscience, 16:3 (2014), pp. 395-404.

      10 S. Lyubomirsky, R. Dickerhoof y J. K. Boehm, “Becoming Happier Takes Both a Will and a Proper Way: An Experimental Longitudinal Intervention to Boost Weil-Being”, Emotion, 11:2 (2011), pp. 391-402.

      Lo que necesitamos saber acerca de nuestro Limbo

      Los hombres deben saber que del cerebro, y solo del cerebro, surgen nuestros placeres, gozo, risas y bromas.–Hipócrates

      Nunca llegué a uno de mis descubrimientos a través del proceso de pensamiento racional.–Albert Einstein

      En busca de simplicidad, permíteme presentarte a tu “Limbo”, el apodo que le he dado a la parte de nuestro cerebro conocida como el “sistema límbico”. Nuestro Limbo contiene varias estructuras, todas con nombres complicados, pero conocerlo como “Limbo” funcionará para nuestros propósitos. Como estamos a punto de descubrir, nuestro Limbo es una parte increíblemente importante de nosotros, y es de nuestro interés mantenerlo en perfecto estado de funcionamiento.

      En caso de que te preguntes dónde vive nuestro Limbo, está ubicado en el medio de nuestro cerebro, justo debajo de la parte que parece una coliflor, a la que llamo el “Líder”.

      Se ha descubierto mucho sobre el Limbo a través del trabajo de investigadores curiosos especializados en el cerebro, a quienes les encanta presionar botones y ver lo que sucede. Comenzaron conectando el Limbo de gatos y ratas de una manera que les permitía enviar un pequeño impulso eléctrico al área cuando los investigadores presionaban un botón.

      Pero los investigadores descubrieron que, si movían ligeramente los cables y estimulaban otra parte del Limbo del gato, ocurría la reacción opuesta. El gato lanzaba un ataque histérico: se erguía, lanzaba arañazos; e incluso arrojaba algo de saliva para darle “efecto”. Lo que es más, el gato comía cualquier cosa que se pusiera a su alcance. La estimulación repetitiva del Limbo del gato de esta manera hizo que se transformaran en un demonio obeso y hostil al que nadie quería acercarse.