«Los ojos»: publicado en La Esfera, Madrid, 10 de agosto de 1918; recogido en Alfonso Hernández-Catá, Los siete pecados, Madrid, CIAP / Renacimiento, 1930; en Alfonso Hernández-Catá, Manicomio, Madrid, CIAP, 1931. (Se reproduce el texto publicado en La Esfera.)
«Los muebles»: publicado en Renacimiento, La Habana, septiembre de 1915, con el título «Un asesino»; en La Esfera, Madrid, 11 de septiembre de 1916; recogido en Alfonso Hernández-Catá, Los siete pecados, Madrid, CIAP / Renacimiento, 1930; en Alfonso Hernández-Catá, Manicomio, Madrid, CIAP, 1931. (Se reproduce el texto publicado en La Esfera.)
«A muerte»: recogido en Alfonso Hernández-Catá, Cuatro libras de felicidad, Madrid, CIAP / Renacimiento, 1933.
«Los chinos»: publicado en Nuevo Mundo, Madrid, 28 de septiembre de 1923; recogido en Alfonso Hernández-Catá, Piedras preciosas, Madrid, Mundo Latino, 1927; en Alfonso Hernández-Catá, Sus mejores cuentos (selección y prólogo de Eduardo Barrios), Santiago de Chile, Editorial Nascimento, 1936. (Se reproduce el texto recogido en Piedras preciosas.)
«Cuarenta y nueve chinos»: recogido en Alfonso Hernández-Catá, Cuatro libras de felicidad, Madrid, CIAP / Renacimiento, 1933.
«El fondo del mar»: publicado en La Esfera, Madrid, 13 de agosto de 1927; en Ahora, Madrid, 5 de marzo de 1933; recogido en Alfonso Hernández-Catá, Piedras preciosas, Madrid, Mundo Latino, 1927. (Se reproduce el texto recogido en Piedras preciosas.)
«Nupcial»: recogido en Alfonso Hernández-Catá, La casa de fieras (Bestiario), Madrid, Mundo Latino, 1922; publicado en La Esfera, Madrid, 7 de abril de 1923. (Se reproduce el texto publicado en La Esfera.)
«Dos historias de tigres»: recogido en Alfonso Hernández-Catá, La casa de fieras (Bestiario), Madrid, Mundo Latino, 1922; publicado en El Orzán, La Coruña, 23 de agosto de 1923; en La Libertad, Madrid, 26 de diciembre de 1923, con el título «Dos tigres»; en Panoramas, Madrid, noviembre de 1930. (Se reproduce el texto recogido en La casa de fieras.)
«Una estrella fugaz»: publicado en Blanco y Negro, Madrid, 3 de diciembre de 1916; en La Esfera, Madrid, 10 de noviembre de 1928, con el título «Estrella fugaz». (Se reproduce el texto publicado en La Esfera, manteniendo el título del primero.)
«Alquimia»: publicado en El Imparcial, Madrid, 22 de julio de 1912, con el título «El crisol»; en La Esfera, Madrid, 17 de julio de 1920, con el título «El mal crisol»; en Blanco y Negro, Madrid, 25 de julio de 1920, con el título «Alquimia»; recogido en Alfonso Hernández-Catá, Los siete pecados, Madrid, CIAP / Renacimiento, 1930. (Se reproduce el texto publicado en Blanco y Negro.)
«Marte»: publicado en Blanco y Negro, Madrid, 3 de marzo de 1918.
«Cimientos»: publicado en Diario de la Marina. Número centenario. 1832-1932, La Habana, 1932.
«Casa de novela»: publicado en Revista Cubana, n.os 32-33, La Habana, febrero-marzo de 1938.
II. BESTIARIO
Publicado, con el título «Egolatría», en Alfonso Hernández-Catá, La casa de fieras (Bestiario), Madrid, Mundo Latino, 1922.
III. HAIKUS
Publicados en «Versos de A. Hernández-Catá. Almanaque» (formado por los poemas: Admonición, Este dolor..., Madrigal de la embustera, Crepúsculo, El estudiante, Cinco haikais, Anécdota), 1927. Revista de Avance, La Habana, 15 de septiembre de 1927.
IV. SEMBLANZAS
«El amor romántico de un naturalista»: publicado en La Semana. Revista Popular, Madrid, 5 de agosto de 1916. El 14 de enero de 1914 había publicado en la revista Mundo Gráfico de Madrid una primera versión de este artículo con el título «La bella Ernestina. Un amor de Guy de Maupassant», que en 1916 parece retomar para ampliarlo con mucho más detalle. (Se reproduce el texto publicado en La Semana.)
«El poeta y el hombre»: publicado en La Esfera, Madrid, 9 de noviembre de 1918.
«Joseph Conrad»: publicado en El Sol, Madrid, 6 de agosto de 1924; en La Voz, Córdoba, 7 de agosto de 1924; en El Pueblo, Valencia, 9 de agosto de 1924. (Se reproduce el texto publicado en El Pueblo.)
«Los confines de la aventura»: publicado en El Pueblo, Valencia, 20 de marzo de 1932; en Blanco y Negro, Madrid, 11 de diciembre de 1932. (Se reproduce el texto publicado en Blanco y Negro.)
«Fouché, o el político»: publicado en Ahora, Madrid, 11 de febrero de 1931; en Diario de la Marina, La Habana, 26 de julio de 1931, con el título «Un héroe antipático». (Se reproduce el texto publicado en Ahora.)
«El fantasma de Oscar Wilde»: publicado en La Voz, Córdoba, 22 de marzo de 1932, con el título «La sombra de Oscar Wilde»; en Blanco y Negro, Madrid, 16 de octubre de 1932. (Se reproduce el texto publicado en Blanco y Negro.)
«Los amigos de Galdós»: publicado en La Libertad, Madrid, 19 de abril de 1923.
«Homenaje a un héroe español»: publicado en Diario de la Marina, La Habana, 25 de diciembre de 1927.
«Don Juan Portuondo»: publicado en Diario de la Marina, La Habana, 27 de enero de 1928.
«El regreso de Sirio»: publicado en Diario de la Marina, La Habana, 25 de marzo de 1928.
«Una carta de Hernández Catá»: publicado en Diario de la Marina, La Habana, 29 de junio de 1930.
«Una mujer»: publicado en Ahora, Madrid, 28 de diciembre de 1930.
«Valle-Inclán»: publicado en Atenea. Revista Mensual de Ciencias, Letras y Arte, Concepción, Chile, enero de 1936.
ADENDA
Carta de Alfonso Hernández-Catá a Gabriela Mistral: original manuscrito a pluma. Legado Gabriela Mistral. Donación de Doris Atkinson 2007. Correspondencia. Archivo del Escritor / Gabriela Mistral, Biblioteca Nacional de Chile, Santiago de Chile, AE0011243.
«Despedida de Hernández Catá»: original mecanografiado con correcciones manuscritas a lápiz, incluida la anotación del propio título del escrito. Legado Gabriela Mistral. Donación de Doris Atkinson 2007. Manuscritos. Archivo del Escritor / Gabriela Mistral, Biblioteca Nacional de Chile, Santiago de Chile, AE0013146.
NOTA A LA EDICIÓN
A partir de la transcripción fiel a las fuentes aquí referidas, en los textos de esta antología se han actualizado aspectos ortográficos de diverso orden de acuerdo a las normas hoy vigentes; asimismo, se han subsanado algunos errores en nombres propios de personas o en topónimos, y se han armonizado detalles formales que respondían a los distintos criterios gráficos de las publicaciones originales.
I. CUENTOS
CUENTO DE LOBOS
Macizas nubes, al través de las cuales veíase un fondo gris, bajaban audazmente sin miedo a engancharse en pararrayos y veletas, transformando el día en un largo crepúsculo helado. Y el náufrago que tantos años vivió sin mirar al cielo detenía de vez en vez el rápido andar con que combatía el frío, para interrogarlo con miradas de angustia.
Él había sido al mismo tiempo su nave y su piloto: la nave, el cuerpo; el piloto, la voluntad caprichosa, irreflexiva, pulverizada por un anhelo de goce y espectáculo que lo apartó de todo esfuerzo útil. Su madre le dio la desdicha con uno de esos cariños ciegos, ávidos, que lo eximió de todo contacto directo con las dificultades. Ni supo del trabajo ni de las privaciones; hombre ya, era todavía niño desvalido. Con su pensión modesta y con sus manos hacendosas obraba la pobre mujer milagros, y eran casi ricos.
Desde la hora de llevarle el desayuno a la cama hasta la de dejarlo arropado en ella, su ansia maternal, ubicua y feliz en la quebrantadora servidumbre, estaba en todas partes donde pudiera evitar al hijo un desasosiego. Y cuando un día, casi con la labor de costura entre las manos, murió, él se quedó