Congreso Internacional Comunicación, ciudad y espacio público. Ángeles Margarita Maqueira Yamasaki. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ángeles Margarita Maqueira Yamasaki
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789972455568
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reconocible simplemente con dos trazos.

      La mirada foránea a signado el territorio, más allá de operaciones urbanas específicas, siendo claro, además, que el crecimiento exponencial de habitantes en nuestras ciudades es el punto de inflexión para reflexionar sobre su estructura. De allí surge gran parte de la problemática actual. Los procesos migratorios, internos y externos, más el crecimiento demográfico, que en algunos casos se acelera en unos sectores sociales, evidencia una falencia en el crecimiento superficial de la huella urbana y en la consecuente planificación de los usos del suelo. Pese a la incapacidad física de crecimiento, limitada por la naturaleza topográfica del sitio, presente en mayor medida en las ciudades del Pacífico y en menor medida en las ciudades del Atlántico, el pensamiento centralista no ha sido eclipsado. Existieron muchos procesos que conformaron las estructuras existentes de las mismas, sin embargo, son contados los casos en que la manifestación física de estos procesos urbanos se dio alineada y de manera equilibrada a los procesos económicos, socioculturales y naturales de las mismas. Los procesos sucedidos en esta etapa, como los humanistas, haussmanianos, los migratorios internos y externos y las grandes infraestructuras, a principios de los años noventa, hicieron que el crecimiento de las áreas suburbanas se mantuviera signado por los procesos disociados de los territorios centralistas surgidos en la matriz colonial. Vale citar como ejemplo, que para que el crecimiento de los suburbios fuese una realidad tangible, se tuvieron que generar previamente infraestructuras vehiculares que pudieran rápidamente conectar a sus habitantes con los centros urbanos, manteniendo la lógica dependencia de estos, estableciendo así de manera anticipada su fecha de vencimiento. Según Sassen (2007),

      la centralidad sigue siendo un aspecto clave en la actual economía global. Pero hoy en día ya no existe una relación directa única entre centralidad y entidades geográficas tales como el centro de la ciudad, o el distrito central de negocios (DCN). En el pasado, y de hecho hasta hace pocos años, la centralidad era sinónimo del centro de la ciudad o el DCN. Hoy, parcialmente como resultado de las nuevas TIC, el correlato espacial del “centroˮ puede asumir varias formas geográficas, desde el DCN, el área metropolitana, a la nueva malla global compuesta por ciudades globales. (p. 25)

      Como fin de este período, Guattari (1990) manifiesta que “las oposiciones dualistas tradicionales que han guiado el pensamiento social y las cartografías geopolíticas están caducas. Las situaciones conflictivas continúan, pero introducen sistemas multipolares incompatibles con enrolamientos bajo banderas ideológicas maniqueístas. Por ejemplo, la oposición entre Tercer Mundo y mundo desarrollado ya no tiene ningún sentidoˮ (p. 14). Este panorama nos obliga, en la actualidad, a superar el paradigma “tercermundista” de la superioridad de las ideas foráneas que provenían del mundo ilustrado o desarrollado.

       1.3 Actualidad

      La ecosofía social consistirá, pues, en desarrollar prácticas específicas que tiendan a modificar y a reinventar formas de ser en el seno de la pareja, en el seno de la familia, del contexto urbano, del trabajo, etcétera. Por supuesto, sería inconcebible pretender volver a fórmulas anteriores, que corresponden a períodos en los que a la vez la densidad demográfica era más débil y la densidad de las relaciones sociales más fuerte que en la actualidad. Pero se tratará de reconstruir literalmente el conjunto de las modalidades del ser-en-grupo. Y no sólo mediante intervenciones “comunicacionalesˮ, sino mediante mutaciones existenciales que tienen por objeto la esencia de la subjetividad.

      Guattari, 1990, p. 34

      En la actualidad nos encontramos en un proceso en donde la “gobernanza” se ha constituido como un mecanismo validador de los procesos urbanos. Según la ONU:

      La gobernanza es el ambiente propicio que requiere marcos jurídicos adecuados, procesos políticos, de gestión y administrativos eficientes, así como mecanismos, directrices y herramientas que permitan al gobierno local responder a las necesidades de los ciudadanos. La gobernanza puede definirse como las diversas formas en las que las instituciones y los individuos se organizan en la gestión cotidiana de una ciudad, y los procesos utilizados para llevar a cabo de forma efectiva la agenda del desarrollo de una ciudad, a corto y a largo plazo. La gobernanza urbana es el software que permite que el hardware urbano funcione. La gobernanza urbana eficaz se caracteriza por ser democrática e inclusiva, integrada y con objetivos a largo plazo, multiescalar y de multinivel, territorial, competente y conscientes de las ventajas de la era digital. (UN-Habitat, 2012)

      Este proceso permite dar visibilidad a muchos actores, otrora relegados en el ideario colectivo de la ciudad, aunque aún no ha logrado, en líneas generales, revertir las posiciones de poder, acentuadas por un mercado de capitales dominante; sí ha conseguido, en algunos casos, con mayor éxito que otros, poner en evidencia procesos genuinos radicados en el seno de las sociedades.

      Como señalamos en el análisis, las ciudades latinoamericanas enmarcadas en procesos contextuales similares registran en su superficie procesos urbanos también similares, los mismos han sido estudiados por diversos autores y podrían resumirse en la sintomatología condensada por el geógrafo e investigador Pablo Ciccolella (2012):

      Expansión de la mancha urbana; Policentrismo o, al menos, tendencias al mismo; Tendencias a la ciudad-región y al crecimiento reticular; Expansión de la base económica, especialmente basada en servicios; Difusión o proliferación de nuevos objetos urbanos (shoppings, hipermercados, urbanizaciones cerradas, edificios inteligentes, etc.); Suburbanización difusa, tanto de élites como de sectores pobres o populares; Incremento de la polarización social; Incremento o consolidación de la segregación residencial; Aparición de nuevos distritos de negocios o formación de redes de distritos corporativos; Reestructuración neoliberal (desregulación-privatizaciones) como factor explicativo de estos procesos territoriales.

      Asimismo, en varias de las ciudades consideradas, en general las más complejas, también se han verificado otros procesos coincidentes, menos acusados en el resto de la muestra:

      Localización de actividades globalizadas (Buenos Aires, México, Santiago, San Pablo); Capital inmobiliario como factor preponderante de la expansión metropolitana (Buenos Aires, Lima, Río de Janeiro, Santiago de Chile, San Pablo); Gentrification, es decir reapropiación de áreas centrales por parte de sectores sociales de ingresos medios altos y altos (Buenos Aires, Santiago); Suburbanización de tipo “americanizante” (Buenos Aires, Caracas, São Pablo, Santiago); Dualización (Buenos Aires, Lima, Río de Janeiro, São Pablo). (p. 13)

      Esta situación amerita un trabajo conjunto y exhaustivo que vuelva a equilibrar las estructuras urbanas, pretendiendo extender el soporte infraestructural sobre el territorio. En todos los procesos predecesores, existe un denominador común, el hombre se encontraba, en su valoración, por encima de la naturaleza, la política y la técnica, se fomentaban los procesos de acción por sobre la naturaleza. Esta tendencia fue cambiando y visibilizando el daño ambiental producido, una naturaleza mutante8, este concepto define una mutación constante del ambiente y, por ende, una transformación del estadio natural del territorio. Esta sucesión tuvo su inflexión en el tsunami del Japón en 2011, el cual fue el terremoto más potente sufrido en el Japón hasta la fecha, así como el cuarto del mundo. Transmitido en vivo a todo el mundo, cobró casi catorce mil vidas humanas, y por más que estemos hablando de un fenómeno natural, su visibilidad permitió que en que en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, presentado por la ONU en 2015, aparecieran estas definiciones:

      Además, entre 2008 y 2012, 144 millones de personas resultaron desplazadas por desastres. Los desastres, muchos de los cuales se ven exacerbados por el cambio climático y están aumentando en frecuencia e intensidad, obstaculizan significativamente el progreso hacia el desarrollo sostenible. La información existente indica que, en todos los países, el grado de exposición de las personas y los bienes ha aumentado con más rapidez de lo que ha disminuido la vulnerabilidad, lo que ha generado nuevos riesgos y un incremento constante de las pérdidas relacionadas con los desastres, con un considerable impacto en los ámbitos económico, social, sanitario, cultural y ambiental a corto, medio y largo plazo, en especial a nivel local y comunitario (Oficina de las Naciones Unidas